Su primer podio del año no podía tener una mejor celebración. Este mismo fin de semana, Haydden Paddon disputará por segundo año consecutivo el Ashley Forest Rallysprint, uno de los eventos a nivel nacional con más peso y tradición en Nueva Zelanda. La competición no puede ser más sencilla; estamos frente a un recorrido corto que se disputa en una pista de tierra de apenas 1,7 kilómetros en los bosques cercanos a la región de Rangiora, al norte de Canterbury.
La prueba es una fiesta del motor neozelandés que ha contado tradicionalmente con los mejores pilotos del país compitiendo en una prueba en el que el nivel de preparación de los coches es prácticamente comparable al que nos encontramos en otras carreras de montaña que se disputan sobre tierra y que tienen una dilatada tradición en la zona de los All Blacks y los Kiwi. En el caso de Paddon, a principios de 2016 presentaba un nuevo proyecto en el que se aprovechaba de la normativa técnica AP4 para crear un Hyundai con el que competir en pruebas oceánicas y para formar nuevos pilotos.
Con el tiempo, aquel proyecto inicial fue desembocando en otro más atrevidos, e incluso con el beneplácito de Hyundai Motorsport y aprovechándose de que sus programas en el WRC le dejaban tiempo para ello, el ganador del Rally de Argentina 2016 preparó una de las unidades del Hyundai i20 AP4 para dar a luz a “Barry the bastard” 1.0, una bestia de más de 600 CV y con aerodinámica especialmente diseñada con la que trataría de rebajar el récord perteneciente a Sloan Cox y, anteriormente a Kim Austin o Rod Millen, en una cita que el propio Paddon reconocía haber visto a través de la tele cuando era solo un niño.
Ese sueño de hacer una ‘run’ perfecta y bajar del minuto ha contado este año con algo más de preparación que en 2017, cuando se quedaron sin probar todo el potencial al sufrir un problema mecánico en el Hyundai cuando le tocaba encarar las eliminatorias entre los 32 mejores. Junto a su equipo, Paddon Rallysport, ha trabajado muy duro durante las últimas semanas para tenerlo todo a punto y como resultado, el Hyundai i20 AP4++ (modelo que ya no se comercializa en esta configuración tres puertas en Nueva Zelanda) cuenta ahora con un nuevo motor 2.1 turbo de casi 700 CV, aerodinámica específica y menos peso para un conjunto que en principio parte con desventaja respecto al de sus grandes rivales, los cuales llegan a tener hasta 100 CV más o 200 kg menos.
Este no es un coche especial de subidas de montaña, es un coche de rally que convertimos tanto como podemos. Mike, Jack y el equipo han estado increíblemente ocupados transformando el auto en su forma AP4++. Este año hemos mejorado todo desde el año pasado: un paquete aerodinámico mejorado, un motor más refinado y un nuevo sistema de gestión del motor Motec. Es muy bueno tener a Alistair McRae y Sloan Cox allí. Los dos son grandes pilotos con coches muy rápidos. Será un gran espectáculo para los fans.
En cuanto al futuro de Hayden Paddon en el WRC, por el momento no se le ha situado en otro equipo, recordando que Hyundai Motorsport está interesada en mantener la misma estructura de este año, con Mikkelsen y Neuville como piloto titulares y con Paddon y Sordo con programas parciales. Sin embargo, el propio piloto kiwi reconoce que su ambición es la de volver a competir en el campeonato completo, algo a lo que renunciaría si fuera la única opción para mantenerse en el Mundial de Rallyes.