Si el Rally Dakar 2019 será muy especial debido a las historias de superación y merito deportivo que nos encontraremos con Lucas Barrón, Nicola Dutto o Daniel Albero (primer competidor con Síndrome de Down de la historia de la prueba y primeros pilotos de motos que compiten con una paraplejia y Diabetes Tipo 1, respectivamente), sino que además será una edición muy familiar, en la que se darán numerosa presencia de pilotos que han terminado arrastrando a padres, hijos, hermanos e incluso cónyuges a su misma pasión por el rally-raid organizado por ASO. Precisamente el peruano Barrón, el cual realizará las labores de copiloto junto a su padre, Jaques Barrón, será un buen ejemplo de una tónica que se ha hecho extensiva al resto.
Y es que la historia del Rally Dakar nos ha dejado algunas actuaciones familiares que han quedado marcadas en los libros de honor de la carrera, en este caso destacando la de los hermanos Marreau, Claude y Bernard, los cuales se convirtieron en todos unos matagigantes en una disciplina en el que el resto de equipos contaba con un material más apropiado sobre el papel que los Renault de los franceses. Los parentescos este año plagan la lista de participantes en todas las categorías, comenzando especialmente por la presencia de los hermanos Benavides en motos, Kevin como piloto oficial del Monster Energy Honda Team y el menor, Luciano, por primera vez con los colores de fábrica de KTM.
No son los únicos ejemplos sobre dos ruedas, con el fichaje estrella de Sherco este año, Michael Metge ha llegado para acompañar a su hermano menor, Adrien, mientras que Julian José García Merino, el bombero madrileño, ha conseguido convencer a su hermano, Julio Luis, para hacer la que posiblemente sea una de sus últimas participaciones juntos. Daniel Nosiglia Jager es el más joven de la familia boliviana, en un año en el que él competirá junto a su hermano, Walter Jr., en motos y mientras que su padre, Walter Nosiglia Sr. lo hará en Quads.
En esa misma categoría y también desde Bolivia llega la familia Martínez, los cuales tratarán de cumplir el sueño de terminar juntos la carrera a la espera de ver qué decide Leandro y si finalmente se solidariza con su compatriota “el Chavo” Salvatierra no tomando la salida. Suany Martínez tratará de terminar el Dakar en su tercera participación consecutiva, convirtiéndose en la primera mujer de su país que completa la aventura (por una caída en diciembre y las lesiones producidas, Suany se quedaba fuera tal y como confirmaba el 3 de enero). La última nota curiosa entre manillares viene por parte de la española Sara García, primera española que compite en malle-moto (deberán reparar ellos mismos sus motos con sus propias herramientas y repuestos que caben en un baúl). Debutante en el Dakar, estará acompañada por otro rookie, su novio Javi Vega.
En coches hay historias para prácticamente todos los gustos. Empezando por Tim y Tom Coronel que repetirán por segundo año al volante de “The Beast”, el buggy de filosofía norteamericana que se ha renovado para tratar de pelear por objetivos mayores en este recién comenzado año 2019. No serán los únicos que compartan lazos sanguíneos, entre ellos Fernando Ferrand Malatesta y Fernando Ferrand Del Busto son padre e hijo y todos unos veteranos en el Rally Dakar. En sus ocho participaciones con la prueba ya en Sudámerica, los dos han terminado con un 100% de efectividad, algo que demuestra que se saben entender muy bien dentro del habitáculo y en los negocios, donde ambos gestionan una empresa de fabricación y venta de productos químicos. Al igual que los Coronel se turnan las funciones de piloto y navegador para disfrutar ambos por completo de la experiencia y adaptarse además a cada terreno. Harry Hunt, el piloto del Peugeot 3008 DKR Maxi de PH Sport es precisamente el hermano de Max Hunt, competidor británico de Malle-Moto.
¿Lo mejor de todo? Sencillamente no son los únicos ejemplos en coches, con los Lambilliotte que han recibido del cabeza de familia, Felipe (abogado de profesión y piloto amateur), toda la pasión por la competición, la navegación y por el desierto africano cuando pasaban cada año dos semanas de vacaciones en el continente. Ahora, Maxime, el mayor de los cuatro hijos con 25 años, estará participando junto a su padre y tratando de contener sus impulsos al volante del buggy ligero con el que participarán. Los hermanos mongoles Byambatsogt y Byambadelger Udiikhuu compartirán vehículo, mientras que Jürgen Schröder realizará su novena participación en el Dakar junto a su hijo Daniel, con el que ya corrió en 2015, después de que su otro hijo, Maximilian con el que compitió en 2018 y terminaron 22º, se centrará en terminar sus estudios de Máster.
También habrá lugar para los españoles ya que José Luis Álvarez, J.L. (sí, aquel loco que preparó un Smart para competir en el Dakar) vuelve a la carrera para competir en un buggy con su hijo Joel como única asistencia y en el asiento de la derecha. El segoviano quería emociones fuertes después de dejar de lado su etapa en quads y ahora el objetivo es el de completar la prueba peruana sin prácticamente elementos y repuestos propios.
Es precisamente la sección de los UTV la que recibe algunas de las historias más curiosas. Tal y como destacábamos hace unas horas, Maciej Domzala es el padre del piloto polaco Aron Domzala, compitiendo por primera vez con Rafal Marton a su derecha, cuyo hijo, Maciej Marton, será el copiloto de Aron. En UTV estarán también Rosa Romero, esposa de Nani Roma, Andrea Peterhansel, mujer de Monsieur Dakar y Annett Fischer, compañera del patrón de X-Raid, Sven Quandt. Bruno Varela con solo 22 años seguirá también los pasos de su padre y competirá este año entre los SxS, categoría en la que su padre Reinaldo se declaró vencedor en 2018.
En camiones el guion se repite y es incluso más destacado. Los Sugawara, padre e hijo, que lucharán no solo para llevar a los Hino a lo más alto de la clasificación de 10 litros, sino también para que el abuelo del Dakar, Yoshimasa, llegue a la meta una vez más a sus 77 años. No muy lejos del piloto más veterano estará el más joven de la historia en competir en la carrera organizada por ASO. Mitchel Van Den Brink cumplirá los 17 años el próximo 14 de enero y lo celebrará haciendo las labores de mecánico a su padre, Martin Van Den Brink, en el espectacular Renault Sherpa.
Los hermanos argelinos Benbekhti siguen un año más. Samir, el conductor, disputará su 17º Dakar y lo hará junto a su hermano, Ahmed, cumpliendo además con el papel de asistencia rápida del equipo Easy Rally Raid que este año hará correr los Peugeot 3008 DKR Maxi ex-oficiales. Rafa Tibau cierra esta espectacular lista después de que el farmacéutico catalán haya conseguido recuperarse del desprendimiento de retina que sufrió a finales de 2017 mientras rodaba en un test con el camión de Palibex. No pudo estar en el debut de su hijo en la carrera, pero sí lo volverá a intentar un año después con un proyecto nuevo con un Man TGA-13 experimental Dual Fuel con el que tratará de aumentar su estadística que hasta ahora refleja 26 participaciones y 15 ‘finishers’
Aunque comparten apellido y categoría, William de Groot y Richard de Groot no tienen lazos familiares. Uno como directivo de una gran empresa importadora de frutas muy importante en Holanda y el otro como miembro del equipo “Firemen”, no tienen parentescos directos, algo similar a lo que ocurre en coches entre los colombianos Mauricio Salazar Velázquez y su copiloto Mauricio Salazar Sierra, el cual fue campeón nacional de rallyes en la década de los noventa y que recientemente superó un cáncer para seguir haciendo lo que más le gusta y colaborar con el proyecto de la Fundación Alejandra Vélez Mejía para niños con cáncer. La «extraña pareja», tal y como se conoce en el bivouac al tándem formado por Jordi Juvanteny y José Luis Criado no tienen tampoco relación familiar, pero después de 24 participaciones juntos sería difícil decir que no la hayan generado con tantas horas juntos compartiendo cabina.