La reciente edición de las 24 Horas de Daytona presentó bastantes aspectos para resaltar, siendo uno de los más importantes la paridad que se observó en la clase GTP, allí cada fabricante demostró que su prototipo puede ser candidato a la victoria en cualquier fecha, a excepción de Lamborghini, cuyo SC63 volvió a decepcionar tras sucumbir en la primera hora de la carrera luego de experimentar sobrecalentamiento. Así de negativa comenzó la temporada para Lamborghini Squadra Corse. En contraste, BMW, Cadillac, Acura y Porsche tuvieron momentos para brillar, siendo protagonistas en determinadas ocasiones, lo que dejó un gran sabor de boca a la organización del Campeonato IMSA Sportscar.
Aunque desde la madrugada todo hacía presagiar que la victoria estaría en manos de Porsche Penske Motorsport, sobre todo después que Frederick Vesti se accidentó tras romper la suspensión del Cadillac de Action Express y luego Louis Deletraz fue muy optimista con neumáticos fríos y desencadenó un accidente múltiple que acabó con las opciones de victoria que hasta entonces tenía el Cadillac número 40 de Wayne Taylor Racing, que antes fue pilotado por Kamui Kobayashi imponiendo un gran ritmo durante la noche. Estas bajas propiciaron que ambas unidades Porsche 963 oficiales vieran el amanecer en los dos primeros lugares, con los BMW M Hybrid V8 de RLL evidenciando un buen ritmo, pero poca suerte, sobre todo cuando le llegó otra vez el turno a Dries Vanthoor, el piloto que partió desde la pole se encontró con que la carrocería del coche pegaba con los neumáticos tras una colisión, antes había sido penalizado. Un cuarto puesto una vuelta por detrás fue la mejor recompensa para el coche número 24, que lució muy competitivo durante el turno de Kevin Magnussen. Por su parte, el BMW M Hybrid V8 número 25 chocó en par de ocasiones finalizando en séptima posición.
En la última parte de la carrera, Felipe Nasr realizó una gran maniobra de adelantamiento sobre su compañero Matt Campbell para luego, tras el último reinicio, contener el ataque final de Tom Blomqvist. Porsche y Acura se vinieron a decidir la victoria, un sprint final de poco más de media hora, con el brasileño reclamando la bandera a cuadros, así que pudo transformar en victoria el dominio de 517 vueltas que realizó Porsche al frente, sobre las 781 que se completaron al circuito de Daytona. También quedó demostrado que una tripulación de tres pilotos puede ser efectiva puesto que el prototipo ganador también contó con el talento de Nick Tandy y de Laurens Vanthoor. Para Tandy este triunfo resultó histórico ya que se convirtió en el único piloto que ha logrado ganar, en la clase principal, las 24 Horas de Daytona, las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Nürburgring y las 24 Horas de Spa-Francorchamps.
El Acura ARX-06 tripulado por Blomqvist pudo adelantar al Porsche 963 de Campbell, lo que demostró que el prototipo japonés, con una correcta estrategia, ha podido reclamar la victoria para beneplácito de Blomqvist, Colin Braun, Scott Dixon y Felix Rosenqvist, equipo que se mantuvo a la expectativa todo el trayecto, esperando el momento adecuado para realizar el ataque final, al mejor estilo de Meyer Shank Racing. Por su parte, Campbell, Mathieu Jaminet y Kevin Estre se subieron al tercer escalón del podio, un sentimiento agridulce para Roger Penske quien esperaba el 1-2 de su equipo, pero también un podio es un buen resultado para un evento donde llegar a la meta muchas veces constituye un triunfo.
Filipe Alburquerque ubicó al mejor Cadillac V-Series.R en la llegada, quinto lugar para el prototipo número 10 de Wayne Taylor Racing, que en esta ocasión nunca fue rival a la victoria. Sexto finalizó el Porsche 963 cliente de JDC-Miller Motorsport, en otra excelente presentación del veterano Gianmaria Bruni que lo llevó hasta la meta. La suerte no acompañó al otro Acura que sufrió un colapso en su suspensión, cuando era pilotado por Renger van der Zande, al igual que el Porsche 963 de Proton Competition, lo que obligó a Nico Pino a retirarse.
