La reunión del Consejo Mundial del Motor terminó ayer a horas intempestivas y no fue hasta la madrugada que el comunicado oficial terminó saliendo, con la relación de medidas adoptadas. Aunque este conclave de finales de año suele estar muy dirigido a la aprobación de los distintos calendarios, en el caso del WRC ha servido para la aprobación de nuevas normas en el reglamento deportivo que a buen seguro tratarán de dar más emoción en los próximos años.
La principal decisión ha sido la de aprobar que en la Power Stage no se repartan únicamente puntos para los campeonatos individuales de pilotos y copilotos, sino que el resultado también genere una puntuación extra para los equipos. El formato que se ha optado es que los dos pilotos nominados mejor clasificados de cada estructura registrada en el Campeonato del Mundo de Rallyes sume 5-4-3-2-1 puntos si termina dentro del Top 5.
En el mejor de los casos, un fabricante que logra la victoria y el segundo puesto en el rally y que suma el doblete también en la Power Stage se llevará un montante de 25+18+5+4=52 puntos, lo que supondría nueve puntos más que el máximo que podrían acumular hasta ahora, cifras nada desdeñables si tenemos en cuenta que Hyundai Motorsport se ha coronado campeón en 2020 por apenas cinco puntos de ventaja sobre Toyota GAZOO Racing y que son muchas veces los pilotos de ambas formaciones los que se disputan los puntos extra en este último tramo del rally.
Con la llegada de los nuevos neumáticos Pirelli a partir de 2021, la FIA también ha aprobado que haya nueve días de test adicionales para cada fabricante, con el objetivo de que cada equipo pueda adaptar sus coches a las necesidades de la nueva goma, la cual en principio apunta a que puede ser más lenta que las Michelin que se venían empleando hasta ahora y que llevaban un desarrollo de años, prácticamente a la par que los World Rally Cars actuales.
Además, se establece un nuevo apartado con el que ya contaban otros reglamentos deportivos como el de la Fórmula 1 o la Fórmula E. El WRC pasará a tener un mínimo de pruebas a organizarse para que se puedan repartir los puntos. En principio se deberán haber disputado la mitad de los eventos programados (a tenor del calendario provisional actual de 12 rallyes deberían ser entonces seis) para tener campeones en la clasificación absoluta, mientras que, en las categorías de soporte, la FIA podrá ajustar el número de citas necesarias a disputar y la participación mínima obligatoria.
El WRC2 y el WRC3 miran a su hermano mayor:
Alguna de las medidas que actualmente goza de buen feedback en el Mundial de Rallyes absoluto ha sido también trasladada a las categorías teloneras, empezando por el sistema de puntos extra en la Power Stage, lo que puede ayudar a que los competidores en los R5/Rally2 busquen arriesgar más en esa última especial en unas categorías en las que las brechas de tiempo suele a animar a que los primeros clasificados sean más conservadores en esos últimos kilómetros, precisamente justo cuando tienen muchos de ellos sus primeros minutos televisivos en directo del fin de semana.
Los equipos que deseen inscribirse en el WRC2 ahora deberán registrarse a más tardar en la fecha de cierre de la quinta cita de la temporada 2021 y para sumar puntos, un equipo debe inscribir dos unidades en un máximo de siete pruebas, incluido un mínimo de una ronda fuera de Europa. La clasificación final se realizará teniendo en cuenta seis de los siete rallyes seleccionados. En WRC3, el número de eventos que cuentan para el campeonato se reducirá a siete, y las cinco mejores rondas contarán para puntos del campeonato. El JWRC por su parte volverá a tener un calendario de cinco pruebas después de que en 2020 tuviera que ser recortado a cuatro precisamente por la pandemia.