Que Porsche no hubiera estrenado aún su casillero de triunfos en Fórmula E era una auténtica anomalía. Aunque irregular, la marca alemana ha sido competitiva en sus dos temporadas completas, acumulando podios y hasta sufriendo dolorosas descalificaciones administrativas. Y ha sido precisamente en el país de esos hechos, aunque esta vez en el Autódromo Hermanos Rodríguez de México D.F., donde los de Zuffenhausen han firmado un doblete imperial.
El dominio de Porsche se plasmó desde la sesión de clasificación, donde André Lotterer y Pascal Wehrlein lideraron sus respectivos grupos, si bien Edoardo Mortara sorprendió al primero de ellos en semifinales para colarse en primera fila. Pero no le dio para evitar la pole de Pascal Wehrlein. Tras estos tres, los Techeetah de Vergne y Da Costa en busca de un buen resultado tras un inicio titubeante en Arabia Saudí. Por el contrario, los Mercedes no pasaron del 6º (De Vries) y 8º (Vandoorne) puestos.
La salida fue extraordinariamente limpia y se mantuvieron las plazas de cabeza intactas, pero nada más empezar el paso por la activación del primer Attack Mode quedó claro que Porsche había aprendido de decepciones pasadas: Lotterer primero y Wehrlein después levantaron descaradamente, dejando en cabeza a Edoardo Mortara y hasta cebando a Robin Frijns o Jean-Éric Vergne, quien recibiría instrucciones casi desesperadas del muro para que ahorrara igualmente.
Pero en la lucha por la victoria hoy había poco que hacer. El plan precarrera se plasmó de manera brillante y a falta de 15 minutos de carrera llegó el momento del ataque. En dos vueltas Wehrlein y Lotterer pasaron de 3º y 4º a liderar y escaparse. Tal fue la ventaja en consumo y tiempo, que hasta se permitieron el lujo de no levantar el pie con el tiempo a punto de cumplirse y forzar así a toda la parrilla a dar un giro extra, removiendo el árbol…
El girito de guión favoreció a Techeetah, cuyos monoplazas cruzaron meta 3º y 4º (Vergne y Da Costa, pese a daños en el frontal por un toque con Wehrlein al activar éste su segundo Attack Mode), en detrimento de Edoardo Mortara y Robin Frijns. Entre ellos se coló Nyck de Vries, cerrando la zona de puntos Di Grassi, Buemi y Günther. Eso sí, la clasificación final podría cambiar mucho dada la cantidad de vehículos que vieron la bandera a cuadros con la batería a cero.
El quinto puesto le vale a Mortara para seguir siendo líder de la general, cinco puntos por delante de De Vries y 13 por encima de los dos pilotos de Porsche. La siguiente cita tendrá lugar en Roma a principios de abril.
Foto | Porsche