Con la cuarta cita del Mundial de Fórmula 1 el campeonato llega a su primer trazado puramente urbano, el de Bakú que alberga el Gran Premio de Azerbaiyán (antes conocido como GP de Europa). Una pista urbana como mínimo atípica, pues si bien presenta un sector particularmente estrecho y revirado, también da pie a que veamos algunas de las velocidades punta más altas de todo el campeonato. Y encima la temporada pasada dio mucho juego.
La edición 2017 se saldó con un sorprendente triunfo de Daniel Ricciardo, la remontada de Valtteri Bottas hasta el segundo puesto y el aún increíble podio de Lance Stroll. Pero por si algo se recordará aquella carrera es por el toque bajo Safety Car entre Sebastian Vettel y Lewis Hamilton, después de que el alemán perdiera los estribos por lo que él consideraba frenazos deliberados del británico.
Que este año disfrutemos de una carrera tan movida dependerá única y exclusivamente de los pilotos, pues el resto de factores externos jugarán en contra del espectáculo. No se espera lluvia en Bakú pero sí nubes y por lo tanto la temperatura en pista no será especialmente alta en una carrera que ha adelantado además dos meses su fecha de celebración. Difícilmente veremos por lo tanto una degradación exagerada en los neumáticos Pirelli, que en esta ocasión serán blandos, superblandos y ultrablandos.
En todo caso el inicio de Mundial 2018 invita a pensar que aunque sea una carrera en seco podemos ver lucha por la victoria. Mercedes necesita como el comer un primer triunfo después de tres segundos puestos consecutivos así como un fin de semana al fin tranquilo para Lewis Hamilton (que no ha subido nunca al podio en Bakú), mientras que Ferrari quizá no ha podido aprovechar del todo el gran rendimiento de su monoplaza hasta el momento. Y Red Bull llega como última ganadora tanto en este circuito como en el campeonato, por lo que hay motivos de sobra para contar con los de Milton Keynes pese al teórico déficit que supone el motor Renault.
Los RB14 sufrirán al inicio del primer sector y en el ultrarrápido tercer sector de Bakú, pero tendrán opciones de defenderse en la parte que atraviesa el casco histórico de la capital azerí y la preciosa y veloz bajada del segundo sector. El circuito incluye dos zonas de DRS, una a final de recta de meta con la que alcanzar unos kilómetros por hora extra tras muchos metros de rebufo y otra entre las curvas dos y tres.
A nivel de elección de compuestos las variaciones son mínimas. Entre los seis coches de cabeza, Hamilton, Räikkönen y los Red Bull han optado por pedir dos juegos de blandos, siendo Vettel y Bottas los que arriesgan con uno solo en la recámara. En el pelotón, el equipo que más claro parece tener que intentará hacer algo distinto a usar el ultrablando como neumático preferente en carrera es Renault: «sólo» 7 juegos del neumáticos más blando para Sainz y Hülkenberg. Habrá que ver cómo les sale la jugada.
Fotos | Daimler y Pirelli