Rally de Nueva Zelanda 2022: cuatro pilotos en 7,2 segundos y un dilema para Toyota

La segunda pasada por Whaanga Coast iba a ser de nuevo protagonista en el devenir de la prueba al dejar fuera de la lucha al que se estaba ganando el derecho durante el primer bucle de ser considerado como uno de los tóricos candidatos a conseguir la victoria en este Rally de Nueva Zelanda: Craig Breen. El irlandés sufría el cuarto abandono en cinco pruebas, ahondando aún más en la espiral negativa que está viviendo el piloto de M-Sport Ford después de haber reclamado insistentemente la oportunidad de tener un programa completo en el Mundial de Rallyes.

El peso de liderar un proyecto, el ver que Sébastien Loeb fue capaz de conseguir la victoria a la primer a de cambio, en Monte-Carlo y evidentemente favorecido por el pinchazo de Sébastien Ogier, todo ello ha ejercido una presión extra sobre un Breen al que el paso de las carreras no ha terminado por ayudarle a su adaptación. Curiosamente, el error de Craig se producía en una curva que es conocida como ‘McRae’s Corner’, ya que era el punto exacto en el que Colin McRae se salió del camino en la edición de 2002.

Pues efectivamente parece tratarse de la misma curva de Whaanga Coast que vio el accidente de Colin McRae en 2002, la misma en la que se ha salido Craig Breen veinte años después #WRC

Breen ha llegado al final del tramo con 18 minutos perdidos. pic.twitter.com/YPZ0dPxXCH

— Iván Fernández (@fernischumi) September 30, 2022

El recto que hacía Breen no sería demasiado aparatoso, no al menos para haber provocado daños terminales en el Ford Puma Rally1, pero como viene siendo habitual en la prueba neozelandesa, una vez que te sales de la pista, es muy complicado regresar a la misma superando las condiciones de humedad de la hierva y las laderas que escoltan las serpenteantes especiales del país kiwi. Después del esfuerzo de los aficionados presentes, en uno de los últimos intentos, el coche quedaría empanzado prácticamente a la altura del Pilar B y en la maniobra de tratar de recuperarlo terminaría por dejarse más de 18 minutos y finalmente abandonaba tras dañar el embrague.

La carrera estaba perdida para ellos, una situación incluso más complicada si tenemos en cuenta que, aquí, se ha tomado la decisión de participar únicamente con dos coches dentro del apartado de constructores, ya que Lorenzo Bertelli no retiene puntos y Adrien Fourmaux se ha quedado por segunda prueba consecutiva en casa después de su accidente en su última etapa en el Rally de Ypres.

Ya con Breen fuera de la ecuación, en la lucha por las primeras posiciones entraría de lleno Sébastien Ogier, aprovechando en este caso las condiciones de unos tramos que se habían ido secando y que de nuevo tenían que barrer los primeros en el orden de salida ya que los coches de otras categorías habían condicionado las líneas en su primera pasada de la mañana. Con todo ello, veríamos sufrir a Kalle Rovanperä y a Ott Tänak, mientras que Elfyn Evans y el propio Ogier pasaban al ataque, con el francés arrebatándole el liderato al galés y por fin reencontrándose con las sensaciones de una prueba en la que es clave que el piloto tenga la sensación de fluir con el terreno.

Otros, como Thierry Neuville, después de haberse dejado más de 40 segundos durante el bucle matinal, trataban de comprobar si los pocos ajustes realizados en la zona remota de cambio de neumáticos le permitían en parte recuperar el aliento mientras optaba por gestionar gomas, situación parecida a la de un Rovanperä que optaba por la estrategia valiente de salir con un único repuesto con el objetivo de mejorar las sensaciones y, en unos tramos tan rápidos como estos, que la zaga se moviera en exceso.

Y esto quedó claramente demostrado en el TC6, cuando en medio de una lluvia que arreciaba, el finlandés lograba su primer scratch, compactando más la batalla por las primeras plazas y dejando una general en la que los cuatro primeros estaban en apenas 11,7 segundos especialmente después de que Ogier, tras haber perdido el plano superior de su alerón trasero al golpear contra las ramas de un árbol, se dejara algo de tiempo en la penúltima especial del día más largo del Rally de Nueva Zelanda.

En un primer momento dijo que no lo había notado demasiado aunque no era una situación óptima, pero finalmente el francés tendría que ceder el liderato tras la segunda pasada por Te Akau North, con una clasificación que terminaría esta primera etapa con Tänak líder por apenas dos décimas sobre Evans, 6,7 segundos sobre Ogier y 7,2 segundos respecto a Kalle Rovanperä. El dilema que se le plantea ahora al equipo Toyota es mayúsculo, ya que la clasificación provisional lo que refleja actualmente es que los dos compañeros de equipo del finlandés se encuentran por delante de él en la general y para más inri, barrerán mañana los tramos para Ott Tänak ya que partirán en el orden de salida justo por detrás del líder del WRC 2022.

Completando el Top5, Gus Greensmith, el cual ha conseguido terminar el día incluso por delante de un Thierry Neuville que sigue viendo cómo sus opciones de pelear por el Mundial hasta Japón son cada vez más difusas. Los buenos cronos de la tarde de Oliver Solberg le permitían terminar por delante de Takamoto Katsuta, mientras que Hayden Paddon lidera WRC2, noveno clasificado absoluto por delante de Lorenzo Bertelli y con más de un minuto de margen sobre Kajetan Kajetanowicz. Destacable de nuevo de Shane Van Gisbergen, el piloto de los Supercars australianos que apunta a la NASCAR en 2023 y que se encuentra tercero tras el polaco.

Clasificación tras TC7 – Rally de Nueva Zelanda 2022: