Cada vez que el Mundial de Resistencia llega a Fuji, además del pertinente favoritismo que seguramente se le tiene que otorgar a la marca que corre en casa, Toyota GAZOO Racing, se puede considerar que siempre hay una carrera movida, especialmente ahora que la categoría Hypercar es cada vez más multitudinaria y el trabajo de los departamentos técnicos está consiguiendo cada vez más igualar las brechas de rendimiento que puedan existir entre normativas y entre los propios modelos.
El WEC 2024 llegaba además a Japón después de conocer finalmente la decisión del Tribuna Internacional de Apelación de la FIA en materia de los resultados de las pasadas 6 Horas de Spa-Francorchamps. Recordemos que Ferrari AF Corse presentó un recurso acerca de la extensión de carrera que decidieron los comisarios a pesar de que el cronometro había continuado descontando tiempo de carrera tras el accidente protagonizado por el Cadillac en la recta de Kemmel. Esa hora 1 hora y 44 minutos que añadió dirección de carrera sacó a Ferrari de las posiciones de fuerza y dio pie a la victoria del Porsche 963 LMDh privado del Hertz JOTA.
Sin cambio por tanto en el resultado de las 6 Horas de Spa, quedaba por ver si las 6 Horas de Fuji podrían suponer un resultado distinto que permitiera llegar con los títulos mundiales todavía en juego a Bahréin. Sin embargo, la actuación realizada por el Porsche #6 fue una vez más la más completa y regular, consiguiendo en este caso André Lotterer, Kevin Estre y Laurens Vanthoor llevarse el segundo triunfo del año, acompañado en el podio por dos prototipos no habituales de ver en las primeras plazas y mucho menos subidos al cajón.
Sin embargo, no fue una carrera cómoda ni mucho menos para los hombres de Porche, comenzando porque no salían en las posiciones de las dos primeras líneas de parrilla y eso es algo que en Fuji suele suponer el meterse directamente en problemas debido a los muchos toques que se suelen dar en la primera curva de derechas a final de meta. Y aunque no hubo demasiados contactos en el arranque, sí que se produjeron un poco más adelante, cuando el Ferrari amarillo de AF Corse llegó prácticamente sin control a la frenada de final de recta y terminó provocando una importante montonera que dejó fuera a alguno de los favoritos.
Entre ellos al Porsche #5, el cual tuvo que entrar a ritmo muy lento a boxes después de ver cómo se le había desprendido por completo el alerón posterior. Sí, en pleno 2024 la tarea de sustitución de toda la parte posterior se hace realmente rápido en los prototipos, sin embargo, cualquier tiempo perdido en estas carreras ‘cortas’ supone prácticamente despedirte por completo de luchar por la victoria. El otro gran afectado fue el Ferrari #51, el cual recibió un golpe lateral y finalmente tuvo que retirarse por un problema con el ERS que no se puede descartar que estuviera relacionado precisamente con el impacto.
No fueron los únicos nombres del grupo de favoritos que fueron cayendo. Entre ellos el Cadillac V-Series.R LMDh que había conseguido la Pole Position para la carrera se las prometía muy felices. Ya fuera de la lucha por las primeras posiciones llegados casi al ecuador de la prueba por un pinchazo, cuando en plena lucha con uno de los Alpine, Earl Bamber perdió por completo el control del coche al tratar de hacer un exterior en la larga curva 4 y se fue contra el muro.
A partir de ahí, Bamber trató prácticamente de llegar a boxes de forma desesperada, sin embargo, sus esfuerzos terminaron en la chicane al tener que salirse recto por tener su rueda delantera derecha arrancada y llevarse por delante los elementos artificiales que servían para obligar a los competidores a reducir la velocidad si se saltaban la curva. El neozelandés llegó a boxes, sin embargo, el Cadillac no regresó al asfalto.
Cuando llevábamos dos horas de carrera, el Porsche #6 ya estaba al frente y tenía una importante ventaja sobre el Cadillac #2, el BMW Team WRT #15 y el Ferrari #50, con una solida estrategia en boxes y con un ritmo consistente que estaba siendo por el momento inalcanzable. Evidentemente, en una carrera con hasta tres periodos de Coche de Seguridad y varías banderas amarillas también el factor suerte tiene cabida en la ecuación, pero o cierto es que Porsche estuvo siempre en el lugar en el que tenía que estar.
