Oulton Park volvía a recibir a los pilotos del Mundial de Rallyes 26 años después con una lluvia intensa y una sección nocturna de 3,58 kilómetros que complicaba la vida a los competidores en demasía para tratarse de una superespecial de apertura. El recorrido mixto de tierra y asfalto estaba completamente empapado, lo que llevaba a que el grip fuera empeorando con el paso de los minutos y de los coches, algo que nos deparaba grandes sorpresas, incluidas las primeras posiciones.
Y es que el duelo entre padre e hijo que comenzaba siendo para el bicampeón del World RX y una vez vencedor del WRC se convertía en algo más que anecdótico. Petter Solberg le ganaba la partida a su hijo Oliver en esta primera superespecial, aunque no sería al único. El piloto de Subaru en Estados Unidos desterraba la bandera letona después de haber cumplido los 18 años y haber superado el examen de conducir (el teórico a la segunda), algo que por el momento no le traía demasiada suerte después de que el parabrisas de su Volkswagen Polo GTI R5 se empañar y tuviera que reducir la velocidad. Su progenitor tampoco estaría exento de sobresalto, con problemas en el freno de mano que le hacían perder sobre el papel unas décimas de segundo respecto a los pilotos del WRC2 Pro.
Si bien no parecía nada más que un bonito homenaje a la carrera de Petter en el Mundial de Rallyes, la lluvia arreciaba y el recorrido realizado en Oulton Park cada vez se ensuciaba más, lo que hacía que los pilotos a los mandos de los World Rally Cars tuvieran serias dificultades para superar el crono realizado por el último Campeón del Mundo con Subaru. Tardaría en producirse, pero finalmente Kris Meeke conseguiría desbancar al veterano piloto noruego. Era precisamente en la sección más tortuosa y ratonera donde a los WRC les costaba mucho trasmitir esa potencia al asfalto, por lo que nos extrañaba ver a Andreas Mikkelsen, Jari-Matti Latvala o a los tres pilotos del M-Sport Ford WRT caer detrás de Petter en la clasificación provisional.
Entre los tres tenores, Thierry Neuville era el mejor colocado, superando el tiempo de Petter Solberg y situándose a espaldas del autor del scratch, Kris Meeke, mientras que Sébastien Ogier debía conformarse con la cuarta plaza y Ott Tänak cedía algunos segundos que serán muy importantes al trompear en la entrada a la sección estrecha, con calada incluida del motor de su Toyota Yaris WRC. En total 8,8 segundos perdidos respecto a su compañero de equipo que metían algo más de presión a la pareja estonia.
En JWRC, Jan Solans cedía algo de tiempo para empezar al completar el tramo espectáculo en quinta plaza y dejándose menos de cinco segundos respecto a Dennis Radström, el cual era la referencia entre los Junior seguido por su compatriota y actual líder de la clasificación, Tom Kristensson. Por su parte, Kalle Rovanperä conseguía el mejor crono entre los pilotos del WRC2 Pro, aunque sin poder igualar el registro de Petter Solberg que era el mejor para los R5, y tampoco el del británico Matthew Edwards que se colaba entre el Top10 con su Hyundai i20 R5
Clasificación del Rally de Gales 2019 tras TC1:
Pos | Piloto | Copiloto | Coche | Tiempo | Dif. 1º |
1. | K. Meeke | S. Marshall | Toyota Yaris WRC | 2:47.4 | |
2. | T. Neuville | N. Gilsoul | Hyundai i20 WRC | 2:49.5 | +2.1 |
3. | P. Solberg | P. Mills | Volkswagen Polo GTI R5 | 2:50.7 | +3.3 |
4. | S. Ogier | J. Ingrassia | Citroën C3 WRC | 2:51.2 | +3.8 |
5. | A. Mikkelsen | A. Jaeger | Hyundai i20 WRC | 2:51.5 | +4.1 |
6. | E. Lappi | J. Ferm | Citroën C3 WRC | 2:52.1 | +4.7 |
7. | M. Edwards | M. Glennerster | Hyundai i20 R5 | 2:52.8 | +5.4 |
8. | J. Latvala | M. Anttila | Toyota Yaris WRC | 2:53.1 | +5.7 |
9. | K. Rovanperä | J. Halttunen | Skoda Fabia R5 | 2:53.2 | +5.8 |
10. | K. Kajetanowicz | M. Szczepaniak | Volkswagen Polo GTI R5 | 2:53.5 | +6.1 |