Race of Champions 1977: James Hunt encabeza la desfilada británica

A lo largo de los años 70, la curiosa normativa de la Fórmula 1 que permitía una carrera por país en el Campeonato del Mundo tenía un efecto singular en Gran Bretaña, con citas no puntuables anualmente. Estas siempre atraían a equipos locales que no podían clasificarse para el mundial pero sí en pruebas menos concurridas. A pesar de todo y con algunos resultados inusuales, también había carreras con ganadores más habituales. Fue el caso de la Race of Champions de 1977, en la que James Hunt logró la victoria para lucir el dorsal número 1 que le acreditaba como campeón de la temporada anterior. El británico se encargó de liderar una armada de pilotos locales que coparon el top 10, con alguna limitada excepción.

El circuito de Brands Hatch volvía a ser la sede de una carrera puntuable en su sistema bianual según el cual cada año se alternaba con Silverstone el ser la sede del Gran Premio de Gran Bretaña, quedando la ‘otra’ carrera como no puntuable bajo el nombre de Race of Champions o BRDC International Trophy, según el escenario. En este caso, la Race of Champions se disputaba el 20 de marzo de 1977, en el trazado habitual y con una carrera programada a cuarenta vueltas para un total de algo más de 168 kilómetros de distancia. En definitiva, era algo menos de la mitad de distancia de una prueba mundialista. Como siempre en estos casos, ello significaba que la carrera sería algo más al sprint, además de cambiar la dinámica existente con neumáticos más blandos y coches que podían completar la distancia completa más vacíos de carburante.

En lo referente a los equipos y coches inscritos, lo más interesante venía con los tres monoplazas nuevos que iban a verse en la que era la primera visita a Europa tras disputar carreras puntuables en Brasil, Argentina y Sudáfrica. El Hesketh 308, el BRM P204 y el LEC CRP1 eran los debutantes, cada uno con su propia historia. Hesketh era el equipo más sólido de los tres, con BRM y un coche que solo estuvo inscrito en esta carrera y la marca de neveras LEC que volvía a la Fórmula 1 por primera vez desde 1973 (entonces con un March 731) y lo hacía con su primera máquina de competición. La prueba llegó afectada por la triste noticia del fallecimiento del piloto de Brabham Carlos Pace en un accidente aéreo cerca de São Paulo. Por lo demás y fijándose en lo deportivo, no hubo ni un solo equipo con varios pilotos, faltando además a la cita tanto Ferrari como Ligier. Debutó en la Fórmula 1 Rupert Keegan con el Hesketh y los equipos Melchester Racing y British Formula 1 Racing.

A pesar de haber solo un piloto por equipo, la lista de inscritos contaba con nombres destacables como el campeón en título James Hunt y sus rivales habituales como Ronnie Peterson, Mario Andretti, John Watson o Jody Scheckter. Además, la alta afluencia de pilotos británicos hacía que la carrera tuviera todos los elementos para que los aficionados locales respondieran a la primera llamada de la categoría reina a su país en 1977 (el GP del Reino Unido se disputaría más adelante). Entre los inscritos estuvo también Divina Galica, con el dorsal número 13. En los entrenamientos clasificatorios, se dio una efeméride gracias al buen rendimiento de Watson, que logró la primera pole position del motor Alfa Romeo como cliente en un coche que no fuera el de la marca italiana. Era por lo tanto la primera pole de Alfa desde el Gran Premio de Italia de 1951, con Juan Manuel Fangio.

Tras Watson, Andretti estuvo a poco más de tres décimas con el segundo tiempo, mientras Hunt y Scheckter ocupaban la segunda fila por delante de Peterson y Regazzoni en la tercera. Tras ellos, la armada británica con Oliver, Trimmer, Keegan y Henton cerrando el top 10. Desafortunadamente para el australiano Larry Perkins, su décimo cuarta posición no se transformó en un puesto de salida en la parrilla, pues la preocupación sobre la seguridad del monoplaza en el área de las suspensiones hizo que no hubiera valor de ponerlo en pista el domingo. De esta forma, el décimo cuarto hueco en la parrilla quedó vacío, saliendo al final dieciséis pilotos en la carrera. Ganaban un puesto Galica, Ribeiro y Brambilla, últimos en la parrilla de salida con registros lejanos de los mejores.

La carrera no tuvo una historia demasiado apasionante, con un Mario Andretti que tomó la delantera y lideró durante 33 vueltas mientras las batallas se sucedían por detrás hasta que la inyección del motor Cosworth de su Lotus 78 dijo basta. El piloto italoamericano se quedó con las ganas de llevarse la victoria de una carrera que merecía, siendo el cuarto abandono tras el de Perkins con el BRM, Brambillas con los problemas eléctricos de su Surtees tras once giros y la rotura de motor del March de Ribeiro en la vuelta 20. No sería el último abandono, pues Peterson también sucumbió, a falta de tres giros para el final. Quien técnicamente tampoco quedó clasificado fue un Regazzoni que sufrió problemas técnicos que le forzaron a terminar a cinco vueltas del vencedor, demasiadas para considerarse clasificado oficialmente.

La victoria acabó en manos del ídolo local James Hunt, que obtuvo su cuarto y último éxito en carreras no puntuables, batiendo a Jody Scheckter por 26 segundos. Mucho más lejos acabó un John Watson que no solo completó el podio sino que fue también el último piloto en acabar en la vuelta del ganador. Tras ellos, Brian Henton, Jackie Oliver y David Purley completaron una teórica zona de puntos con cinco pilotos británicos. También estuvieron Rupert Keegan y Tony Trimmer en el top 10, aunque por detrás de Boy Hayje, mientras Bob Evans y Divina Galica acabaron por detrás del retirado Peterson. Para Hunt, era una forma de recuperar la confianza tras tres carreras mundialistas en las que había partido desde la pole aunque sin poder obtener una sola victoria.

Race of Champions 1977 – Brands Hatch