Toda vez que el ACO, a través de su presidente, Pierre Fillon, comunicó lo que serán las reglas que regirán el WEC en los próximos años, entre ellas la obligatoriedad para los fabricantes de inscribir dos prototipos en la clase Hypercar, desde Porsche manifestaron sus dudas en cuanto a lo factible que sería esa medida para que compitan los clientes, tomando en cuenta que con la entrada de Aston Martin el año que viene la parrilla tendría un décimo fabricante en pista, o veinte coches oficiales, así que en teoría no queda mayor espacio para iniciativas privadas.
Se está dando por hecho que JOTA Sport heredará la operación Cadillac Racing, así que dejará libre dos unidades Porsche 963, de la cual estaría una a disposición de Proton Competition, que sería entonces el único equipo cliente en la parrilla de 2025, si se confirma que Chip Ganassi Racing entraría con el programa Acura. Ante este panorama, Thomas Laudenbach, jefe de Porsche Motorsport, advirtió que tanto sus clientes como los que pretendan competir en el campeonato a través de iniciativas privadas serían rechazados porque no habrá espacio en la parrilla, de allí la propuesta de abrir en la Asian Le Mans Series una clase Hypercar para ellos, lo que le garantizaría un lugar en las 24 Horas de Le Mans vía invitación.
Laudenbach comprende que el interés tanto del ACO como de la FIA es atraer la mayor cantidad de fabricantes posibles a su campeonato de resistencia, pero también se corre el riesgo de rechazar a los equipos privados que han permanecido en la categoría durante mucho tiempo. Además, aplicar esa medida hará que los fabricantes no construyan LMH o LMDh para potenciales clientes que aspiren participar en el WEC. Agregó que existe interés en adquirir unidades Porsche 963 para el próximo año, pero todo se ha paralizado por el reciente pronunciamiento del ACO.
Si bien la visión de Fillon es tener 40 coches en cada fecha del WEC, 20 Hypercar y 20 LMGT3, lo que sobre el papel representa un éxito, el detalle está en restringir las inscripciones solo para fabricantes, dejando por fuera equipos clientes que pueden realizar un mejor trabajo. Al respecto, Laudenbach espera que los clientes de Porsche no sean rechazados, aunque esa decisión es potestad de la FIA y del ACO, porque de hacerlo significaría el fin de los equipos satélites y privados en la clase superior del WEC.
En palabras de Thomas Laudenbach:
Espero que esto no signifique que uno de nuestros clientes será rechazado. Puedo entender que quieran tener tantos fabricantes como puedan, pero personalmente creo que es bueno tener clientes porque quedan años por venir. No sé qué significará exactamente al final. Espero que no haya ninguna restricción para nuestros clientes, ya que somos los únicos en atenderlos.
Vía Sportscar365