Como decíamos en el artículo previo hablando sobre los orígenes de las 24 Horas de Le Mans, la carrera francesa siempre ha basado en una filosofía intrínseca de mantener algunos de sus elementos más tradicionales adheridos a la misma. Esto es precisamente lo que ha llevado a que, a lo largo de los años, el reglamento no haya simplemente estrenado modificaciones, sino que ha optado en este caso por seguir adaptando sus apartados a las necesidades actuales.
Una de las características más sorprendentes volvió a surgir ayer, cuando Toyota presentó el GR H2 Concept, su prototipo con motor de combustión alimentado por hidrógeno que debería llegar a la competición en su versión definitiva de cara a 2026. Uno de los elementos que más sorprendió fue ver que el coche nipón no contaba con las habituales formas a las que nos acostumbran los coches de Le Mans en su cúpula. Era aparentemente un monoplaza.
¿Sabías qué… los coches de Le Mans tienen espacio para pasajero?
Esa es precisamente una de las características que no todo el mundo conoce. Los prototipos que compiten en resistencia, tanto los Le Mans Hypercar como los LMP2 son biplazas, una cuestión que además de reglamento también es fruto de la historia y la tradición.
Cuando os hablábamos hace unas horas de cómo nacieron las 24 Horas de Le Mans, os mencionábamos el nombre de Charles Faroux, el ingeniero que estuvo detrás del primer reglamento de la carrera, presentado en febrero de 1923, apenas a semanas de la primera edición. Era fácil adaptar los coches a aquellos requisitos ya que básicamente el ACO ponía como obligatorio que los vehículos fueran modelos de producción para cuatro ocupantes, que no excedieran la cilindrada de 1.100 cc y que tuvieran obligatoriamente dos asientos.
Aunque muchos recuerdan imágenes históricas de aquellos roadster con dos personas, especialmente en citas como la Mille Miglia o la Targa Florio (se solía llevar a un mecánico como acompañante), en Le Mans se permitía llevar un lastre de 60 kilogramos en el compartimento del pasajero, y no se permitía que los pilotos fueran juntos. También durante años, otros apartados como el tener un compartimento de carga o llevar un neumático de repuesto se mantuvieron, algo que evidentemente fue cambiando.
Si leísteis nuestro artículo acerca de las salidas tipo Le Mans, recordaréis que hacíamos mención a que, en el reglamento en los primeros años, introduciendo con el tiempo un nuevo párrafo en el que se obligaba a los pilotos a correr hasta sus coches, colocar el techo de lona plegable (todos la tenían que tener) antes de poder arrancar el motor y ponerse en marcha. La forma de asegurarse de que nadie empezase a subir la capota antes de tiempo era precisamente la de separar a los conductores de los coches, por lo que se optó por este método, con los pilotos teniendo que recorrer al menos las 20 primeras vueltas con la capota desplegada.
Los LMP1, Los Le Mans Hypercar y los LMDh también lo son:
Con el paso de los años, la tradición no se rompió. Las 24 Horas de Le Mans seguían siendo una carrera para sportcars y por ello, era obligatorio que cada uno de los coches participantes, ya fuera LMH, Grupo C, LMP1 o GT1. Esto no ha cambiado ni siquiera con la obligatoriedad de cerrar los prototipos y renunciar a que sean abiertos, y por reglamento, tanto los LMP1 como los actuales Le Mans Hypercar tienen que ser diseñados teniendo en cuenta que tiene que haber espacio para un pasajero, incluso cuando no está contemplado que estén presentes.
Esto obliga a que los pilotos vayan sentados desplazados respecto al eje longitudinal del vehículo (el volante tiene que estar desplazado a 150 mm en los LMH, 165 mm en el caso de los LMDh), aunque no van en ningún momento sentados de forma perpendicular al mismo, buscando la mayor comodidad posible del competidor y poniendo el baque con un ángulo convergente. Además, esa posición agiliza mucho más los cambios de piloto, teniendo en cuenta que, por normativa de seguridad, un piloto debe ser capaz de salir en siete segundos por la puerta de la izquierda y en un máximo de nueve por la de la derecha.
It must be possible to fit symmetrically about the vertical plane passing through the longitudinal centreline of the car two seats of equal shape and size excluding the shoulder supports and/or the mandatory protections mentioned in Articles 17.6 and 18.3.1 – Reglamento FIA de los LMP1
Como se puede ver en ese extracto de la normativa de la FIA para los anteriores prototipos, los LMH siguen haciendo mención al asiento del pasajero, aunque en este caso no hacen mención directa de su presencia y lo utilizan como forma de referencia para otros elementos como el depósito de combustible o el compartimento del ES: «in the original position or inside the survival cell behind driver and passenger seats». Y para los que se lo pregunten.. Sí, los LMDh también lo contemplan, incluso de forma mucho más detallada con el objetivo de establecer los volúmenes del habitáculo, una de las razones que precisamente llevan a que los coches que se adhieren a esta normativa tengan esa zona con diseños tan similares.