El automovilismo internacional descansa poco en el periodo del frío y los pilotos de élite están cada vez más acostumbrados a competir en todos los meses del año, sin prácticamente detenerse aunque con mayor calma entre noviembre y febrero. Es sinónimo de invierno y de pocas carreras en Europa a la espera del regreso del sol y las temperaturas adecuadas para la práctica del deporte, pero en otras partes del mundo este es el tiempo ideal y algunos pilotos de monoplazas aprovechan el mayor tiempo de preparación que se presenta al comienzo del año.
2019 será la 15ª temporada de la Toyota Racing Series, campeonato que celebra su existencia prolongada por todo lo alto mientras mantiene su carácter de formación invernal avanzada lejos de los habituales hogares de los implicados. La inscripción ha ascendido de 13 a 16 coches y se espera que el nivel de competitividad (y de accidentes) vaya en aumento después de una campaña 2018 tan tensa en la lucha por el campeonato como tranquila en pista. El chasis Tatuus de especificación FIA F3 y motor Toyota de 1,8 litros ayuda a unos pilotos hambrientos que tienen la motivación añadida de obtener puntos para la Superlicencia de acceso a la Fórmula 1 (en una escala de 7-5-3-2-1 para los cinco primeros clasificados).
La generación 2018 de la TRS vio temporadas diversas en sus certámenes principales. Robert Shwartzman pasó de ser campeón en Nueva Zelanda a tercero en el Europeo de Fórmula 3 después de una temporada correcta pero poco vistosa al volante de un Prema. Richard Verschoor mezcló campañas irregulares en la Fórmula Renault Eurocup y en GP3, aunque obtuvo un podio en ambas categorías. Juan Manuel Correa realizó un año igual de irregular en GP3 y quedó mejor contra Verschoor que Clement Novalak, sorprendentemente peleón en la TRS y decepcionante en una Eurocup dónde no sumó puntos.
Charles Milesi se cambió las tornas con Novalak y ganó dos carreras en la Fórmula Renault después de un paso olvidable por el hemisferio sur. Calvin Ming no subió su rendimiento en la U.S. F2000 y quedó quinto por segunda temporada consecutiva y el veterano Ken Smith sigue compitiendo en campeonatos de coches históricos a sus 77 años. Quien se alejó por completo del mundo de los monoplazas fue James Pull, que realizó una campaña correcta y se fue al mundo de los Lamborghini con éxito; el británico nacido en Singapur fue subcampeón del Super Trofeo Asia y destacó en la Final Mundial de Vallelunga, asegurándose un futuro provisionalmente.
Tres de los talentos locales también se alejaron de los monoplazas tras su paso por la TRS: Ryan Yardley y Reid Harker venían del campeonato Toyota 86 y mantuvieron sus caminos de coches cerrados, probando Yardley un Porsche y pilotando Harker en la North Island Endurance Series, una categoría de resistencia disputada en la isla norte del país. Se perdió por el camino Taylor Cockerton, que flojeó en su tercer año en el campeonato y solo disputó media temporada de la China Endurance Series en 2018.
M2 Competition dará el salto a la Fórmula Renault Eurocup en 2019 y fortalecerá una estructura dominante que ha hecho campeones a Shwartzman, Nick Cassidy, Lance Stroll y Lando Norris. Marcus Armstrong y el sorpresivo Lucas Auer serán sus dos principales jinetes. Armstrong repetirá por tercer año consecutivo después de un extraño 2018 en el FIA F3. Por su parte Auer ya estuvo en las TRS en 2012 y 2013 (acabando 6º y 3º) y volverá a pilotar monoplazas camino a la Super Fórmula tras cuatro años de altibajos en el DTM. Cameron Das y Artem Petrov buscarán redimirse con pocas satisfacciones en Eurofórmula y el FIA F3 y desde F4 llegan Liam Lawson (subcampeón en Alemania) y Esteban Muth (7º en el certamen francés).
Giles Motorsport contó en 2018 con Novalak, único piloto que impidió el quinteto de M2, y pasa de dos a cuatro coches representados por cuatro continentes distintos. Raoul Hyman es el campeón de la F3 asiática y buscará confirmar su progresión tras años discretos en otras F3 y en GP3. Dev Gore apenas puntuó en Eurofórmula como compañero de Das y buscará recobrar la velocidad perdida. Los otros dos volantes serán para Thomas Smith (F4 y Fórmula Ford en Australia), y el checo Petr Ptacek, de doble campaña invernal en la MRF Challenge con experiencia en la F4 italiana y apariciones en Alemania, España y Emiratos Árabes.
Victory Motor Racing dio un paso atrás después de ganar el título con Thomas Randle en 2017 y no parece que la reducción de tres a dos monoplazas vaya a ayudar en su recuperación. Sí lo hará la experiencia de Brendon Leitch, el hombre de la casa que vuelve para una sexta temporada. Leitch pilotó en la F4 estadounidense en 2017 y se quedó sin asiento en 2018, conformándose con ser subcampeón de la North Island Endurance Series. En Estados Unidos coincidió Leitch con su nuevo compañero, Parker Locke, que ha disputado dos años en el competido certamen de F4 sin llegar a puntuar pero sumó un par de podios en la poco concurrida F3 Americas.
Está de ampliación MTEC Motorsport, que obtiene un cuarto coche de última hora y buscará dejar la parte final de la parrilla con la mayoría de sus efectivos. El coche añadido es para Petru Florescu, que lleva años mezclándose en el FIA F3, Eurofórmula y la F3 británica en busca de un lugar sólido. También busca su identidad Kazuto Kotaka, junior de TOM’S superado en la F4 nipona por los campeones Sho Tsuboi y Ritomo Miyata y que buscará en Nueva Zelanda la velocidad que le impulse en la F3 japonesa. Completarán el grupo de MTEC los australianos Calan Williams, que no acabó una discreta Eurofórmula con Fortec, y Jackson Walls (F4 nacional).
Highlands Motorsport Park regresa al campeonato por primera vez desde 2014 y la primera acción en el trazado más moderno del país ya ha visto a los pilotos bajar el récord de la pista en casi dos segundos. El coche de la Toyota Racing Series mezcla el chasis de F3 con la potencia de un 2.0 y es un híbrido interesante que sigue triunfando como opción de «entrenamiento» con carreras. Teretonga, Hampton Downs, Taupo y Manfield repiten en este campeonato comprimido dónde se espera que Armstrong y Auer brillen, aunque no hay que descartar nada de los demás M2 ni del equipo de Stephen Giles, ex mecánico jefe de McLaren.
