Tras anunciar el pasado martes que dejaría de ser piloto de fábrica de Mercedes-AMG al culminar esta temporada, Raffaele Marciello les ha concedido a los alemanes una demostración aplastante en el circuito de Macao durante todo el fin de semana. Marciello ganó la carrera clasificatoria y posteriormente también logró la victoria en el evento principal. De esta forma, el representante de Landgraf Motorsport se convierte en el primer bicampeón de la Copa del Mundo FIA GT tras reeditar su triunfo de 2019.
Salvo en los primeros parciales, donde Marciello tuvo que apurar el ritmo para defenderse de Maro Engel, quien experimento problemas en su caja y tuvo que retirarse, el piloto italo-suizo mantuvo el control de la carrera durante todo el recorrido, logrando cruzar la meta con una ventaja de 2.510 segundos con respecto a Edoardo Mortara, que otra vez demostró su dominio sobre el trazado y llevó al Audi R8 LMS GT3 Evo II de Absolute Racing a una gran figuración, considerando que tras esta carrera Audi Sport dejará de involucrarse de forma oficial en este tipo de eventos. Completó el podio Augusto Farfus, el piloto oficial de BMW completó una buena jornada al volante del M4 GT3 de ROWE Racing, pero en ningún momento se presentó como aspirante a la victoria.
Tras el retiro de Engel, tanto Marciello como Mortara se presentaron como rivales a vender, toda vez que otro de los pilotos que lució con oportunidad de brillar, Sheldon van der Linde, representante de BMW, sufrió un contratiempo en el último tercio de la carrera que le eliminó de toda opción. Por detrás, Daniel Serra con su Ferrari 296 GT3, que realizó la mejor vuelta de la carrera, Daniel Juncandella con otro Mercedes AMG-GT3 y Laurens Vanthoor, con el Porsche 911 GT3R 992, animaban la prueba en su lucha por posiciones. Como se advierte, todos los fabricantes tuvieron sus minutos de fama durante la jornada.
Como era de esperarse, debido a lo complicado del circuito, la carrera vio la presencia del Safety Car en pista, el piloto local Weuian Chen estrelló su Ferrari 488 GT3 Evo contra una barrera de neumáticos. Sin embargo, tal neutralización no influyó demasiado en el resultado ya que Marciello se mantuvo sólido en el primer lugar a pesar de reagruparse los coches, inclusive el problema mecánico que sufrió Engel concedió al líder más ventaja porque ralentizó a los que venían por detrás, lo que permitió al piloto de Mercedes disfrutar de cierta comodidad a falta de siete vueltas para el final.
