Race of Champions 1974: El canto del cisne de Jacky Ickx

El circuito de Brands Hatch siempre ofrece un importante desafío a los pilotos que compiten en él. Evidentemente, la Fórmula 1 no fue una excepción en el tiempo que pasó en este trazado y la presencia y popularidad de las carreras no puntuables hasta los años 70 hicieron que el circuito fuera uno de los más conocidos por los pilotos y equipos. De esta forma, el talento de los mejores pilotos de la época siempre les permitió brillar por encima de sus coetáneos. Quizás por eso no sorprende tanto que la última victoria de Jacky Ickx al volante de un coche de Fórmula 1 se diera en el circuito de Brands Hatch con motivo de la Race of Champions de 1974 a pesar de estar en un equipo Lotus en el que nunca acabó de sentirse cómodo en los dos años en los que trabajó para Colin Chapman. El belga, un auténtico talento multidisciplinar, siguió compitiendo varias temporadas en la categoría reina sin volver a probar las mieles del triunfo, pero siempre manteniéndose como uno de los hombres más destacados de su época.

En esta ocasión, la Race of Champions de 1974 no fue la primera carrera no puntuable del año aunque sí fue la primera cita europea. Anteriormente, la Fórmula 1 había tenido una carrera fuera de campeonato en Brasil, aunque en ese caso no estuvieron presentes los Fórmula 5000. En Brands Hatch, como era habitual en la época, el día anterior a la carrera principal se disputó una ronda del Campeonato europeo de Fórmula 5000 que tenía la gran mayoría de sus carreras en el Reino Unido. En esta ocasión, la prueba era la cita inaugural del certamen, añadiendo un punto de interés a un fin de semana repleto de carreras. La inscripción era de diecisiete coches de Fórmula 5000 y dieciséis de Fórmula 1, aunque una ausencia de última hora en el caso de los primeros dejó la la lista de participantes con un 50% perfecto para cada clase. Aún con la igualdad que los dos monoplazas habían vivido en el pasado, la Fórmula 1 empezaba a distanciarse y para muchos, el problema real de la carrera era el de ver a los F5000 como unos «rellenaparrillas» glorificados. Sin duda, las máquinas eran espectaculares y los pilotos, de primer nivel, pero era imposible que ganaran a los Lotus, Ferrari o McLaren.

De esta forma, un total de 32 pilotos tomaron parte en los entrenamientos de la Race of Champions de 1974 con dieciséis coches de Fórmula 1 y otros dieciséis de Fórmula 5000. Como siempre, la carrera estaba programada a 40 giros al trazado de Brands Hatch, con sus algo más de 4.200 metros por vuelta. En total, los ‘clásicos’ 168 kilómetros de carrera para una prueba al sprint que en muchos casos resultaba frenética. Y si, como sería el caso, la climatología decidía alterar el plan previsto, el resultado era aún más espectacular para una carrera de cerca de una hora de duración. Tras la victoria de Peter Gethin el sábado, todos los participantes que tomaran parte en la carrera se encontrarían por primera vez el domingo después de haber disputado sesiones clasificatorias separadas. Entre los pilotos de la Fórmula 5000, destacaban los varios Lola T330 y Chevron B24 y B28, con pilotos como Peter Gethin, Ian Ashley, Lella Lombardi, Teddy Pilette, Mike Wilds, Guy Edwards o Vern Schuppan entre otros. Entre los Fórmula 1, el viernes llegó sin Ronnie Peterson al retirar Lotus su inscripción a causa de la lluvia (Jacky Ickx pasó a usar el coche viejo del equipo para evitar dañar el modelo de 1974), además de un Chris Amon que dañó su coche en unos test en Goodwood y no pudo tomar parte en el evento.

En cuanto a la inscripción de los pilotos y equipos de Fórmula 1, la carrera contaba con varios pilotos de los más importantes del Campeonato del mundo. De esta forma, Lotus tenía a uno de sus coches para Jacky Ickx, mientras Ferrari trajo dos coches para Clay Regazzoni y Niki Lauda. McLaren puso en pista tres monoplazas para Emerson Fittipaldi y Denny Hulme con los colores de Marlboro y Mike Hailwood con los colores de Yardley. Adicionalmente, Shadow inscribió a Jean-Pierre Jarier y Peter Revson, mientras BRM participó en la carrera con un solo coche para Henri Pescarolo. Brabham estuvo también presente con Carlos Reutemann y Richard Robarts, mientras John Nicholson con el Lyncar (en su primera aparición), Graham Hill con el nuevo Lola, James Hunt con el Hesketh y Jochen Mass con el Surtees completaban la parrilla junto a Rikky von Opel en el Ensign. El cambio de fecha del Gran Premio de Sudáfrica hacía que la carrera en Kyalami quedara programada para menos de dos semanas después de la Race of Champions. Esto, junto a los problemas industriales del Reino Unido hacía que los equipos locales estuvieran poco preparados al estar más centrados en las pruebas del mundial.

