Como el decía el propio Toto Wolff en clave de broma al empezar la rueda de prensa de los jefes de equipo de esta tarde, la Fórmula 1 vuelve después de un larguísimo descanso invernal… (para aquellos que no alcancen a ver la broma, el descanso ha sido muy corto, de apenas poco más de dos meses donde en otros tiempos se llegaban a los cuatro meses). Estamos de nuevo en un circuito y en este caso, la frase tiene doble o hasta triple significado. El primero, el metafórico. La Fórmula 1 está de nuevo en acción. El segundo, el esencial, ya que la prensa vuelve a tener un acceso casi normal a un circuito durante un evento de la categoría reina (importante; casi). El tercero, más personal. Dos años después del último evento pre-Covid con la pretemporada 2020, vuelvo a reunirme con la Fórmula 1. Con mucho que analizar, sí, pero con una primera jornada de la que no se pueden sacar conclusiones. ¿O sí?
Lo primero es lo primero: no, no se pueden sacar conclusiones. Nos lo quitamos de encima y así no hay presión por ninguna de las partes implicadas. Quien escribe estas líneas no es rehén de lo que se publique y quienes lean no son prisioneros de unas expectativas que pueden o no ser verídicas. En cualquier caso, se han visto, oído y casi hasta saboreado cosas y por lo tanto todo aquello que sensorialmente existe está sujeto a ser valorado… en su justa medida. Los protagonistas del día… pues han sido todos, para qué vamos a negarlo. Todos los equipos han tenido su dosis de importancia y merece la pena repasar su trabajo a lo largo del día, aunque sea por encima en los casos más humildes.
Para arrancar, es curioso el sufrimiento de los clientes de Ferrari. Tanto Haas como Alfa Romeo han sufrido más que nadie con muy poco rodaje en Montmeló. En especial en Alfa Romeo ha sido un desastre, estrenando Robert Kubica el coche con apenas un puñado de vueltas mientras Valtteri Bottas rodaba por primera vez con su nuevo equipo… ¿cómo llegará Guanyu Zhou a su primera carrera? Es lógico esperar que Alfa Romeo acabe teniendo más rodaje, pero al final hay una realidad innegable: por lo general, los coches que más ruedan de buenas a primeras son los que más adelantado tienen el trabajo. La máxima es fácil de entender… dar más vueltas es bueno. Te da más información, lo que conlleva ventajas sobre los rivales… y demuestra que tienes más deberes hechos. Un pez que se muerde la cola, en definitiva.
Haas sufre un poco el mismo problema que Alfa Romeo y aunque los registros de ambos equipos han llegado a la altura de ser ‘aceptables’, la realidad es que han rodado demasiado poco. Problemas en el fondo plano y partes del capó motor que se sueltan de forma espontánea no son buenas señales en el Haas. Que por cierto, por el paddock se dice (aquellos con experiencia en el apartado técnico) que el VF-22 es el coche más evolucionado de los que están rodando en Barcelona. Entendámonos, significa esto que es el coche más ‘adelantado’ en la barra de progreso que va desde su nacimiento hasta su tope de rendimiento. Eso significa que en Haas apostaron fuerte por este coche. Pero también que si falta rendimiento… están ‘fastidiados’.
Yendo un poco más arriba, entramos en el laberinto de la zona media. ¿Está mejor Williams que Aston Martin? ¿AlphaTauri o Alpine? Prácticamente imposible de decir. Lo cual no significa que no haya ciertos elementos en los que nos podemos fijar. Por lo pronto, los galos han dado más vueltas que nadie en esa zona media, lo cual es una buena primera señal. ¿En ritmo? Bueno, están en la zona media y eso es siempre un misterio, sobre todo a estas alturas de la vida. Porque nos entendemos todos, no sabemos qué planes tiene cada equipo ni qué cantidad de carburante había en cada coche en cada momento. Vale la pena repetirlo, que no se nos olvide…
Para el final dejamos ‘lo bueno’. O los buenos, vamos. Esos coches o equipos que en teoría tiene pinta que van a ser los protagonistas. Aventurándose a hablar antes de hora (porque no lo neguemos, hablar ahora es hacerlo demasiado pronto), hay que discernir a cuatro escuadras que aparentemente ‘pintan’ mejor. Tenemos a McLaren con un asterisco porque aunque han sido los más rápidos del día, también es verdad que han dado pocas vueltas comparados con los demás rivales. En la jornada de mañana podemos ver si ha sido algo circunstancial, de su plan de rodaje propio o si realmente andan faltos de fiabilidad… También hay que tener en cuenta que su tiempo se ha hecho con neumáticos C4, el segundo compuesto más blando de los cinco disponibles.
¿Por qué es esto relevante? Pues porque la mayor parte de los mejores tiempos se han visto con neumáticos C3. Esto contextualiza el mejor tiempo de Lando Norris, además de mostrar que tampoco es necesariamente cierto (vamos, seguramente no lo sea) que McLaren esté lejos de sus rivales, sola en la cima. ¿Quién está en la cima? No lo sabemos. Repetimos la frase. No lo sabemos. ¡Pero! (Siempre hay un pero) Sí que podemos decir que Ferrari, Red Bull y Mercedes tienen una pinta ‘especial’ en este primer día. Los coches han ido bien, han sido rápidos especialmente en el caso de los de Maranello, han dado todos ellos muchas vueltas… todo buenas señales. Lewis Hamilton avisaba en la rueda de prensa: Ferrari puede estar varios meses por delante. Pero bueno, también dejaba la puerta abierta a que no fuera así.
De momento, tener a los dos pilotos de Ferrari en el top 3 del día es una buena señal para los tifosi. Los coches funcionan (en el sentido de que se mueven, no se rompen) y eso permite que el equipo se centre en entender otros detalles, en buscar rendimiento. Lo demás tiene que ser una consecuencia de una base bien trabajada. Mercedes y Red Bull son un poco más ‘alquímicos’ en el sentido que poco hay de tangible más allá de la gran cantidad de vueltas. Que se ven muy espectaculares, sí. Pero poco más. Se puede ver un coche muy bien y que luego no vaya ni para atrás. Que se lo digan al propio Adrian Newey y a su hijo predilecto, el McLaren MP4-18 que nunca llegó a disputar una carrera…
El Mercedes se ve nervioso. El Red Bull, extremadamente fino. El Ferrari, algo duro en frenada pero sólido. Estos son algunos de los detalles en los que la mayoría de gente que ha visto los coches en pista coincide. Por lo demás, todo esto no tiene ningún valor. Aunque en Ferrari parece haber cierta aura de confianza, de quien se sabe competitivo el primer día tras ver o intuir algo de los rivales… a nadie se le escapa que algo así ya lo vimos en 2019. Después de dos años buenos, parecía que ‘este sí’. Y no. Así que ahora no hay que dejarse llevar. Red Bull y Mercedes son favoritos por defecto, hasta que se demuestre lo contrario, por virtud de lo visto en 2021. ¿Llegará alguien más? Quizás.
¿Qué sabemos, hoy, entonces? Nada. Que ahora toca ir a dormir y mañana volvemos a rodar. Buenas noches.