Rally de Catalunya 2019: Sébastien Loeb vuela en el tramo largo y termina el día líder

Si la mañana había sido una larga pesadilla para Citroën Racing, la tarde prometía serlo incluso más en los últimos tramos sobre tierra del Rally de Catalunya 2019. Aunque Sébastien Ogier pudiera esperar problemas o un error de Ott Tänak para por lo menos mantener las opciones de cara a Australia, el hexacampeón debía recortar algunos segundos para entrar en la zona de puntos, sabedor que sobre asfalto será complicado dar mordiscos muy grandes a pesar de que mañana saldrá al frente del grupo en el orden de salida y que podrá cortar al máximo en unos tramos que no son susceptibles a arrastrar mucha tierra de las cunetas al asfalto.

Repitiendo el bucle de la mañana de tres tramos competitivos, los pilotos optaban por montar los duros aprovechando que el sol de esta jornada del viernes iba poco a poco llevándose consigo las humedades. Aun así, Ott Tänak era el primero en destacar que había muy poco grip en las especiales, algo que quedaría demostrado pocos minutos después, cuando Sébastien Ogier continuaría con un día para olvidar con semi-trompo en una horquilla de derechas en la que casi se va fuera de la pista de tierra.

El francés debía afrontar una difícil situación a falta de un día y medio para completar la penúltima cita del Mundial de Rallyes, con más de tres minutos cedidos y después de la avalancha de comentarios que habían sido generados por los mensajes de su esposa en Twitter acerca del rendimiento del Citroën C3 WRC, los cuales serían borrados posteriormente. Seb se repondría y conseguiría terminar el segundo paso por Gandesa solo cinco décimas más lento que Tänak.

Allí Dani Sordo empezaría de nuevo al ataque. El cántabro, copilotado por su paisano, Carlos del Barrio, sacaba partido de esa igualdad de montas para imponer su velocidad llegando desde atrás. Primera victoria parcial con un tiempo estratosférico que le permitía sacar 2,7 segundos al siguiente mejor crono realizado por Teemu Suninen, dilatando su ventaja al frente de la general hasta los 4,2 segundos sobre Thierry Neuville y por encima de los 11 segundos con Ott Tänak. Los siete kilómetros de Gandesa también permitirían a Takamoto Katsuta tener algo más de confianza con las roderas más profundas. El nipón, protegido de Toyota cerraba la brecha y terminaba la especial a 4,3 segundos de Dani Sordo, acercándose a tiempos más competitivos especialmente en estos recorridos cortos.

Katsuta repetiría sensaciones en el siguiente tramo, Horta-Bot 2, donde se acercaba incluso a cerrar la brecha al 0,5 s/km respecto al autor del scratch, el cual sería en esta ocasión un Sébastien Loeb que reconocía que además de encontrarse muy cómodo con el coche (palabras que también utilizaba Dani Sordo), que tal vez la apuesta de neumáticos de la mañana no había sido la correcta, siendo más competitivos ahora que todos iban ‘calzados’ igual. Con su segundo scratch en seis tramo, la pareja nueve veces Campeona del WRC remontaba hasta el tercer cajón del podio provisional, algo que completaba un momentáneo triplete para Hyundai, encabezado por un Dani Sordo que volvía a tener el segundo mejor tiempo, a solo seis décimas de Sébastien y Daniel Elena.

Detrás sería un tramo de contrastes, desde el alivio para Jari-Matti Latvala después de recuperar el ritmo y reconocer que los cambios en el service habían funcionado, así como una conversación con Tommi Mäkinen, hasta la frustración absoluta desde el bando de Citroën. Ogier llegaba a meta dejándose otros 2,5 segundos respecto a Tänak, asegurando en este caso que era «muy difícil mantener la motivación así», mientras que su compañero de equipo, Esapekka Lappi se quedaba fuera en el kilómetro 14,4 después de tener que detenerse por un problema mecánico que incluso daba lugar a un pequeño conato de incendio.

Quedaba un tramo más, el largo, La Fatarella – Vilalba con sus casi 39 kilómetros. Allí volveríamos a ver al Sébastien Loeb de antaño, dominando las especiales con más kilometraje y asestando un golpe contundente a sus rivales en forma de grandes diferencias de tiempo. El alsaciano, copilotado una vez más por el también incombustible Daniel Elena, conseguía el scratch con 8,9 segundos de ventaja sobre Kris Meeke y 21,7 segundos sobre el hasta ese momento líder la prueba, Dani Sordo. Los ganadores de la edición 2018 pasaban a lo más alto de la general con 1,7 segundos sobre Thierry Neuville, mientras que la pareja española caía a la tercera por primera vez en todo el rally después de contar todos los tramos anteriores por scratch o segundos mejores tiempos.

Sin ritmo y completamente derrotado, Ogier encajaba 26 segundos frente a su compatriota, reconociendo que le había faltado confianza después de que esta mañana no pudiera realizar esta especial a velocidad competitiva por los problemas con la dirección asistida. Meeke adelantaba a Tänak y pasaba a encabezar el grupo de los Toyota, con un Latvala recuperado de su pequeña crisis matinal. Elfyn Evans (con problemas evidentes de motor) y Teemu Suninen por su parte no encontraban el camino para acercarse a la cabeza. Los dos hombres de M-Sport, solo por delante de Takamoto Katsuta, confiarán en marcar mañana buenos tiempos sobre el asfalto a pesar de que se dejan ya 44 y 51,8 segundos respectivamente.

En WRC2 Pro contraste en los estados anímicos. Mads Ostberg tenía quizás uno de los mejores días en lo que va de año, décimo absoluto de la general y primero de la categoría, sin embargo, el noruego no estaba contento, sabedor de que el resultado de Ogier actual haría muy difícil que él pudiera estar en Australia con el tercer Citroën C3 WRC oficial. Al amargor de Mads se sumaba el de Kalle Rovanperä que apuntaba con un simple «mala» cuando se le preguntaba acerca de su jornada. Segundo a 40 segundos del de Citroën (único representante de los dos chevrones entre el Top10), el finlandés incluso era superado por el líder de WRC2, un cada vez más convincente Pierre-Louis Loubet.

Clasificación del Rally de Catalunya 2019 tras TC6: