Porsche quiso crear un equipo a lo grande para luchar por las 24 Horas de Le Mans. La estructura alemana regresó al Mundial de Resistencia con el objetivo de reverdecer los laureles de antaño. Para la historia quedó el triunfo en la edición de 2015 de la carrera francesa, con Nico Hülkenberg alzándose con el triunfo junto a Nick Tandy y Earl Bamber en el estreno del Porsche 919 hybrid LMP1, pero lo que no se contó de la historia es que los de Stuttgart tantearon otros grandes nombres.
Uno de ellos fue el del propio Fernando Alonso, el cual ya reconoció haberse arrepentido de haber declinado en aquel momento la propuesta seguramente por la negativa de Honda (socio de McLaren en esos momentos y motorista), siendo precisamente Nico el que sería tentado para ocupar dicho asiento en el Porsche con la librea blanca y el dorsal #19. Además del asturiano, Jean-Éric Vergne fue otro de los competidores del Gran Circo que fue tanteado, al igual que Dario Franchitti.
Uno de mis mejores amigos, Antonio García, ha corrido con Corvette durante muchos años y ganó Le Mans un par de veces. Me contaba lo especial que era Le Mans, así que seguí la carrera desde ese momento, y aún más de cerca en 2012 y 2013. Pensé que me gustaría hacerla en LMP1. En 2015 estuve muy cerca. Lo lamenté durante mucho tiempo, porque Nico ocupó mi lugar, y no solo el lugar, ¡se llevó el trofeo! – Fernando Alonso
La historia no era nueva, por lo que lo que sí ha resultado sorprende ha sido la confirmación por parte de Daniel Ricciardo de que Porsche también mantuvo contactos con él, en este caso a través de Andreas Seidl, que por entonces dirigía el programa y que será el jefe de equipo del australiano a su llegada a McLaren en 2021. Tanto Seidl como Daniel han confirmado las informaciones durante la previa del Gran Premio de Bahréin: “Me puse en contacto por primera vez con él, creo que fue en 2014. Hubo un pequeño impulso para intentar hacer Le Mans en ese momento con Porsche y hubo algunas conversaciones”.
Sí, tuvimos algunas conversaciones en el pasado. Desafortunadamente, en ese momento no obtuvo el permiso para unirse al proyecto. Creo que hubiera sido una experiencia interesante para nosotros, pero también para él. El coche que se suponía que debía conducir ganó realmente Le Mans. Daniel siempre fue un piloto al que seguí durante toda su carrera en Fórmula 1. Siempre me gustó su actuación en la pista, pero también la forma en que se muestra como una persona fuera del coche con su positividad, que es algo muy importante para mí también dentro del equipo – Andreas Seidl