Esto también sucedió cuando quedaban dos horas de carrera y el Lamborghini se quedaba tirado, algo que llevó a sacar el Virtual Safety Car, convirtiéndose en el último golpe de moral sobre el Ferrari #50 y el Toyota #7, los dos principales perseguidores del #6. Estos, que estaban fuera de secuencia respecto al Porsche, fueron los grandes perjudicados y tuvieron que parar en boxes a pesar de que todavía no era su turno, por lo que no pudieron maximizar la ganancia de la operación.
Por si fuera poco, Kamui Kobayashi cometería un error que terminó con contacto con el Porsche #5 pilotado por Campbell en esos momentos. El 963 pinchó, mientras que el GR010 también tuvo grandes daños (terminales), especialmente en la rueda trasera izquierda, la misma en la que se produjo el contacto entre el Porsche trompeado y el Toyota. Fin de la aventura para ellos y primera herida para Toyota que completó su fin de semana para olvidar en casa con una sanción sobre el #8 por no respetar las banderas azules cuando se encontraba en posiciones de podio virtual y peleando con el líder.
Dos Toyota fuera de las opciones, dos Ferrari prácticamente eliminados desde el inicio y el tercero sin opciones después de ser poco favorecido por los Coches de Seguridad. Todo ello no sólo permitió que el Porsche Penske #6 se destacara al frente de la carrera, sino que les permitió mantener la calma ante una pequeña salida que tuvo Kevin Estre en el stint final y que sólo sirvió para alterar ligeramente el pulso en el box y del hombre que estaba al volante.
También se dio a conocer una investigación por una posible infracción en materia de la presión de los neumáticos, sin embargo, se quedó únicamente en una reprimenda. Son los grandes favoritos al título del WEC y salvo catástrofe, esos 35 puntos con los que llega de ventaja a Bahréin (con 39 todavía por jugarse) sobre el Ferrari #50 que aquí sólo pudo ser noveno, parecen más que suficientes como para coronarle el próximo fin de semana del 2 de noviembre.
Evidentemente había que buscar a los otros candidatos a subir al podio y es ahí donde llegó la variedad y la emoción. El BMW #15 (Vanthoor/Wittmann/Marciello) alcanzó la segunda plaza, mientras que el Alpine #36 (Schumacher/Vaxiviere/Lapierre) se lo tuvo que trabajar, con un último relevo protagonizado por Mick Schumacher que fue lo suficientemente competitivo como para superar la arriesgada estrategia de no cambiar neumáticos del JOTA #12 (Stevens/Illot/Nato) a pocos minutos para el final en la lucha por el tercer cajón del podio y alejarse de la amenaza del Peugeot que también obtuvo su mejor resultado hasta la fecha al igual que los muniqueses y los de Dieppe.
El otro Porsche privado de JOTA (Button/Hansen/Rassmusen) se llevó la sexta posición, mientras que Alpine y Peugeot consiguieron colocar al segundo prototipo de sus respectivos equipos por delante del primer Ferrari y el primer Toyota (el Alpine #35 incluso estaba claramente por delante de su unidad gemela hasta que tuvo que cumplir con un drive-through debido a una colisión de Milesi con el Corvette LMGT3), lo que explicaba a la perfección el fin de semana de los horrores que tuvieron las dos marcas que se disputaron en un mano a mano final las pasadas 24 Horas de Le Mans.
Los LMGT3 ya tienen sus primeros Campeones del Mundo:
En cuanto a los LMGT3, la victoria fue para el Ferrario 296 LMGT3 #54 de Davide Rigon, Thomas Flohr y Francesco Castellacci, seguido en el podio por el Manthey PureRxcing Porsche 911 GT3 R #92 de Alex Malykhin, Joel Sturm y Klaus Bachler, los cuales aprovechaban para convertirse en campeones con una cita de antelación, mientras que el podio lo completó el BMW M4 GT3 #31 del Team WRT de Valentino Rossi, Ahmad Al Harthy y un imperial de nuevo Maxime Martin que puso buena parte del espectáculo en pista de la categoría.
Para los españoles, poca fortuna, con Dani Juncadella teniendo problemas mecánicos en su Corvette y con Álex Riberas muy lejos de pelear por las posiciones de honor con el Aston Martin de Heart of Racing, sólo alcanzando en este caso un discreto noveno puesto final, sin lugar a dudas muy lejos de los réditos conseguidos en el IMSA norteamericano, en la que su compañero Ross Gunn es segundo de la general entre los GTD Pro.
