Inicialmente se tenía previsto que Porsche actualizara la mecánica del prototipo 963 para la venidera edición de las 24 Horas de Le Mans, pero según comunicó Urs Kuratle, responsable del programa del fabricante alemán en el deporte motor, el desarrollo del coche en lo que va de temporada ha provocado que se pause la introducción del nuevo V8 de 4.6 litros que se diseñó el año pasado. Este motor fue concebido para eliminar las acentuadas vibraciones que sufría el coche, cuando además experimentó problemas de fiabilidad y de bajo rendimiento, pero mucho ha cambiado desde entonces.
Se pensó que la utilización del cigüeñal plano a 180 grados era responsable de las vibraciones y por ende de la poca confiabilidad, así que desde Porsche se aprobó fabricar un motor con un cigüeñal a 90 grados. En el dinamómetro los resultados fueron promisorios, sin embargo, las pruebas en pista estuvieron lejos de las expectativas. Y es que las mejoras implementadas por Bosch Motorsport en el sistema híbrido lograron solucionar muchos problemas, esa es una de las razones por las cuales el 963 ha mejorado tanto de un año a otro. En la IMSA han ganado dos de las cuatro fechas disputadas hasta ahora, entre ellas las 24 Horas de Daytona, y en el WEC también suman igual número de victorias pero en tres eventos realizados, el último de ellos las 6 Horas de Spa que fue una victoria para el 963 cliente de Jota Sport.
Por tal razón considera Kuratle que modificar el actual prototipo más que mejorarlo podría causar un retroceso, además no hay margen de maniobra para acudir a Le Mans con la mecánica optimizada porque es la próxima cita del calendario del WEC y a estas alturas es imposible que todas las unidades, nueve en total, instalen un nuevo motor que además no ha sido evaluado previamente en carrera. Así que no hay tiempo ni recursos logísticos ni financieros para arriesgarse a cambiar algo que está funcionando muy bien, refiriéndose al motor V8 9RD 4.6 L twin-turbo.
Así que por ahora Porsche desiste del plan de actualizar sus prototipos, aunque dejó en el ambiente que más adelante en el año puedan hacerlo con miras a la temporada de 2026.
En palabras de Urs Kuratle:
Hay que hacer pruebas antes de introducir un nuevo motor y eso cuesta mucho dinero. Sería un gran esfuerzo involucrar a todos los coches al mismo tiempo en ambas series y además fabricar motores de repuesto. Tal vez se cancele, si vamos a Le Mans y no tenemos problemas que podamos atribuir a la vibración, probablemente no los vamos a introducir en lo absoluto. Hemos estado en todas estas carreras este año y no hemos tenido problemas de confiabilidad, así que ¿por qué introducirlo?
Vía Autosport