Race of Champions 1975: La gran victoria galesa de Tom Pryce

Solo cuatro pilotos galeses han competido en carreras de Fórmula 1, siendo tres de ellos mundialistas y dos capaces de sumar puntos en el Campeonato del Mundo. De estos dos, solo uno logró ganar una carrera, aunque esta llegó en una cita no puntuable como fue la Race of Champions de Brands Hatch en 1975. Se trata del inconfundible Tom Pryce, un talento que desafortunadamente nos fue arrebatado demasiado pronto. Pero en una de las carreras de casa que no pertenecían al mundial, este joven que hablaba solo galés de niño y que llegó a la Fórmula 1 para impresionar logró una victoria batiendo a auténticas estrellas de su época. La Race of Champions de 1975 no decepcionó y en una época repleta de pilotos británicos, el triunfo se quedó en casa de nuevo. Más allá de ello, Tom Pryce batió a John Watson para completar un doblete británico que hizo muy feliz al público.

La Race of Champions de Brands Hatch fue la primera carrera británica de la temporada de 1975, disputado unas semanas antes que el BRDC International Trophy de Silverstone. La carrera llegaba a mediados de marzo tras la disputa de las tres primeras carreras del mundial en Argentina, Brasil y Sudáfrica. A pesar de ser una prueba de Fórmula 1 no puntuable, la Race of Champions de 1975 fue también una cita válida para el campeonato europeo de Fórmula 5000, conocido como ShellSPORT 5000 European Championship… a pesar de ser organizado esencialmente como una competición británica con solo dos carreras fuera del Reino Unido. Dicha carrera tendría lugar el día antes de la Fórmula 1 y la organización decidió invitar a varios coches y pilotos de este certamen para que rellenaran una parrilla algo escuálida para la carrera principal. A pesar de ello, los equipos y pilotos mundialistas protestaron vehementemente y al final hubo que llegar a un acuerdo salomónico: solo los pilotos con experiencia en la Fórmula 1 podrían tomar parte en la Race of Champions con los coches de Fórmula 5000.

De esta forma, cuatro pilotos de F5000 se sumaron a la parrilla de Fórmula 1 para una carrera en el trazado habitual de Brands Hatch. Con un total de 40 vueltas al circuito de poco más de 4.200 metros, la distancia total de carreras quedaba justo por encima de los 168 kilómetros. Por lo tanto, se trataba de una carrera no puntuable normal y corriente con una distancia bastante corta que no debería llegar a una hora de competición. El día 16 de marzo se disputó de esta forma la carrera final, un día después de la carrera reservada para los Fórmula 5000 en la que venció Ian Ashley. La carrera de Fórmula 1 contó con un total de diecisiete monoplazas bajo esta normativa, con cuatro añadidos de la Fórmula 5000. Estos eran el propio Ashley con el Lola T330 de Richard Oaten Racing, Vern Schuppan con un Lola T332 de Theodore Racing, Tom Belsø con otro T332 del Team Viking apoyado por la mítica Radio Luxembourg y un Chevron B30 de LEC Refrigeration Racing de David Purley. Mientras el Chevron usaba motor Ford, todos los Lola iban equipados con un propulsor Chevrolet.

Los de Fórmula 5000 no eran los únicos Lola en pista, pues Rolf Stommelen participaría en la carrera con un T371 del equipo Embassy Racing de Graham Hill… aunque oficialmente el coche venía bautizado ya como Hill GH1 en la que era su primera carrera. Entre los otros Fórmula 1 había varios equipos con dos pilotos, empezando por McLaren con Emerson Fittipaldi y Jochen Mass. También Lotus acudió a la carrera con dos máquinas para Ronnie Peterson y Jacky Ickx, mientras Shadow hizo lo propio con Tom Pryce y Jean-Pierre Jarier. Frank Williams metió en pista a dos coches para Arturo Merzario y Maurizio Flammini como la última estructura con una pareja de pilotos. De esta forma, Tyrrell corría solo con Jody Scheckter, March y BRM hacían lo mismo con Lella Lombardi (única fémina en carrera) y Bob Evans respectivamente, John Watson pilotaba el único Surtees… y luego otros equipos que ya competían habitualmente con un solo coche mantuvieron su presencia habitual. Eran los casos de Penske con Mark Donohue o el nuevo equipo Safir con el recién adquirido Token RJ2 (nunca disputaría una carrera en el mundial bajo el nombre de Safir) o John Nicholson con el Lyncar, Finalmente, Roelof Wunderink cerraba la lista de inscritos en la que faltaban equipos como Ferrari, Brabham o Hesketh.

