Rally Acrópolis: Kalle Rovanperä da un paso mundial en una tarde dramática

Podría parecer que el momento de mayor dramatismo ya había pasado después de que felizmente para Elfyn Evans pudiera reparar su Toyota GR Yaris Rally1 para afrontar ese camino hacia la asistencia intermedia en Lamia, sin embargo, esta jornada de sábado del Rally Acrópolis tenía reservado algún vuelco más para los principales espadas que están peleando por el título intercontinental, incluidos aquellos que se encontraban peleando por las primeras posiciones en la carrera.

Sería concretamente Thierry Neuville el que vería cómo su posible victoria en la penúltima fecha sobre tierra se truncaba al afrontar los primeros kilómetros del bucle vespertino. De golpe y porrazo, el belga pasaba de liderar la prueba helena y proyectar un buen recorte de puntos a Kalle Rovanperä y a Elfyn Evans a verse una vez más fuera de carrera. No era nueva la sensación para el cinco veces subcampeón del Mundo, aunque en esta ocasión parecía incluso más doloroso si tenemos en cuenta que él mismo aseguraba encontrarse más fuerte que nunca al volante del Hyundai i20 N Rally1.

Fue en una zona muy rota, en lo que parecía un bache inofensivo en el que un excesivo corte en la parte derecha terminó por dañar fatalmente la suspensión delantera de su montura. En ese mismo punto, uno de los Rally2 aparecía completamente destrozado en el margen opuesto al lugar en el que terminaría impactando Thierry contra la cuneta de tierra después de haber dañado en el primer impacto la suspensión, quedándose sin dirección. Muchos recordaron esas palabras de Neuville diciendo que había algunas especiales de la mañana del sábado que estaban demasiado rotas como para hacer una segunda pasada.

El Hyundai se movería unos pocos metros, pero no tardarían demasiado Martijn Wydaeghe y el propio Thierry Neuville en bajarse del coche y comprobar que los daños eran lo suficientemente graves como para quedarse fuera ya en la primera especial de la tarde. De una posible victoria se pasaba a tener en primera posición a Sébastien Ogier, seguido en un margen prudencial por Kalle Rovanperä y con un Dani Sordo que había conseguido escalar hasta la tercera plaza del podio momentáneamente.

El cántabro iba a tener que intentar resistir los envites de Elfyn Evans, ya con su Toyota restañado mecánicamente, pero en esos momentos volvía a refirmar su posición como piloto salvavidas para Hyundai incluso en los peores momentos. Y es que para aquel entonces Esapekka Lappi también se había despedido de las pocas opciones que tenía de meterse en el Top5.

Un pinchazo por la mañana y por la tarde problemas con la transmisión que le dejaban únicamente con tracción trasera, así como un fallo en el alternador (incluso el móvil de Janne Ferm se sobrecalentaba, proporcionando un momento distendido a pesar de la pérdida de tiempo), retrasaban aún más a Lappi y le llevaban a terminar el día a muy baja velocidad, mientras que Dani no conseguiría defender el puesto de podio respecto a Evans.

Para el cántabro en esos momentos pasaba a ser un momento de gestión, sin opción de igualar el ritmo de Rovanperä y Ogier con más de dos meses de parón y sabiendo que Takamoto Katsuta estaba muy atrás, perjudicado por dos pinchazos en el TC11 (misma especial de los problemas de Lappi) y obligado a tener mucho tacto en os kilómetros restantes para no estar abocado al abandono. El japonés se vería incluso relegado a espaldas de Tänak y Lappi, con el estonio consiguiendo meterse entre los cinco primeros, todavía muy lejos respecto a Dani Sordo cuando sólo quedan los tres tramos del domingo, apenas 40 kilómetros.

Habría una última sorpresa reservada cuando Elfyn Evans se dejaba más de 9 segundos en el último recorrido del sábado y volvía a ceder la tercera plaza en favor de Dani Sordo, con el galés diciendo que había sonidos extraños raros que le hicieron temerse de nuevo un problema en el mismo tramo en el que tuvo problemas durante la mañana. Muchos se preguntaban si habría algo más de dramatismo, punto en el que apareció Kalle Rovanperä metiéndole casi 10 segundos en uno de los parciales a Sébastien Ogier antes de confirmarse que el francés había parado en el tramo para cambiar un neumático, lo que le llevaba a perder el liderato.

Habría mucho más drama, ya que, después de haberse detenido, Ogier se daría cuenta que era la suspensión la que estaba rota, por lo que reemprendió la marcha con el eje completamente colapsado, con Ogier haciendo malabares para no trompear o salirse del camino en cada uno de los giros. El liderato volvía a quedar en manos de Kalle Rovanperä, con Ogier llegando arrastrando el tren trasero del Yaris Rally1 a meta y cediendo la posición del podio, con Dani Sordo siendo segundo, Evans tercero y Seb cuarto por delante de Tänak.

Clasificación tras TC12 – Rally Acrópolis 2023: