El pasado 1 de enero publiqué una especie de carta a los Reyes Magos del automovilismo deportivo, una lista de siete deseos de temática racing para la temporada que estaba a punto de arrancar. Pasada ya la Nochebuena y entrando ya en la última semana del año no está de más recuperarla y comentar hasta qué punto vimos o no esos deseos personales cumplidos. Spoiler: no estuve muy atinado. Pero oye, 2017 también nos trajo cosas que eran inimaginables…
Que Toyota gane las 24 Horas de Le Mans: X
Si volvemos a publicar una lista de deseos racing no sé yo si incluiremos éste de nuevo. Una victoria de Toyota en La Sarthe tiene que llegar tarde o temprano, ése amor y fidelidad de la marca japonesa por las 24 Horas de Le Mans debe verse recompensando. Y este año, una vez más, tenían el ritmo para ganar. Pero es lógico también que cualquier aficionado desee que Toyota logre ese ansiado triunfo de una forma tan épica como las derrotas allí cosechadas. ¿Estarán los LMP1 privados a la altura?
Que McLaren sea mínimamente competitiva: X
El binomio McLaren-Honda acabó sexto el Mundial de Constructores 2016; en 2017 cayó al noveno puesto. En 2016 cosechó nueve abandonos; en 2017, doce y dos carreras en las que uno de sus coches ni siquiera pudo tomar la salida. Hay poco que rascar de este deseo no cumplido. La única conclusión positiva de esta lamentable temporada para los de Woking fue ver a Fernando Alonso probar suerte fuera de la Fórmula 1 y a Zak Brown moverse para hacerse con los motores Renault. A 2018 tendremos que esperar.
Que los nuevos World Rally Cars sean un éxito: O
Posiblemente el primer deseo concedido. Sigo sin pensar un año después que éste fuera el mejor camino a seguir por el Mundial de Rallyes, pero la temporada 2017 nos ha ofrecido victorias de las cuatro marcas implicadas y siete pilotos diferentes, que al fin y al cabo es lo más importante. También hemos visto un incipiente relevo generacional y aunque Sébastien Ogier y Julien Ingrassia volvieron a ser campeones, el sabor fue muy distinto.
Que el Mundial de Turismos sobreviva: O
Nuevo deseo concedido. De aquella manera, pero concedido al fin y al cabo. La temporada 2017 del Mundial de Turismos salió adelante de manera digna, quedando su desenlace tan sólo deslucido por la ausencia de Tiago Monteiro en pista por su terrible accidente en un entrenamiento privado. Se cerró el capítulo de los TC1, cuyo principal mérito habrá sido premiar y descubrir a nivel internacional a pilotos previamente destacados en una esfera de turismos estrictamente nacional (Pechito, Björk, Guerrieri…) y habrá que ver qué resulta de la fusión con las TCR International Series.
Que veamos más lucha tecnológica en pista: X
Agua. Los eléctricos siguen ganando terreno, pero por sendas alternativas. La Fórmula E crece con la llegada de nuevos fabricantes, el Mundial de Rallycross se plantea un futuro eléctrico y al proyecto del Electric GT Championship se suma una monomarca de Jaguar como telonera de la Fórmula E. Pero 2017 no será recordado como un año de épica batalla de tecnologías, teniendo que aguardar a la próxima campaña para disfrutar del prototipo de Volkswagen para Pikes Peak o si sale adelante el Green4U GT-EV de Don Panoz.
Que ‘los nuestros’ encuentren volante: O
No nos podemos quejar. Todos los nombrados en el artículo del 1 de enero (Molina, Juncadella, Merhi, Palou) han competido este año, la mayor parte de ellos con programas bastante cargados. Las Blancpain GT Series, con la aparición de hasta ocho pilotos nacionales, fueron sin duda alguna la categoría con mayor representación española y además se pudo celebrar algún que otro título, como el de Alex Toril en Michelin Le Mans Cup, Ander Vilariño una vez más en VdeV o Antonio García en IMSA.
Que mejore la salud de los circuitos nacionales: X
No creo que haya mucho de qué presumir. La idea de un TCR Ibérico naufragó ante el desinterés de los pilotos españoles y la escasa lógica de que los lusos se desplazaran por nuestra geografía teniendo ya certamen propio. El CER y la Copa Clio aguantan estoicamente, mientras el Nacional de F4 pena para mantener su puntuabilidad de cara a la Superlicencia (10 coches mínimo en cada carrera). La Copa Kobe Motor Iniciación Circuitos supone un rayo de esperanza y bien merece un artículo propio, pero debemos esperar aún unos meses.
Foto | Red Bull Content Pool, IndyCar Series, Blancpain GT Series