Tras las sesiones clasificatorias, saltó la sorpresa con una pole position para Tom Pryce. El británico firmó la tercera pole del año para Shadow, demostrando una vez más la velocidad que el DN5 había acreditado en Argentina y Brasil al lograr la pole allí Jean-Pierre Jarier. Esta vez el francés «solo» podía ser tercero. Las sesiones clasificatorias habían sido extrañas por el mal tiempo y la lluvia del fin de semana, provocando que Pryce tuviera un segundo de ventaja sobre Jody Scheckter en segundo puesto y casi dos y medio sobre Jarier, tercero. Tras él, Jacky Icxk y Rolf Stommelen completaban el top 5 por delante de Mark Donohue, Arturo Merzario, Tom Belsø en el primer F5000 y John Watson. Curiosamente, Fittipaldi solo pudo ser décimo séptimo, por detrás de todos los Fórmula 5000 a los que había acusado de no ser suficientemente rápidos… Pero la noticia del domingo no iba a ser deportiva en primera instancia sino climatológica. El viento y la fuerte lluvia que habían azotado al circuito durante varios días y que incluso se había llegado a convertir en nieve de forma puntual volvieron a hacer acto de presencia el día de la carrera. De hecho, la caída de la nieve retrasó el inicio de la prueba, que contaba ‘solo’ con veinte coches a causa de los daños sufridos por el Williams de Flammini tras un accidente en los entrenamientos.

Cuando finalmente se dio la salida, una de las mayores historias había sido la elección de neumáticos pero el tema de las gomas pronto pasó a segundo plano, cuando un accidente en la zona media dejó fuera de carrera tanto a Belsø como a Mass. Las palabras de Fittipaldi eran muy recordadas en aquel momento y la maquinaria que iba a dejar a los Fórmula 5000 fuera de estas carreras se había puesto en marcha. En cabeza, Ickx tomó la delantera con Scheckter segundo y Pryce tercero tras una mala salida al estar su casilla en la parte húmeda de la pista. El liderato de la carrera cambió pronto de manos con Scheckter en primera posición tras superar a Ickx… pronto el belga fue superado por Pryce, que se lanzó en persecución del líder. Los dos primeros clasificados eran los únicos que usaban neumáticos lisos, teniendo una ventaja importante sobre una pista que pronto se había mostrado suficientemente seca como para usar las gomas sin surcos. Las primeras retiradas llegaron en la vuelta 15 con el motor de Nicholson cediendo y problemas de neumáticos dejando fuera de carrera a Schuppan en la vuelta 18.

Tuvo que retirarse también Lombardi con problemas de manejo en su monoplaza… pero la gran sorpresa llegó con la retirada de Scheckter a quince vueltas del final, cuando se metió en boxes con el motor de su Tyrrell dañado. De esta forma, Pryce no solo heredaba un cómodo liderato sino que sabiendo que sus rivales tenían que parar a boxes para montar neumáticos de seco antes que sus gomas rayadas se desintegraran, no tenía necesidad alguna de aumentar el ritmo… aún así, firmó la vuelta más rápida de la carrera. Tras el líder, Watson se situaba en una sorprendente segunda posición al adelantar a Peterson mientras ambos sorteaban a varios coches doblados. También Jarier pudo optar al podio pero la bomba de gasolina le dejó tirado a cuatro vueltas para el final. Quedó clasificado en octava posición, habiendo sobrevivido a los abandonos de Donohue y Ashley. Por delante, Tom Pryce no tenía rival alguno y logró una popular victoria, dándoles a los aficionados una alegría a pesar de no contar con el popular James Hunt en pista. John Watson redondeó la jugada con el segundo puesto al volante del Surtees, mientras Ronnie Peterson completó el podio y aún siendo sueco, el hecho de pilotar un Lotus ayudó para celebrar un gran día para Reino Unido. Jacky Ickx con el otro Lotus fue cuarto.

La teórica zona de puntos la cerraron Emerson Fittipaldi en el McLaren y Bob Evans en el BRM, el único Fórmula 1 que no usaba motor Cosworth. Mientras tanto, el primer Fórmula 5000 fue el único superviviente de esta clase, David Purley en undécima y última posición. Por delante había tenido a Arturo Merzario, el retirado Jean-Pierre Jarier, Rolf Stommelen y Roelof Wunderink. Mientras tanto, Tony Trimmer recibió la bandera negra por haber recibido ayuda externa tras una salida de pista. En el anecdotario, esta fue la única victoria de Tony Pryce en la Fórmula 1, a la vez que estrenaba el casillero de Shadow aunque lo hiciera fuera del Campeonato del Mundo. Mientras las celebraciones tenían lugar para los hombres del podio y en especial para el ganador, la organización empezaba a enfrentarse a un desafío como el de tener que lidiar con unos Fórmula 5000 que se habían quedado atrás y eran más una molestia que una ayuda, con el aumento de la tecnología de los Fórmula 1. A pesar del querido sonido de los grandes bloques de 5000 centímetros cúbicos, una era terminó aquel fin de semana en Brands Hatch. La Fórmula 1 no aceptaría jamás un monoplaza que no estuviera conforme a sus normativas.

Race of Champions 1975 – Brands Hatch