Después del atípico comienzo que supone siempre arrancar el Mundial de Fórmula 1 en un trazado semiurbano como Albert Park, la máxima categoría mundial lleva sus nuevos monoplazas a su hábitat natural, los tilkódromos. Shanghái es el escenario de la segunda prueba del Mundial 2017 y si el tiempo nos respeta, podremos tener allí una mejor medida de en qué estado de forma se encuentran los equipos y hasta qué punto es complicado adelantar con estos coches.
Como mínimo en algo el Gran Premio de China será más agradable que el de Australia: sin cambio a horario de verano este fin de semana, es mucho más sencillo seguir a qué hora se disputará cada una de las sesiones. Mi compañero Iván Fernández ya os explicó cómo seguir por TV el evento, pero no está de más recordarlo: a las nueve de la mañana hora peninsular española, la clasificación; una hora antes el domingo, la carrera.
A nivel deportivo este fin de semana podremos comprobar si lo ocurrido en Australia fue un simple despiste de Mercedes, que a una vuelta parece mantener cierta ventaja sobre Ferrari a tenor de la pole lograda por Lewis Hamilton, o si Ferrari está realmente al nivel de los campeones del mundo. Para esperar algo más de Red Bull quizá tengamos que esperar hasta Europa, mientras que por detrás todo lo que no sea ver a McLaren sufrir mucho en las largas rectas de Shanghái será un milagro.
A ello no ayudará la existencia de las habituales dos zonas de DRS en el Gran Premio de China: una en la recta de un kilómetro del último sector, cuyo punto de detección se encuentra en la curva 12, y otra en plena recta de meta, con punto de detección antes de la última curva del circuito. Sobre el papel el mayor drag generado por los monoplazas de este año implicará una mayor influencia del DRS y por lo tanto adelantamientos más sencillos en recta. ¿Será eso suficiente para saciar la sed de adelantamientos u oiremos quejas por su artificialidad?
Otro aspecto a comprobar este fin de semana será ver si se puede batir el récord de la pista. El del circuito de Shanghái está vigente desde el mismo año de su inauguración, con un 1:32.238 marcado por Michael Schumacher al volante del Ferrari F2004. A ello contribuirán los siete juegos de superblandos mandados por Pirelli a China para cada piloto, además de cuatro blandos y dos medios, en otro GP donde la elección de compuestos no ha sido libre. Por cierto, hay que recordar que en Shanghái suele ser un mayor problema el graining que la degradación, dadas las bajas temperaturas que suele haber a estas alturas del año. Y ojo que hay riesgo de lluvia tanto viernes como domingo…
Características del Circuito de Shanghái:
Vueltas a completar | 56 |
Longitud del trazado | 5.451 m |
Récord de vuelta | 1:32.238 (M. Schumacher, 2004) |
Distancia de carrera | 305,066 km |
Curvas | 16 (7 a izquierdas, 9 a derechas) |
Distancia hasta la primera curva | 380 m – 458 m hasta el ápice de la curva |
Recta más larga | 1.170 m |
Longitud del pit-lane | 383 m |
Tiempo en recorrer el pit-lane | 21 seg |
Curva más rápida | Curva 13 (220 km/h) |
Curva más lenta | Curva 14 (65 km/h) |
Carga aerodinámica | Media |
Desgaste de frenos | Bajo |
Desgaste de neumáticos | Medio |
Agarre | Medio |
Evolución del agarre de la pista | Medio |
Consumo de combustible | 1,7 kg por vuelta |
Cambios de marcha | 51 por vuelta |
Acelerador al máximo | 55% de la vuelta |
Zonas DRS | Dos, antes de la curva 14 y otra antes de la 1 |
Fotos | Pirelli y Daimler