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Prototipo IS-2: el otro proyecto fantasma de Toyota en el Mundial de Rallyes

En muchas ocasiones, cuando nos referimos a coches de rallyes que no llegaron a ver la luz del sol, es imposible no mencionar la recta final de los Grupo B y los nonatos Grupo S, dos reglamentos que llevaron al extremo la disciplina que los vio nacer. Si hablamos en este caso de un Toyota que nunca llego a pisar los tramos, muchos pensarán automáticamente en el Toyota 222D, sin embargo, hay otro modelo posterior que prácticamente es desconocido por parte del gran público.

A principios de la década de los noventa, Toyota Team Europe estaba buscando una forma de acabar con la tiranía de los Lancia Delta. Los triunfos no tardarían en llegar, e incluso Carlos Sainz y Luis Moya se proclamarían campeones del Mundo de Rallyes en 1990, mucho antes de lo que la mayoría hubiese esperado. Sin embargo, el trabajo no cesaba y se buscaba un sustituto para el Toyota Celica GT-Four ST165 que estuviese a la altura.

Surgieron entonces dos corrientes dentro del equipo. Dos proyectos simultáneos que, nacieron con el objetivo de buscar el recambio perfecto para el exitoso ST165 y nuevas tecnologías y piezas que incorporar a los Grupo A de la firma nipona. Nacieron entonces los IS-1 e IS-2, cuyas siglas significan “Ideal Sucessor” o “Sucesor Ideal”, lo que reafirma la idea de que Toyota buscaba en ellos un relevo natural que permitiera al equipo seguir saboreando las mieles del triunfo.

Toyota estudió otras opciones tecnológicas con el IS-2. Era un modelo completamente distinto al IS-1 que terminaría siendo el Celica ST185 Grupo A

Era el año 1990 y mientras que el IS-1 contaba con un aspecto que nos recuerda y mucho al definitivo ST185, lo cierto es que el IS-2 muestra una imagen completamente distinta a la que acompañó a los modelos de la firma asiática en la primera mitad de la década de los noventa, casi como si fuera el antecesor del Toyota Corolla WRC que entraría en competición en el Rally de Finlandia de 1997.

El prototipo, que en la actualidad forma parte de la inmensa colección que TMG tiene en sus instalaciones de Colonia, estaba basado en el Toyota Corolla AE92, también denominado como Compact GT-i de 1989 y suponía una auténtica revolución tecnológica en ciertos elementos que por aquel entonces no se estilaban en el Mundial de Rallyes. El coche, sigue en perfecto estado, e incluso se ha dejado ver este mismo año en el Eifel Rallye Festival junto al Proto IS-1 y una unidad del Toyota Corolla WRC.

El concepto era sin duda peculiar. Estamos antes un coche de tracción total, con el motor basado en el del Celica Grupo A existente. O lo que es lo mismo, sus especificaciones se acercaban a las del ST165, con cuatro cilindros en línea de 1.998cc, DOHC 16 válvulas y refrigerado por agua, el cual entregaría en el banco unos 295 CV de potencia. El diferencial central era hidráulico, mientras que la caja de cambios utilizada era de siete velocidades.

La versión oficial sólo habla de un test, en la discreción que proporcionaba Spa-Francorchamps.

La disposición del propulsor era longitudinal, dejando espacio para una revolucionaria configuración de la suspensión delantera, de estructura push-rod tal y como se puede ver en las imágenes, una solución adoptada por los monoplazas de la Fórmula 1 de esa época. Estética rompedora (que en parte recuerda al Nissan Sunny GTI de 1992) y tecnología futura que nunca llegaría a llegar a los Grupo A de Toyota.

El Toyota IS-2 no llegaría a debutar y desde TMG nos aseguran que únicamente había tenido como propósito el probar nuevas piezas y posibles soluciones de futuro. Era un coche de pruebas que de haber ofrecido unos resultados espectaculares, tal vez hubiera sustituido al ST205, aunque desde el equipo aseguran que nunca hubo una gran intención de hacerlo competir. Oficialmente, sólo se realizó una sesión de test, en Spa-Francorchamps y con Marc Duez al volante, más allá no se volvió a saber nada más de aquel nonato IS-2.

Desde aquí agradecer a Sito Fernández las fotografías y a nuestro compañero Àlex García la labor de traducción y ayuda prestada a la hora de recopilar información.

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Iván Fernández

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