Hablar de camiones en el Rally Dakar es hacerlo prácticamente de Kamaz Master. El fabricante ruso ha conseguido 18 de las últimas victorias en juego dentro de la categoría, por lo que este año no pueden hacer otra cosa que sacar aún más brillo a esa vitola de favorito debido a las últimas circunstancias que han rodeado a la prueba para estos gigantes del desierto, las cuales dejaran seguramente marcada el desarrollo de la carrera incluso antes de empezar.
Y es que Kamaz, lejos de debilitarse contará en su lado con novedades positivas. Además del ganador de 2021, Dmitry Sotnikov, la estructura dirigida por Vladimir Chagin pasará en este caso a alinear a Eduard Nikolaev, uno de los grandes ausentes del pasado mes de enero, en el que hizo las labores de director deportivo después de quedarse fuera de la rotación. Con cuatro victorias a sus espaldas, Nikolaev puede incluso discutirle ese liderato al defensor del tuareg, ambos a estrenar el nuevo camión K5 que fue presentado hace unos meses.
MAZ no podrá tomar la salida del Dakar 2022:
Cuatro camiones rusos que no tendrán finalmente rivales desde la cercana Bielorrusia después de que las sanciones aplicadas por la Comisión Europea al país hayan afectado también al fabricante de camiones con sede en Minsk, impidiendo su inscripción al ser considerada como una “transacción comercial”. Viazovich, Vishneuski y Vasileuski se han quedado por tanto fuera de la edición de este año, cayéndose de buenas a primeras los que estaban llamados a ser los principales contendientes debido a la ausencia de los que fueron en el pasado los hombres fuertes del Team De Rooy.
La propia situación ha cruzado la línea. Se burlan infinitamente de los atletas: primero les quitan la bandera, luego el himno, y ahora tratan de quitarles el vehículo. Esto tiñe todo el mundo deporte y, en mi opinión, impedimos el proceso de solución de estos temas: es silenciar o actuar desde el poder: cuando eres el organizador e interpretas las reglas como quieras. Estamos extremadamente indignados por esta situación – Sergey Vyazovich, piloto y jefe de equipo de MAZ-SPORTAuto.
De esta forma, Kamaz parece respirar tranquila, sumando a Sotnikov y Nikolaev las presencias de dos valores seguros como son: Andrei Karginov ganador en 2014 y 2020 y Anton Shibalov, segundo en las dos últimas ediciones del rally-raid organizado por ASO. Mucho debería cambiar el status quo de la clase para encontrarnos con que el IVECO PowerStar de Martin Macik o el Praga de Ales Loprais consiguen alterar esas primeras plazas de la clasificación que parecen ya fijadas.
El equipo Tatra Buggyra de nuevo saldrá con Ignacio Casale después de que el “Perro” (dos veces vencedor en quads) afrontara el cambio ya hace unos meses y que mostrara una velocidad convincente el pasado mes de enero. Martin Van Den Brink volverá a competir, en este caso lejos de su hijo, que conducirá su propio camión, mientras que Martin Soltys se suma a la estructura de Big Shock Racing junto a Macik y tratará de rendir tributo a su tío, Karel Loprais, ganador en seis ocasiones del Dakar. Gert Huzink volverá a salir con el Riwald híbrido.
Entre los competidores ajenos a la lucha por la victoria de clase, debemos destacar que los camiones Hino de Sugawara han subido de categoría y ya no estarán entre los inscritos de menos de 10 litros, estrenando su nuevo camión híbrido, mientras que Albert Llovera saldrá con un competitivo IVECO del equipo neerlandés De Rooy y para Jordi Juvanteny el mazazo entre los competidores de 6×6 y camiones de producción es que no podrá contar con José Luis Criado a su derecha después de que este haya dado positivo en COVID-19. En su sustitución estará Fina Román, la cual ya estuvo en el equipo KH-7 Epsilon Team entre 2007 y 2012.
