Tras haber superado ya el primer trámite antes de la competición, pilotos, copilotos y equipos ya cuentan las horas para el inicio de una nueva temporada. Será mañana, ya con la noche sobre la cabeza de los aficionados, cuando dé oficialmente comienzo el Rallye de Monte-Carlo, y con él, el Mundial de Rallyes de 2018. Hasta entonces, es un buen momento para dar un repaso al momento en el que llegan las distintas formaciones, los cambios que ha habido en las mismas durante este breve parón invernal y las novedades que portan los cuatro coches que competirán por la gloria este año que se postula a repetir la emoción de 2017.
M-Sport Ford WRT: ¿Serán suficientes los refuerzos?
En lo que respecta a los actuales campeones, la base se ha mantenido prácticamente intacta. Sébastien Ogier decidía renovar con la formación británica para tratar de lograr el que sería su sexto título mundial consecutivo. El equipo liderado por Malcolm Wilson seguramente acusará la baja de Ott Tänak a pesar de la incorporación de Elfyn Evans como piloto oficial de facto. Queda por conocer si las rotaciones en la tercera unidad serán positivas y especialmente quién será el tercer nombre que pilotará este vehículo en Alemania, Australia y Argentina. Teemu Suninen demostró en Polonia y Finlandia el año pasado que estaba listo para dar el gran salto, sin embargo, Malcolm ha preferido esperar y darle un programa de 8 rallyes.
Obviamente la extensión de la promoción de Red Bull al resto de pilotos tanto del WRC como del WRC2 y una mayor colaboración con Ford Performance ayudarán a M-Sport a no perder el ritmo respecto a sus rivales con presupuesto de fábrica. Se estrena nombre, M-Sport Ford World Rally Team con claro guiño al pasado en la matriculas con las siglas FMC de Ford Motor Company. A su vez, se ha confirmado la incorporación de Jarmo Lehtinen, el cual hizo durante la pasada campaña las labores de director deportivo de Toyota GAZOO Racing, puesto que ahora ocupa Kaj Lindström.
Más allá del cambio en la decoración y la llegada de los nuevos apoyos desde Detroit, no hay confirmadas grandes novedades en el Ford Fiesta RS WRC en este inicio de temporada, aunque sí está planeada la introducción de una evolución del motor 1.6 turbo EcoBoost de cara al Rally de México, así como una estrecha colaboración con Ford Performance en lo que respecta al desarrollo aerodinámico del coche aprovechando la experiencia acumulada con el Ford de Le Mans. Tras utilizar todos los jokers, se esperan actualizaciones en materia del diferencial central y pequeños retoques en el chasis.
Hyundai Motorsport: los grandes candidatos al título
Hace tiempo que se plantean las temporadas de la firma coreana con la frase de “no hay excusas” y eso es precisamente lo que tendrán que afrontar este año. Tras perder el campeonato de 2017 (especialmente el de pilotos) después de una serie de desastrosos resultados desde el Rally de Finlandia, Hyundai ha revolucionado su planteamiento para este 2018. Mantiene una base sólida con Andreas Mikkelsen y Thierry Neuville, dos serios candidatos al título y buscará la rotación en el tercer coche después de no haber podido cerrar el presupuesto para correr con cuatro unidades durante todo el año.
Esta estrategia que no le dio resultados en la primera temporada de su regreso, dará a Hayden Paddon y Dani Sordo dos programas hechos prácticamente a la medida, especialmente teniendo en cuenta las carencias sobre asfalto del neozelandés y la incomodidad del cántabro ante algunas pruebas en las que tradicionalmente no ha terminado de encontrar el ritmo. El núcleo duro permanece estable a la espera de ver cómo se desarrolla el mercado de fichajes a final de temporada (salvo Mikkelsen todos terminan contrato) y tanto los apoyos como la directiva también disfrutan de esta tranquilidad ante lo que debe ser un año en el que se exijan resultados.
En cuanto al coche, ya se pudo apreciar en su presentación los numerosos cambios en el kit aerodinámico que se plantean en el Hyundai i20 WRC Coupé de 2018, especialmente en una zaga en la que parecen haberse adaptado algunas ideas provenientes de la referencia en esta área, el Toyota Yaris WRC. Cambios en el frontal para reducir el subviraje, en el alerón trasero, pero especialmente en materia de diferencial central y de suspensiones. Este último punto ha sido una de las claves después de que haya sido el talón de Aquiles del equipo desde Monte-Carlo hasta el desastroso Rally de Catalunya 2017, cita en la que los tres coches presentes dañaron la dirección y la suspensión delantera en sendos toques. El equipo gastó todos los jokers disponibles y en este caso estarán con tres i20 idénticos en la primera prueba con las especificaciones utilizadas por Thierry Neuville en Gales y Australia. El objetivo principal ha sido el de mejorar la manejabilidad en distintas superficies. Se esperan novedades mediada la temporada, incluida una mejora de motor.
Citroën Racing: en la cuerda floja
Sin duda es uno de los equipos en la situación más delicada. Dominadora del Mundial de Rallyes durante la primera década del Siglo XXI, la firma de los dos chevrones no sólo ha visto la negativa de Sébastien Ogier a regresar a la estructura gala a pesar de parecer sobre el papel la mejor solución, sino que también han dicho adiós a Yves Matton, el que había sido hasta ahora responsable del brazo deportivo de los de Versalles y que ahora ocupará un asiento en la FIA. Su sustituto, Pierre Budar se encuentra con un presupuesto menor, con la presencia de sólo dos Citroën C3 WRC toda la temporada, la necesidad de desarrollar un C3 R5 competitivo y con la mala experiencia de 2017 en términos de rendimiento y fiabilidad.
Kris Meeke, único piloto que disputará el programa completo de 13 pruebas debe ser el eje sobre el que pivote la estructura, la cual espera revitalizarse con los tres rallyes (México, España y Córcega) que disputará Sébastien Loeb como regreso parcial al WRC. Mientras tanto, Craig Breen tratará de seguir siendo el seguro de vida ante la irregularidad de su compañero anglosajón, mientras que Khalid Al-Qassimi seguirá disfrutando en eventos puntuales y patrocinando a un equipo que ha estrenado una macro-estructura que tratar de rivalizar con el resto de hospitalities del parque de asistencia.
Es en el apartado técnico donde se espera mejores resultados. Tras renovar a lo largo del año el departamento de ingeniería, toca empezar a ver resultados, especialmente en términos de eficiencia y de manejabilidad en un mayor rango de superficies. Recordemos que el año pasado el C3 WRC se mostró muy competitivo sobre asfalto, sin embargo, le costó mucho en los rallyes de tierra y en la nieve y hielo de Suecia y Monte-Carlo. Este año ha sido el único equipo que no ha podido probar sobre el blanco elemento para prepararse de cara a la cita de este fin de semana, aunque los equipos ya han admitido que hay grandes mejoras en las suspensiones, siendo mucho más estable el coche en tramos bacheados.
Toyota GAZOO Racing: con inercia positiva
Pocos, muy pocos podían esperar que la firma nipona consiguiera hasta dos victorias en su temporada de regreso al WRC después de que el proyecto de Tommi Mäkinen pareciese no tener rumbo fijo. Tras ello, ha sabido moverse de cara a este año, no sólo asegurándose la continuidad de Jari-Matti Latvala y Esapekka Lappi, sino que también al hacerse con los servicios del que sin duda fue la gran revelación de 2017, Ott Tänak, el cual ocupa el puesto de un cuestionado Juho Hänninen que seguirá dentro de la estructura en labores de piloto de pruebas (también hará de ouvreur de Lappi en los rallyes de asfalto). Después de la incorporación de Kaj Lindstrom para sustituir a Jarmo Lehtinen como director deportivo, no hay mayores novedades dentro del organigrama del equipo.
Con tranquilidad institucional y tras saber que cuentan posiblemente con una de las plantillas de pilotos más veloces del actual Mundial de Rallyes, la formación japonesa con sede en Finlandia contará con novedades aerodinámicas en el Toyota Yaris WRC. La introducción de un segundo cannard en el frontal, rediseño del morro, modificación de los retrovisores e introducción de un nuevo apéndice aerodinámico sobre los pasos de rueda delanteros. Todo ello con el objetivo de ofrecer más apoyo en el eje delantero, con la decisión lógica de dividir el paragolpes delantero en más de una pieza para así ayudar a la sustitución de las partes dañadas y ahorrar en repuestos.
El otro gran cambio estará en la zona de las entradas de aire, favoreciendo a que haya un mayor flujo de aire que favorezca a la refrigeración del motor. Recordemos que el equipo admitía el año pasado que debían trabajar también en la reducción de peso y en conseguir una mejor entrega de potencia del motor, por lo que también se esperan mejoras en ambas áreas.