La segunda cita de la temporada 2019 promete emociones fuertes. El Gran Premio de Bahréin cuenta con uno de los grandes atractivos de la temporada: competir bajo la noche y la luz de los focos. En esta ocasión, será el trazado de Sakhir el encargado de acoger una nueva prueba de la Fórmula 1. Será la 15ª ocasión en que el Mundial de Fórmula 1 visita la pista, formando parte del calendario desde 2004 y únicamente estando ausente del mismo en 2011 después de que la FIA decidiera cancelarlo por la tensión política que ya entonces azotaba la zona.
El trazado cuenta con tres largas rectas consecutivas y fuertes apuradas de frenadas; mientras que el sector intermedio es bastante revirado y pondrá a prueba la configuración y resistencia de los monoplazas. Los pilotos tendrán que dar un total de 57 giros a una pista con una longitud de 5.412 m hasta completar una distancia total de carrera de 308,238 km. Podríamos decir que estamos ante una pista que teóricamente sonríe a Ferrari, al menos si nos remitimos a las estadísticas, las cuales apuntan que a pesare de que Mercedes-AMG F1 es el constructor con más poles en Bahréin, Ferrari es el equipo con más triunfos, hasta seis de 14 posibles, que se reparten entre dos de Sebastian Vettel (piloto más exitoso aquí), dos de Felipe Massa y uno para Michael Schumacher y Fernando Alonso.
Después de resistir estoicamente en 2018, parece que la vuelta rápida de Pedro Martínez de la Rosa podría caer este año si nos fiamos del factor de mejor que han experimentado los tiempos de los monoplazas durante este inicio de 2019 respecto a los del año pasado. Su crono de 1:31.447 parece más en peligro que nunca. Especialmente complicada será la lectura del comportamiento de los neumáticos, en gran parte porque la carrera se disputa el domingo a partir de las seis de la tarde y se esperan pequeñas lluvias en las horas centrales del día según las previsiones que podrían afectar al agarre. Por si fuera poco, las conclusiones durante los libres serán limitadas debido al diferencial de temperaturas.
Estamos frente a un circuito muy complicado en el que uno de los factores a tener muy en cuenta es la temperatura y la degradación de los neumáticos, especialmente los del eje trasero, sometidos a grandes esfuerzos debido a la configuración del trazado diseñado por Herman Tilke y sus zonas de frenada fuerte y aceleración. Destacan obviamente sus cuatro largas rectas y los cambios de nivel, especialmente en el sector 2 y en la subida hacia el final. Se buscará un set-up compromiso que no sea demasiado sensible a los cambios de temperatura.
La gran novedad este año vendrá con la introducción de una tercera zona de DRS, una labor que hasta ahora venía decidiendo el propio Charlie Whiting con el resto de los responsables del campeonato. Esta estará situada en el primer sector, con la zona de detección justo después de la trampa de velocidad y antes de la curva 1, lo que permitirá que aquellos pilotos que no han conseguido completar el adelantamiento en la frenada a final de la recta de meta tengan derecho a réplica antes de llegar a la curva 4. Obviamente se esperan más adelantamientos que el año pasado ayudados por esta decisión y por los cambios en el DRS.
Durante la madrugada del sábado al domingo 31 de marzo se producirá un nuevo cambio de hora y entrará en vigor el horario de verano. De esta manera, a las 2 de la madrugada pasarán a ser las 3.
¿Cómo llega cada equipo al Gran Premio de Bahréin?
Salir de Melbourne como líderes del campeonato les aporta cierta seguridad. No obstante, en Mercedes-AMG F1 se muestran cautos ante uno de los fines de semana más cambiantes. En Scuderia Ferrari viajan al desierto siendo el foco de atención tras su actuación en Albert Park, donde las órdenes de equipo no sentaron bien en el mundo del automovilismo. Por su parte, en Red Bull Racing confirmaron que el motor Honda funcionaba a la perfección y esperan poder repetirlo este fin de semana en un trazado que les trae buenos recuerdos del año pasado, donde su equipo Satélite logró un meritorio cuarto puesto.
En la zona media Haas F1 Team llega como el mejor equipo. La escudería americana logró sumar ocho puntos por parte de Kevin Magnussen, mientras que Romain Grosjean se tuvo que retirar. Por su parte, en Racing Point intentarán volver a la zona de puntos y meter a sus dos monoplazas entre los diez primeros. En Renault F1 Team se marcharon con mal sabor de boca de Australia. El equipo francés logró sumar sus primeros puntos por parte de Nico Hülkenberg, mientras que el piloto local, Daniel Ricciardo se vio obligado a retirarse y estrenará chasis. Para esta cita, los del rombo necesitan encontrar mayor rendimiento en su monoplaza.
Por su parte, en Alfa Romeo lograron sumar sus primeros puntos por parte de Kimi Räikkönen, cosa que intentarán repetir bajo los focos de Bahrein. En Mclaren Racing están ante uno de los años más difíciles en su trayectoria deportiva. Cuando se pensaba que no podían tener un inicio peor, en Australia se confirmó con el fallo de la unidad de potencia del McL34 de Carlos Sainz Jr. en plena carrera. Para Bahrein esperan poder materializar los resultados en la pista, puesto que han visto varias mejoras importantes de rendimiento, sin embargo, el madrileño parte ya en desventaja después de conocerse que tendrá que estrenar MGU-K después de su abandono en Albert Park, disponiendo de solo una unidad para completar la temporada sin sanciones.
El equipo que cierra la zona media es Scuderia Toro Rosso. Los de Faenza viajaban optimistas a Bahréin tras sumar su primer punto de la temporada de la mano de Daniil Kvyat. El equipo italiano esperan poder obtener un buen resultado en un trazado que les trae buenos recuerdos del año pasado.
La zona baja de la parrilla sigue formada por Williams Racing. Los de Grove no levantan cabeza y el resultado de Albert Park no es un espejismo. El mítico equipo espera poder darle la vuelta a la situación y poder remontar un poco el ánimo en el garaje logrando un buen resultado en la segunda cita del año. En su contra estará que los repuestos siguen sin llegar y los pilotos deberán tener mucho cuidado para no dañar piezas que puedan no tener sustitución.
Para esta cita, la firma suministradora de neumáticos, llevará los compuestos C1 (blancos-duros), C2 (amarillos-medios) y C3 (rojos-blandos). Se trata de una elección un poco más blanda que la del año pasado. Para Bahréin será esencial hacer una buena gestión del neumático trasero, puesto que se desgasta en exceso.
Desde Pirelli han indicado que “el desafío consiste en lidiar con las demandas de tracción en una pista variable con bajas temperaturas, así como con el asfalto más áspero del año”. Según los proveedores de compuestos de la Fórmula 1, la pista de Sakhir es una de las que tienen mejor grip de la temporada, no obstante cabe recordar que está en medio de un desierto y se encontrarán con una pista bastante sucia.