El Mundial de Fórmula 1 cruza el charco por primera vez en la temporada y llega al Gran Premio de Canadá. El circuito semiurbano de Montreal se prepara para recibir a la categoría reina del automovilismo en una temporada que están rompiendo todos los récords. En esta ocasión son diversas las dudas que se plantean en el trazado de Gilles Villenueve, entre ellas, destaca comprobar el rendimiento real del nuevo compuesto de Pirelli, el hiperblando, en un fin de semana en el que por el momento se descarta la presencia de la lluvia.
Los pilotos tendrán que dar un total de 70 vueltas al trazado de Canadá hasta completar la distancia de carrera que está programada a 305.270 km. La recta más larga es de 1190 metros y en esta ocasión la organización ha decidido poner una tercera zona de DRS, la cual se situará en la pequeña recta entre las curvas 7 y 8. La zona más crítica para los pilotos será la curva 10, en la que tendrán que soportar una deceleración de unas 5G.
En Mercedes se preparan para la gran evolución del año respecto al motor tras un fin de semana en las calles del principado monegasco en el que han recuperado esa confianza que habían perdido en las primeras citas. Por su parte, en Ferrari intentarán reducir la diferencia que les separan de Mercedes en un trazado en el que la puesta a punto desde el comienzo del Gran Premio es fundamental.
Desde el equipo de la bebida energética están listos para un Gran Premio plagado de incertidumbres en el Max Verstappen, después del accidente que tuvo en la pasada cita de Mónaco, mirará con cierto miedo la última chicane del circuito y el muro que hay tras ella. Al otro lado del garaje, Daniel Ricciardo, tendrá que penalizar en la parrilla de salida al verse obligado a cambiar algunos componentes de su unidad de potencia. A todo ello, todavía está en el aire la posibilidad de que Red Bull monte la evolución que lleva Renault para Canadá, por lo que será interesante saber si finalmente serán capaces de cerrar la brecha que les separa de Mercedes y Ferrari.
En la zona media de la parrilla Renault llevará una evolución de motor y junto a unas evoluciones mecánicas y aerodinámicas, esperan que les sirva para confirmar el paso adelante que han dado en las últimas citas. Por su parte, en McLaren llegan a una cita en la que están seguros que les tocará sufrir, pese a eso, no se rinden puesto que consideran que son capaces de poder rascar algunos puntos.
Por su parte Force India se muestran confiados de poder seguir en la misma línea de las últimas citas del calendario en las que han sabido solucionar los problemas que tenían en su monoplaza. En el equipo de Faenza comienzan a verle las orejas al lobo. Toro Rosso ya ha admitido que tuvieron un exceso de optimismo tras el resultado que obtuvieron en Bahréin, por lo que intentarán salvar los muebles en uno de los trazados más complicados del calendario.
En el equipo Haas miran con relativo miedo el Gran Premio de Canadá, en el que admiten que sufrirán bastante con los frenos. Pese a eso, el equipo americano llevará evoluciones en su monoplaza que les permitirá poder solucionar temporalmente esas carencias. Por su parte, en Alfa Romeo Sauber F1 Team se muestran optimistas y creen que podrán obtener un resultado con el que puedan batallar por la zona de puntos. Por último, en Williams seguirán en su proceso de cambios e intentarán encontrar una buena configuración que le permita poder sacar el máximo rendimiento de su monoplaza en una de las temporadas más complicadas de los últimos tiempos.
Para esta cita Pirelli llevará su gama más blanda, compuesta por hiperblandos, ultrablandos y superblandos. Será interesante ver la evolución de la pista, puesto que el nivel de adherencia es bastante bajo. Sin embargo, el trazado de Gilles Vilenueve tiene un alto nivel de tracción. Desde la firma suministradora informan que prevén que la estrategia de carrera esté compuesta por más de una parada en boxes.