Thierry Neuvile da un paso adelante hacia el título Mundial en el asfalto checo

Competido arranque en el Rally de Centroeuropa, con los candidatos al título involucrándose en una lucha por las posiciones de cabeza que se ha visto tristemente afectada por la aparición de numerosos problemas en los kits híbridos que montan los Rally1. Con toda la discusión en torno a si deberían seguir o no de cara a 2025, siendo conscientes que el suministrador estaría pidiendo en torno a 50.000 euros por una reparación que hasta ahora había solventado con un reseteo de la unidad, la sentencia puede estar cada vez más cerca.

Y es que lo visto durante los tres primeros tramos de la mañana ha sido de nuevo un rosario de pérdidas de potencia derivadas en gran parte de los cambios de rasante a alta velocidad que, unido a las especificaciones de asfalto que montan aquí los coches, parecen haber llevado a propiciar el fallo en las unidades híbridas que casi ha afectado a la mitad de los Rally1 que hay en carrera.

Comenzando en este caso por Sami Pajari. El finlandés se encontraba igualando los parciales de Sébastien Ogier en la primera especial de la mañana. Nada mal si tenemos en cuenta que el joven finlandés estaba debutando con un coche de la categoría absoluta sobre asfalto y que además partía muy atrás en el orden de salida, algo que suele derivar en que los tramos se encuentren mucho más sucios. No terminó de completar la machada, empeorando su crono en la parte final del TC3 y teniendo que lidiar el resto de mañana con esa menor entrega de caballos puntualmente.

En la primera posición nada cambiaba. Ogier lograba el scratch y por tanto mantenía la primera posición provisional, seguido en este caso por Takamoto Katsuta y Elfyn Evans en un tramo de Klatovy al que, en su segunda pasada, bastante más deslizante que ayer, parecía adaptarse a la perfección al Toyota GR Yaris Rally1. Thierry Neuville no pudo repetir la victoria parcial conseguida ayer anoche en este mismo escenario, pero sí que le sirvió para situarse como el mejor no Toyota en la tabla de tiempos, olvidándose en parte del toque con la bala de paja del TC1 que le costó perder parte del paragolpes y su aerodinámica.

El belga fue poco a poco ganando en confianza con el paso de los kilómetros y, a pesar de algún susto en forma de pequeña salida a la cuneta, consiguió domar a la perfección su Hyundai i20 N Rally1, terminando la mañana en primera posición tras aprovechar un pequeño error de Sébastien Ogier en el TC4 en un cruce.

El líder de la general del Mundial cuenta con 2,7 segundos de ventaja sobre Sébastien Ogier y 3,8 respecto a Ott Tänak, mientras que Elfyn Evans (autor del scratch en el TC4, mientras que el TC5 fue para Ott Tänak) ya se encuentra a 6,3 segundos cuando todavía queda otra pasada por Klatovy antes de pasar por la asistencia.

A ella no llegará un Andreas Mikkelsen que también era una de las victimas de la pérdida del híbrido tras el salto realizado en el TC4, mismo punto en el que los dos Ford Puma Rally1 de Grégoire Munster y Adrien Fourmaux también se quedaron sin él. El noruego tuvo una fuerte salida de carretera en el TC5, dañando seriamente el frontal y quedándose cruzado sobre el asfalto, lo que llevó a interrumpir la acción al paso del propio Munster. Hyundai se quedaba con únicamente dos coches para sumar puntos en la clasificación del sábado y, aunque el nórdico pueda regresar para pelear por los del domingo, ahora los de Cyril Abiteboul se han quedado sin colchón alguno.

En cuanto a los pilotos que sí podían completar el recorrido, Takamoto Katsuta empezaba a sentirse muy incomodo en condiciones en las que el asfalto ya estaba muy sucio por el paso de todo el grupo de coches al menos en una ocasión, mientras que Sami Pajari se dejaba 41,6 segundos y Adrien Fourmaux 47,1 después de haber tenido que hacer muchos kilómetros sin esa potencia extra que aporta la parte eléctrica.

Clasificación tras TC5 – Rally de Centroeuropa 2024: