El Dakar de 2021 no ha parado. David Castera no solo tiene la responsabilidad de diseñar la competición que se desarrollará el próximo mes de enero, sino que además de dirigir desde su casa de Andorra todo el trabajo de ASO también debe compatibilizar sus funciones al frente de ODC, organizador de otra de las grandes pruebas a nivel internacional del mundo del off-road, la preferida para prepararse antes de competir cada año por la gloria del rally-raid más famoso del planeta. El trabajo no ha cesado a pesar de la pandemia y la fecha del 9 de octubre, día en el que debería empezar la próxima edición de la cita marroquí, se acerca cada vez más, llegando por tanto al punto de no retorno para muchas organizaciones.
Abril y mayo suelen ser fechas clave para preparar la siguiente edición del Rally Dakar, un trabajo que ahora no se está haciendo in situ y se realiza todo tras la pantalla de un ordenador, comprobando el terreno con las imágenes satelitales, diseñando posibles rutas y dejando todo listo para el momento en el que los equipos de reconocimiento puedan viajar sobre el terreno y convalidar los datos de los roadbooks ya bocetados. Contarán obviamente con la ayuda de gente sobre el terreno, pero el propio Castera reconocía en una interesante entrevista de Jean-Francois Kerckaert que se encuentra por el momento recluido dentro de las fronteras de Andorra.
Es verdad que antes de la crisis del COVID-19, teníamos un plan A como ambicioso, muy ambicioso. Pero pronto construí un plan B como razonable. Trabajamos todo en virtual, lo que es un poco raro, pero lo tenemos todo: el recorrido, los kilómetros, ya empezamos a posicionar los puntos de repostaje gasolina para los reabastecimientos de motos. Este recorrido puede no ser trabajado al 100 % de lo que desearía, en el sentido de que no tendría tiempo para corregir todo lo que no me guste. Sé que habrá que «tirar» el 10% pero no más. Así que hemos avanzado muy bien. Con los Emiratos Árabes Unidos es fácil trabajar… Digamos que podríamos adaptar el plan B… y encontrar un plan B prime.
A este plan A se refiere Castera a la posibilidad de haber entrado ya en el Dakar 2021 a países como Jordania y Abu Dhabi, los cuales se sumarían a un recorrido en el que ya se encontraba Arabia Saudí, la cual ha firmado con ASO un contrato de cinco años que comenzó en 2020. Será el próximo 12 de junio cuando se conocerá cuál será el recorrido de la próxima edición del rally-raid (el 15 de junio se abren las inscripciones), apuntando a que se tratará de endurecer la segunda semana, la cual fue demasiado sencilla en cuanto a navegación, pero demasiado rápida, peligrosamente veloz tal y como reconocieron muchos de los participantes, incluidos los pilotos de cabeza.
Nos decíamos: tal vez podamos ir en una semana o en quince días… En realidad no sabíamos estrictamente nada y cambiaba todo el tiempo. Así que les dije: salida el 1 de septiembre, eso es casi realista. Y se compacta todo a partir de esa fecha: dos coches abren el rastro, tres días después otros dos coches «vuelven» en este rastro y los posibles cambios y tres días más tarde otros dos caminan detrás para escribir el libro de roadbook. Vamos a comprimir las verificaciones técnicas de un día y medio en Marsella en lugar de dos días y medio en Arabia Saudita. Ahorra días en el lugar y por lo tanto noches de hotel, comidas… El billete de avión podría ser incluido en la inscripción, estamos trabajando en ello.
En cuanto a lo deportivo, Castera reconoce la posible caída de las inscripciones, aunque espera que el número de equipos que luchan por la victoria se mantenga especialmente si tenemos en mente que en Marruecos la tendencia entre ellos es mantener la lista de participantes: “calculamos un tercio de inscripciones menos, está claro. Pero el período es raro… Para el Rally de Marruecos, tengo tantos inscritos en los Top Teams como el año pasado, y tengo mucha gente que me llama por una cotización. Otros vendrán financiándose con sus fondos personales. Con respecto al Dakar, estamos trabajando en una oferta especial de crisis”. En el caso más extremo, el propio responsable del ASO para la carrera apunta a que incluso se podría recortar la competición en una o dos etapas.
Vía | Jean-François Kerckaert