2018 fue una temporada de cambios para NASCAR y su categoría más importante, la Monster Energy Cup Series. Se esperaba que Ford y Toyota tuvieran mayor protagonismo que una Chevrolet con coche nuevo y el Camaro no estuvo a la altura del Fusion o el Camry de sus rivales, obteniendo solo cuatro victorias en toda la temporada (tres de ellas de Chase Elliott). Ford dominó por velocidad y contundencia en el último año del Fusion, pero el campeón no fue el líder Kevin Harvick de ocho victorias sino un agazapado Joey Logano que apenas sumó tres y supo tomar todas las oportunidades que se le presentaron.
La búsqueda de las sorpresas y la variedad han hecho que el organismo haya tomado algún camino un poco más radical en la reglamentación para 2019. El nuevo pack aerodinámico incluirá reducción de potencia, un spoiler y un splitter más grandes y la marcha de los restrictor plates en Daytona y Talladega en favor de las nuevas restricciones en la carga de los coches; tampoco se permitirá el uso de la barra que desplaza el eje. Se reducen los test de neumáticos de Goodyear así como los oficiales. y cualquier infracción será motivo de descalificación a diferencia de las sanciones económicas que NASCAR ha impuesto en tiempos recientes.
Ford ganó en 2018 su primer título de pilotos desde 2004 y su primer entorchado de marcas desde 2002. El generalmente poco exitoso Fusion tuvo una despedida digna y da paso a un agresivo Mustang que ha dado sus primeros frutos. Penske será uno de los equipos a batir a pesar de no ser siempre el mejor de la marca del blue oval, con Logano como teórico jefe de filas y unos compañeros fiables en Brad Keselowski y Ryan Blaney. El campeón de 2012 se desinfló en mal momento en el playoff y Blaney sigue dando pasos para consolidarse como una opción inmediata. Paul Menard mantendrá sus encantos económicos en Wood Brothers, afiliado a Penske.
Stewart-Haas ha sido la gran fuerza de Ford desde su entrada con la marca en 2017 y Harvick, la punta de lanza a al que se le acaba el tiempo como piloto de élite. Clint Bowyer y Aric Almirola renacieron como escuderos adecuados e intentarán mantener el nivel frente a Daniel Suárez, que llega después de dos años irregulares en Joe Gibbs Racing. Ryan Newman aportará veteranía a Roush junto al ínclito Ricky Stenhouse Jr., Matt Tifft acompañará a Michael McDowell y David Ragan en el irregular pero fiable Front Row (con un tercer chárter comprado a BK Racing) y Corey LaJoie debería completar en Go Fas su tercera temporada con una tercera marca distinta.
Toyota tiene un pelotón pobre pero importante ante la selectiva aparición de Camrys. Gibbs mantiene estructura intacta con Kyle Busch y Denny Hamlin, piloto estrella y defenestrado respectivamente. Hamlin buscará romper su sequía de victorias junto al futurible Erik Jones, que debe limar impurezas e irregularidades frente a una competencia feroz. El lugar de Suárez lo ocupa Martin Truex Jr., que llega a Gibbs como nueva figura de la categoría desde el desaparecido Furniture Row. Leavine Family pasa de Chevrolet a Toyota para ocupar ese coche añadido y ha sustituido al casi retirado Kasey Kahne con el simpático y constante Matt DiBenedetto.
El peor año de Chevrolet en mucho tiempo necesita una recuperación después de la hecatombe general del estreno del Camaro. Una vez más es Hendrick Motorsports el equipo de referencia con su alineación intercambiable. Jimmie Johsnon ha cambiado de crew chief y deberá mostrar que los dos años que le quedan en su contrato son suficientes para luchar por el histórico octavo título. Elliott tendría que ser el líder del equipo, aunque William Byron llega cada vez más rápido y Alex Bowman va ganando confianza en un grupo joven. No se espera que destaque en exceso Spire Motorsports, el nuevo equipo que compró el chárter de Furniture Row.
El único no-Hendrick que entró en playoff en 2018 fue Austin Dillon, que seguirá en Childress junto al Daniel Hemric de bondades varias en la Xfinity Series. Kurt Busch salta de su mejor temporada en años en Stewart-Haas a Ganassi en sustitución del retirado Jamie McMurray, intentando rectificar el barco a la deriva del equipo con el irregular Kyle Larson. Ty Dillon y Darrell Wallace Jr. mantienen posiciones en Germain y Petty, Landon Cassill y Ross Chastain seguirán en la zona baja y Ryan Preece dejará los volantes estelares en Xfinity para aterrizar en JTG Daugherty como compañero de Chris Buescher en sustitución del poco brillante A.J. Allmendinger.
