Parecía hecho, pero a veces negociaciones muy avanzadas terminan truncándose. Las de Porsche y Red Bull serán un buen ejemplo en el futuro después de que el fabricante alemán lanzara este viernes un comunicado confirmando que el proyecto de asociación para su entrada en el Mundial de Fórmula 1 como motorista a partir de la temporada 2026 queda definitivamente cancelado.
La nota de prensa es corta pero muy contundente, pues desde Zuffenhausen se han atrevido a dar las razones exactas por las cuales las negociaciones no llegaron a buen término: «La premisa siempre fue que una asociación se basaría en un principio de igualdad entre los socios, lo cual no incluía sólo un acuerdo de motorización sino también el equipo». Es decir, Red Bull se negó a vender un porcentaje importante de la escudería a Porsche para satisfacer las expectativas de esta última.
El fracaso de estas negociaciones no implica no obstante que Porsche renuncie del todo a la Fórmula 1, pues la propia casa germana ha optado por dejar la puerta abierta declarando que «con los cambios de normativa cerrados, el campeonato sigue siendo en todo caso un entorno atractivo para Porsche, que seguirá siendo monitorizado». Curiosa también la posición en la que queda Red Bull (y AlphaTauri), que deberá afrontar el diseño de un motor propio de cara a 2026 o convencer a Honda de desarrollar un propulsor de acuerdo con las nuevas especificaciones que entrarán en vigor en esa temporada.
Foto | Red Bull Racing