El guiño a la marca alemana durante la presentación del reglamento LMDh fue más que evidente. Las formas de aquel prototipo “marca blanca” eran indudablemente las que caracterizan a los de Stuttgart. Una suerte de guiño al fabricante desde el ACO y el IMSA por si Porsche siguiera teniendo dudas acerca de involucrarse o no en esta nueva era de la resistencia, la de los Le Mans Hypercar y los Le Mans Daytona hybrid. Ahora ya es oficial: Porsche regresa a la batalla por recuperar su trono en las carreras de larga duración y para volver a ser el rey de las 24 Horas de Le Mans.
No ha hecho falta animar demasiado a Porsche Motorsport. El día 16 de diciembre estaba marcado en rojo en el calendario, concretamente a las doce de la noche, para que Porsche anunciase el regreso a la lucha por las victorias, algo que pretende hacer a lo largo y ancho del planeta, ya que en el comunicado oficial ha dado los nombres claves: “Sebring, Daytona, Le Mans…”, por lo que anticipa que Porsche no solo busca seguir agrandando su palmarés en la clásica ronda francesa de La Sarthe, sino que también desea volver a repetir triunfos en América, años después de la jubilación del RS Spyder.
El objetivo de Porsche será el de entrar en competición con su nuevo LMDh a partir de 2023, año para el que ya deberíamos tener en plena forma tanto a los LMH de Toyota y Peugeot, como los LMDh de Acura y los que Audi Sport pondrá en mano de sus equipos clientes de mayor confianza. Para ellos se dan todos los requisitos: un reglamento que les permite pelear por la victoria en dos campeonatos distintos, una normativa con costos en teoría contenidos y el contar con un sistema híbrido dentro del prototipo, el cual en el caso del LMDh será estándar para todos.
La nueva categoría LMDh nos permite luchar por las victorias generales con un sistema híbrido en los clásicos de Le Mans, Daytona y Sebring, sin romper el banco. El proyecto es extremadamente atractivo para Porsche. Las carreras de resistencia son parte del ADN de nuestra marca – CEO de Porsche AG, Oliver Blume
No se han dado más detalles acerca del proyecto LMDh de Porsche, ni tan siquiera algunas características técnicas como la configuración del motor de combustión interna o quién será el encargado de suministrarles el chasis entre los cuatro proveedores designados. Aun así, una de las partes más interesantes es el dedo con el que ha querido señalar la marca, en declaraciones de Michael Steiner (jefe del departamento de I+D) a los responsables de las normativas, apuntando a su deseo de emplear también combustibles sintéticos en el futuro: «Si las reglas finalmente permitieran el uso de combustibles sintéticos, eso sería un incentivo aún mayor para mí en términos de sostenibilidad».
A medio plazo, Porsche se centra en tres conceptos de conducción diferentes: vehículos totalmente eléctricos, híbridos enchufables eficientes y motores de combustión interna. Queremos representar esta trilogía tanto en el desarrollo de nuestros coches de carretera de vanguardia como en los deportes de motor. Usamos la propulsión totalmente eléctrica para competir en la FIA Fórmula E como parte de nuestro compromiso de trabajo, y la unidad de combustión altamente eficiente y térmicos en las carreras de GT. Ahora, la clase LMDh nos cierra el círculo – Michael Steiner