Después de un Gran Premio de Estados Unidos con polémica en el podio pero sin resultados enormemente sorprendentes, la Fórmula 1 llega a la antepenúltima cita de la temporada 2017 en México. Después de la cita norteamericana, solo quedará visitar Brasil y Abu Dhabi para cerrar un año que ha tenido de todo. En el Autódromo Hermanos Rodríguez, Lewis Hamilton lo tiene todo de cara para hacer historia al obtener un casi seguro cuarto título mundial. El británico igualaría así no solo a Sebastian Vettel sino también a Alain Prost, curiosamente una figura de nuevo presente de forma regular en el paddock. A pesar de los recientes desastres en México, se espera que el público se vuelque en la Fórmula 1 de la misma forma que el certamen buscará ser una gran fiesta para levantar los ánimos de los mexicanos.
El Gran Premio de México será la segunda de tres carreras de la gira americana, y supondrá un desafío importante para un equipo Ferrari que no ha acabado de sacar resultados positivos allí en los últimos dos años. De hecho, las características del circuito sitúan en teoría a Mercedes como aún más favorita en la lucha por la victoria que en Estados Unidos, lo que amenaza con volver a tener una carrera con relativamente poca acción. Por detrás, las largas rectas de México deberían hacer que los Force India y Williams puedan destacar de forma superior a lo habitual gracias a sus potentes motores Mercedes.
En cuanto a Toro Rosso, seguirá siendo protagonista un fin de semana más. Por segunda carrera consecutiva, el equipo de Faenza cambiará su alineación al bajar de forma definitiva a Daniil Kvyat del segundo STR12. Su lugar lo ocupará un Brendon Hartley que, ahora sí, tendrá su propio dorsal, el 28 que usó Will Stevens en 2015. El piloto neozelandés debería estar en todas las carreras que quedan de la temporada 2017, salvo desastre o sorpresa mayúscula. En el garaje de Renault, Carlos Sainz buscará volver a destacar tal y como ya lo hizo en Austin. El trazado de México ofrecerá un desafío totalmente distinto al de Estados Unidos, en parte por la altura del trazado —el más elevado del mundial— en lo que es un evento único con altísimas velocidades punta al nivel de Monza.
Como viene siendo habitual este 2017, Pirelli ha elegido los compuestos de neumáticos más blandos para el Gran Premio de México. De esta forma, los tres compuestos que se usarán serán el blando, superblando y ultrablando. La sorpresa llega de la mano de Mercedes, que tendrá la estrategia más agresiva de los equipos de cabeza con nueve compuestos ultrablandos por siete de Ferrari y seis de Red Bull, siendo los equipos que van a optar por menos juegos de gomas ultrablandas. Más allá de la zona alta, los pilotos de Williams, McLaren, Toro Rosso y Renault tendrán una elección aún más extrema con hasta diez juegos de neumáticos ultrablandos, al igual que Esteban Ocon. Sergio Pérez, por su parte, tendrá una elección como la de Mercedes.
En cuanto al récord de vuelta del Autódromo Hermanos Rodríguez, puesto que el actual trazado está en uso solo desde 2015, los nuevos monoplazas estrenados este año deberían tenerlo muy fácil para batirlo. Actualmente, el récord del trazado lo tiene Nico Rosberg con un 1:20.521 en 2015 y aunque el aumento de drag de los coches de 2017 no les ayudará en las zonas más rápidas, el agarre extra en curva debería ser suficiente para mejorar el tiempo en un segundo o un segundo y medio. Aunque la mayor atención del fin de semana no la tendrá un ‘mero’ récord del circuito sino el esperado título de Lewis Hamilton, que deberá entrar así en el Olimpo de la Fórmula 1.