En la clase LMP2, Tower Motorsports se llevó los honores, tras superar con éxito el embudo que provocó el accidente de Louis Deletraz que afectó a los coches de United Autosport, número 2, y el 73 de PrattMiller Motorsport. El experimentado Sébastien Bourdais fue el encargado de maniobrar en la oscuridad y evitar involucrarse en el choque múltiple que provocó una bandera roja y dejó a varios LMP2 afectados. Fue una cómoda victoria porque el resto de adversarios presentó contratiempos de consideración, así que el piloto francés se limitó a completar un stint de 28 vueltas sin mayores sobresaltos para beneplácito de sus compañeros John Farano, Sebastián Álvarez y Job van Uitert. Para Bourdais este logro se suma a su brillante trayectoria que incluye otras dos victorias en Daytona, una en el 2014 con el Corvette DP de Action Express y otra en el 2017 con el Ford GT de Ganassi, clase GT Le Mans. El segundo lugar correspondió al coche 22 de United con la formación compuesta por Daniel Goldburg, Paul di Resta, Rasmus Lindh y James Allen, en tanto el tercero fue el 74 de Riley con Felipe Fraga al volante, respaldando el trabajo realizado por Gar Robinson, Josh Burdon y Felipe Massa. Por el camino fueron desertando de sus aspiraciones de ganar el LMP2 de AO Racing que lideró buena parte del recorrido, el de AF Corse, el de ERA Motorsport y el de PR1 Mathiasen Motorsport.
El Mustang GT3 se observó en gran forma durante todo el fin de semana y Dennis Olsen se encargó de demostrar que en apenas un año se pueden lograr grandes transformaciones. En grande fue la celebración de Ford tras imponerse en la clase GTD Pro con el coche número 65 de Multimatic Motorsports, concediendo la primera victoria al fabricante estadounidense en un evento de resistencia con su propuesta GT3. La combinación de Olsen, Christopher Mies, Frederic Vervisch estuvo todo el tiempo en puestos de privilegio hasta aproximarse al final cuando Olsen, tras el último reinició, asumió el primer lugar y luego mantuvo la distancia ante Alexander Sims y Sebastian Priaulx, así que un Corvette y el otro Mustang lograron subir al podio, por lo que tanto Antonio García como Daniel Juncandella, compañeros de Sims, ceebraron tras un desempeño muy meritorio. También es para resaltar la actuación de la tripulación del Mustang GT3 número 64 que además de Priaulx contó con la participación de Mike Rockenfeller y Austin Cindric. Durante la contienda se presentó un incidente polémico entre Tommy Milner y Connor De Phillippi, ambos luchando la delantera a falta de unas tres horas para el final. El piloto de Corvette, quien marchaba al frente, fue estorbado de forma descarada por el rezagado Augusto Farfus, compañero de De Phillippi en Paul Miller Racing, maniobra que salió mal pues Milner no pudo evitar cometer un error y chocar a su rival por el primer lugar, como resultado, el BMW M4 GT3 Evo culminó en cuarto lugar y el Corvette afectado en séptimo.
En la clase GTD, los máximos honores correspondieron a AWA, el equipo cliente de Corvette Racing, con la formación de Matthew Bell, Marvin Kirchhofer, Orey Fidani y Lars Kern. El Corvette Z06 GT3.R número 13 realizó una gran remontada, en las manos de Bell, durante el último reinicio ya que para entonces estaba ubicado en la cuarta posición, pero a casi 10 minutos para el final logró pasar a la delantera, dejando atrás a Mattia Drudi, Aston Martin Vantage GT3 número 27 de Heart of Racing, al lugar de escolta, sin embargo, el italiano no pudo mantenerse allí ya que fue rebasado por Ayhancan Guven, quien reclamó el segundo lugar para el Porsche número 120 de Wright Motorsports. De esta forma, tanto Ford como Chevrolet tienen razones para sonreír tras lo acontecido en Daytona puesto que sus respectivos programas GT3 lograron alcanzar el éxito en pocos meses tras padecer una etapa de inicio poco alentadora. Así son las carreras y hay que disfrutarlas.
