El extraordinario ritmo mostrado por Porsche tanto en GTE-Pro como en GTE-Am invitaba a pensar que habría cambios en la Balance of Performance antes de que se diera el banderazo de salida de las 24 Horas de Le Mans 2018. Y la decisión ha caído este viernes por la tarde, viéndose lastrados tanto los 911 RSR GTE que marcaron las poles en las dos categorías de GT como sus más inmediatos rivales en GTE-Pro, los Ford GT.
Todos los Porsche 911 RSR GTE de la parrilla, ya sea en GTE-Pro o GTE-Am, reciben diez kilos de lastre con vistas a la carrera, mientras que los Ford GT se llevan ocho. Además Corvette, BMW y Aston Martin ven reducidos sus pesos mínimos en cinco (la primera) y diez kilos (las dos restantes), logrando la marca británica también una presión del turbo algo mayor debido a sus discretos tiempos en clasificación.
El coche que menos cambios tendrá entre clasificación y carrera será el Ferrari 488 GTE, cuyo peso mínimo permanecerá invariable pero que podrá consumir un kilo más de carburante por tanque. Ahora sólo falta ver si estos cambios son suficientes como para garantizar una lucha equilibrada en las siempre competidas categorías de GT.
Foto | Michelin
Via | Sportscar365