Audi acaba de ganar el Dakar con el avanzado RS Q e-tron y de inmediato el fabricante anunció que no regresarían oficialmente al rally-raid ni a otras categorías como la Fórmula E o las competiciones de GT puesto que a partir de este año todos los recursos asignados al deporte motor serán destinados de forma exclusiva a la Fórmula 1, a la cual el fabricante alemán ingresará en el 2026. En contraste, Porsche, otra marca perteneciente al Grupo VAG, sostuvo conversaciones con Red Bull Racing en el 2022 para también estar en la Fórmula 1, pero la negativa de los austriacos de ceder la mitad de su equipo truncó la negociación.
Al respecto, Michael Dreiser, director de ventas de Porsche Motorsport, comunicó que el modelo de negocio que se pretendía implementar era el único camino viable para estar en la Fórmula 1 porque lo que hizo Audi sería absurdo para Porsche, en el sentido que significaría tener que cancelar programas exitosos y rentables. Puntualizó que Porsche siempre mostrará interés en llegar a la Fórmula 1, pero jamás a expensas de sacrificar las demás actividades que desarrolla en el deporte del motor.
Porsche Motorsport compite en el WEC y en la IMSA, con el 963 y el 911 GT3 R, asociados con Team Penske y otros clientes, también está involucrado en la Fórmula E y suministra coches, repuestos y asistencia técnica para distintas competiciones de GT3, además de organizar la Porsche Supercup en varios continentes. Pausar ese programa, que les ha resultado rentable en términos financieros y comerciales, para embarcarse en un proyecto de Fórmula 1, ya sea adquiriendo una escudería o partiendo desde cero, es un riesgo que en la empresa no están dispuestos a asumir, además de que han invertido en grande para ganar las 24 Horas de Le Mans con su LMDh y en este punto ya no es factible abandonar tal objetivo.
Solamente el sugerir ponerle fin al programa cliente del Porsche 911 para destinar recursos a la Fórmula 1 sería una irresponsabilidad, Audi lo puede hacer porque anunció previamente que las operaciones de su departamento de asistencia a cliente sería desmantelado, así que los Audi R8 LMS GT3 Evo II que todavía compiten lo harán de forma limitada, lo que se advierte desde hace varios meses atrás. Por su parte, el 911 GT3 R 992 es el coche más vendido en el mundo para competir y de ninguna manera abandonarán ese lugar privilegiado por un proyecto de Fórmula 1 que no les ofrece algo más de lo que ahora tienen.
En palabras de Michael Dreiser:
El deporte motor siempre estará en el centro de nuestra identidad de marca y la Fórmula 1 sigue siendo una serie de carreras interesante para nosotros. Sin embargo, durante los próximos años nos concentraremos en los programas de fábrica actuales, con el Porsche 963 en el WEC y la IMSA, así como en la Fórmula E con el Porsche 99X Electric. Queremos luchar por la victoria general, esa es nuestra tradición y nuestro enfoque principal, y no comentamos sobre especulaciones más allá de eso.