En un fin de semana pasado por agua en muchas sesiones, la parrilla de los coches de Fórmula 1 se formó gracias al poco tiempo de pista seca del que dispuso la categoría reina, un lujo que no disfrutaron los F5000. De esta forma, James Hunt obtuvo una fantástica pole position con una décima de ventaja sobre Clay Regazzoni, ambos algo más de medio segundo por delante de Niki Lauda. Carlos Reutemann quedaba ya a segundo y medio de la pole, demostrando la diferencia entre los coches más competitivos y los demás. En particular los Ferrari estaban sorprendiendo a los equipos británicos, que se veían superados tanto en seco como especialmente en mojado. Henri Pescarolo completaba el top 5 ya en segunda fila al lado de Emerson Fittipaldi, mientras por detrás Mike Hailwood, Jochen Mass, Peter Revson y Denny Hulme completaban el top 10. Pero no todos estos pilotos tomarían la salida… Un accidente de Mass en el ‘warm-up’ del domingo dejó el coche destruído sin posibilidad de repararlo a tiempo. A punto estuvo de quedar fuera de juego Reutemann, con problemas en su motor Cosworth… Ickx estuvo también cerca de no salir por sus propios problemas, que obligaron a Lotus a usar un propulsor preparado para Kyalami, con la evidente diferencia de altura como problema. Finalmente, Von Opel tampoco salió al no tener confianza en el comportamiento de su coche por un problema técnico que hacía que la respuesta de su motor no fuera la adecuada.

A pesar de levantarse la mañana con la pista seca, poco a poco el cielo se fue tapando y al final la lluvia llegó con más energía de la esperada, forzando un retraso de media hora para la salida a causa de accidentes en las carreras de soporte. Cuando finalmente se produjo la arrancada, Hunt no logró conseguir agarre suficiente y su falta de tracción hizo que fuera tragado por el grupo mientras Reutemann se situaba en cabeza por delante de Fittipaldi y los dos Ferrari. En Druids, Pilette y Wilds trompearon, quedando fuera de carrera el segundo y pasando de los 22 pilotos que arrancaron a 21 en una vuelta. ¡Y eso que se habían clasificado 29 para la carrera! Los trompos se sucedían en las vueltas siguientes, con Hunt en el segundo giro y Nicholson en el tercero. En el grupo de cabeza, Ickx había subido hasta el cuarto puesto a pesar de salir undécimo. Reutemann se mantenía en cabeza por delante de Lauda y Fittipaldi, mientras Ickx acababa de superar a Regazzoni, que a su vez se defendía de los ataques de Hailwood y un finísimo Revson que había llamado la atención de Ferrari… La carrera empezó a complicarse con los primeros F5000 doblados en solo cinco vueltas, con una visibilidad pésima tanto para líderes como para perseguidores.

Esta circunstancia la aprovechó Lauda, que en la vuelta 7 tomó el liderato y empezó a escaparse, mientras Fittipaldi e Ickx presionaban al piloto de Brabham. El argentino aguantó siete vueltas más antes de ceder ante sus dos rivales y Fittipaldi no pudo frenar el avance de Ickx, completamente desatado aunque muy lejos ya del líder. Poco a poco, la diferencia entre los dos líderes se fue reduciendo, sobre todo al ser más hábil Ickx que Lauda a la hora de lidiar con los doblados. Llegado el ecuador de la carrera, Reutemann se salió de pista mientras Hulme protagonizaba la imagen curiosa de la carrera al parar en boxes para cambiar la visera de su casco con la esperanza de mejorar su visibilidad. Llegada la vuelta 30, Ickx estaba ya cerca de Lauda y empezaba a poder presionarle, cada vuelta más cerca… hasta que en el trigésimo quinto giro, a solo cinco del final, Ickx realizó el adelantamiento de la carrera, siempre bajo una lluvia torrencial. El belga superó al austriaco por el exterior de la primera curva y le dejó tan sorprendido que no pudo reaccionar. De esta forma, Jacky Ickx solo tuvo que llegar hasta la bandera de cuadros para firmar una merecidísima victoria, muy celebrada por Colin Chapman por la incertidumbre de todo el fin de semana.

Niki Lauda completó la carrera en segunda posición a apenas un segundo y medio, mientras el tercer peldaño del podio fue a parar a manos de Emerson Fittipaldi aunque ya a más de 18 segundos del vencedor. Mike Hailwood y Clay Regazzoni redondearon el top 5 como los últimos pilotos en no ser doblados. Mientras tanto, Peter Revson era el último piloto en una teórica zona de puntos, aunque lamentablemente no llegó a disputar ninguna carrera más, pues perdería la vida en un accidente en unas pruebas en Kyalami. En lo deportivo, el primer Fórmula 5000 fue el de Ian Ashley, con la curiosa combinación de un Lola T330 con motor Chrysler. Con cuatro segundos de diferencia por vuelta entre los mejores F1 y los mejores F5000, los mejores días de esta última categoría estaban ya definitivamente en el pasado. Los tiempos en los que un coche asequible era suficiente para desafiar a las máquinas del mundial habían llegado a su fin, como lo evidenciaba la primera de las dos carreras del año en la que iban a coincidir ambos. El final del permiso de participar en carreras no puntuables de Fórmula 1 con coches de otra categoría llegaría a su fin un año después.

Race of Champions 1974 – Brands Hatch