La pasada temporada del Mundial de Rallyes ya demostró que estamos ante un momento en el que los organizadores deberán reinventarse. El Monte-Carlo de este año ha sido el más corto de la historia, sin especiales más allá de las cuatro de la tarde y sin la presencia del Turini tras los destrozos provocados por las tormentas del pasado mes de octubre. Estonia y Monza entraron en un calendario de 2020 en el que incluso llegó a estar presente Ypres, Alemania se programó para disputarse únicamente en el campo militar del Baumholder y ya este mes de enero se ha recurrido a la entrada del Arctic Lapland para reemplazar a una prueba sueca que no podía entrar por el repunte de casos.
Está claro que estamos en una etapa en la que lo importante sigue siendo mantenerse a flote, algo que está haciendo vital el apoyo de las instituciones gubernamentales tal y como demostraron tanto Ypres como Estonia y que recientemente ha encontrado continuidad con el Arctic Rally y el apoyo incondicional que le ha prestado la ciudad de Rovaniemi. También de cara a esta temporada 2021, Gales parecía que iba a encontrar su sustituto en Irlanda del Norte, pero la falta de inyección económica ha resultado clave para que finalmente la cita belga pueda quitarse la espinita del año pasado.
No son las únicas informaciones que se están moviendo durante los últimos días. El medio catalán Motoresport.cat adelantaba que en las cunetas del Rallye Monte-Carlo 2021 se empezaba a hablar de la opción de volver a trasladar la cita desde Gap hasta Mónaco y utilizar los tramos de las carreteras del propio Principado y de Niza en lugar de las de los Hautes-Alpes y Ardeche, algo que no ocurre desde 2006. Cerdeña ya ha confirmado que cambiado su base de operaciones de cara a la edición de este año, trasladándose de Alghero a Olbia por primera vez en más de un lustro.
En cuanto a la cita española, los primeros planes para la edición de este año era la de seguir aprovechando la base en Salou, concretamente confiando en las instalaciones de Port Aventura un año más y recuperando algunas de las carreteras habituales de Tarragona para hacer una prueba completamente de asfalto. Sin embargo, los franceses de AUTOHebdo han adelantado que la organización podría cambiar de sede si no se recibe el apoyo de las autoridades de la localidad costera. En su lugar, un Rally de Catalunya que se instale en el Circuito de Montmeló como centro neurálgico y aprovechando los tramos de Lloret de Mar, concretamente los del antiguo Rallye Costa Brava. Hay que recordar que en 2020, aunque estaba programada la cita dentro del Campeonato de España de Rallyes, finalmente no se pudo disputar.
Para completar la ronda de rumores, en Reino Unido trabajan de cara a 2022 para volver a recuperar su hueco en el Mundial de Rallyes. Lo lógico sería pensar que sigue adelante el plan de emplear Irlanda del Norte como nueva sede de la prueba británica, pero de cara a 2023 se ha empezado a hablar de Escocia, copiando tal vez el modelo de Ypres y Monza al emplear carreteras completamente cerradas al tráfico.