El Gran Premio de Singapur se ha ido ganando con los años la fama de ser una de las carreras más espectaculares del año. Con el estatus de primer Gran Premio nocturno de la historia, la cita asiática sigue teniendo un aura especial que no se encuentra en Bahréin o en Abu Dhabi, lugares en los que la carrera comienza aún con luz en el cielo. A lo único de esta carrera hay que añadirle la emocionante situación actual del campeonato, con Lewis Hamilton y Mercedes por delante por primera vez esta temporada después de un Gran Premio de Italia muy propicio para ellos y con una Ferrari necesitada de una esperada reacción en Singapur. Prácticamente desde principios de año se espera que los coches rojos sean más competitivos en el Marina Bay Street Circuit y aún más tras las victorias de Mónaco y Hungría. Irónicamente, puede que el hecho de tener una carrera menos animada en Singapur sea lo que implique más animación en lo que falta de año.
La llegada de la Fórmula 1 a Singapur implica el comienzo de la gira asiática que les llevará luego a Malasia y a Japón antes de trasladarse a América para las tres siguientes carreras antes de terminar en Abu Dhabi. Se trata de una gira asiática donde Ferrari esperará construir su asalto al mundial. Mercedes dejó clara su condición de favorita para el título en Italia, lo que deja a los de Maranello con una necesidad imperiosa de reaccionar a lo largo de las siguientes dos o tres carreras para llegar a la parte final del campeonato con opciones. Las altas temperaturas y la humedad de las citas del Sudeste Asiático plantearán un desafío importante para la fiabilidad. En 2016, fue precisamente la rotura del motor Mercedes de Lewis Hamilton en Sepang, lo que decidió el título. Una situación similar este fin de semana o en la próxima carrera podría tener consecuencias parecidas, sobre todo con cada vez menos motores disponibles y las sanciones de parrilla a la espera.
Si en la carrera pasada Mercedes dominó, Ferrari tendrá que hacer lo mismo en Singapur, donde las flechas de plata habían sufrido en el pasado. Aunque a favor de los de Brackley estará la carrera del año pasado, en la que lograron ganar con Nico Rosberg. En su contra, el buen rendimiento de los Red Bull y el deseo por parte de los toros de volver a subirse al podio. Quien sabe si podrían incluso jugar un papel decisivo en la lucha por el mundial, si logran superar a los Mercedes pero no a los Ferrari. Más allá de los líderes, McLaren tiene en sus manos la última gran oportunidad para obtener un resultado decente de la mano de Honda. De la misma forma, Toro Rosso querrá aprovechar el fin de semana para recuperar puntos con respecto a Williams a la par que defender el fortín de Renault.
En cuanto a la elección de neumáticos que realizó Pirelli para la cita de Singapur, nada nuevo bajo el sol. Los tres compuestos disponibles son los tres más blandos de todo su rango, mientras que los equipos coinciden en priorizar el ultrablando. Aún así, Mercedes tiene la estrategia más ‘conservadora’ con nueve juegos de neumáticos ultrablandos mientras Ferrari y Red Bull tendrán diez. Räikkönen, Ricciardo y Verstappen tendrán un solo juego de blandos y dos de superblandos, al revés que Vettel. Alonso comparte elección con los Red Bull, mientras Sainz lo hace con Bottas. En un circuito donde la degradación no es muy alta, en teoría una estrategia más agresiva debe ser beneficiosa con lo que Ferrari y Red Bull podrían partir con una ligera ventaja aunque al final, todo depende del programa previsto para el viernes y sábado.
En cuanto al propio Marina Bay Street Circuit, el extremadamente técnico trazado singapurense será algo más dificil de recorrer con coches más anchos y por lo tanto a priori más propensos a tener algún toque contra las barreras. También será más difícil completar adelantamientos aunque el circuito ofrece algunas oportunidades bajo circunstancias bastante concretas. El récord del circuito debería caer, posiblemente a varios niveles. El trazado actual se usa desde 2015 y tiene un récord de 1:47.187 marcado el año pasado por Daniel Ricciardo. Pero también es posible que se bata el registro más veloz del primer trazado, un 1:45.599 de Kimi Räikkönen en 2008. Por lo demás, espadas en todo lo alto en un fin de semana que puede ser decisivo a muchísimos niveles.