El Gran Premio de Italia es siempre una de las citas más esperadas de la temporada. La llegada de septiembre es especial para la Scuderia Ferrari con la disputa de su carrera de casa. Para la estructura transalpina, la edición de 2017 va a ser especial puesto que por primera vez desde 2012 con Fernando Alonso llegarán a la «Pista Mágica» en cabeza del Campeonato del Mundo -el de pilotos, por lo menos-, esta vez con Sebastian Vettel. La carrera italiana supondrá también el comienzo del último tercio de temporada, cerrando la gira europea antes de lanzarse a por Asia y América. La Fórmula 1 dejará el viejo continente y va a por las carreras de ultramar; Monza es una gran despedida de su núcleo de operaciones.
El pasado fin de semana en el Gran Premio de Bélgica volvió a vivirse un nuevo duelo entre Mercedes y Ferrari, con pocos segundos entre Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. La batalla entre ambos equipos en un circuito donde en teoría la Scuderia no debería haber sido rival para los angloalemanes puede darle esperanzas a Ferrari. Pero en el otro lado de la balanza, la limitación en la quema de aceite se aplicará de forma distinta a las unidades de motor usadas antes y después del Gran Premio de Italia y con el cuarto motor de Mercedes estrenado en Spa-Francorchamps, las flechas de plata volverán a tener ventaja con respecto a sus rivales. Puede que esto no sea clave en Monza pero a medida que se acerque el fin de temporada, podría convertirse en un elemento clave.
En cualquier caso, la cita italiana no debería mostrar una nueva batalla entre los Mercedes y los Ferrari. De hecho, las expectativas son las de ver a los primeros como grandes favoritos mientras los segundos deberán estar por delante de Red Bull y los demás. En ese sentido, tampoco debería haber sorpresas para un equipo McLaren que está en una situación que parece irreparable con respecto a Honda y el circuito menos propicio del año no debería ayudarles. Será interesante ver si hay anuncios en los próximos días respecto a la temporada 2018, puesto que quizás habrá más acción en esa dirección que en lo que deba suceder en pista. Por su parte, Force India y Williams tendrán buenas oportunidades de brillar en Monza mientras Carlos Sainz podría volver a sufrir.
La elección de neumáticos de Pirelli para el Gran Premio de Italia no se sale de lo esperado. De entrada, se usarán los compuestos superblando, blando y medio. Entre los equipos, nadie opta por los medios, considerados demasiado duros -un solo juego para todos los pilotos- en un circuito como Monza con relativamente poca carga lateral. Las diferencias se centran en los dos compuestos más blandos, con todos los equipos eligiendo diez juegos de superblandos y dos de blandos a excepción de Mercedes, Force India y Haas. Estos equipos esperan quizás algo más de desgaste y tendrán a su disposición un juego más de neumáticos blandos aunque uno menos de superblandos. Ferrari y Red Bull, por lo tanto, optan por una estrategia más agresiva en cuanto a gomas.
El circuito de Monza ofrecerá también un desafío distinto al que llevamos toda la temporada en materia de tiempos por vuelta. La temporada 2017 ha mostrado coches mucho más veloces que los de 2016, sobre todo en paso por curva pero ello tiene un precio. Las máquinas de este año tienen algo más de drag y en recta están obteniendo velocidades punta ligeramente inferiores a las del año pasado. La vuelta más rápida dada al trazado actual es el 1:19.525 de Juan Pablo Montoya en 2004, mientras el mejor giro en carrera -récord oficial- es el 1:21.046 de Rubens Barrichello, también en 2004. Como referencia, la pole position de la pasada edición del GP de Italia fue de 1:21.135. La pregunta es clara: ¿Logrará batirse el récord del circuito de Monza? Se aceptan apuestas.
