Aunque seguramente salió un borrador del calendario de 2023 de la última reunión de la comisión de rallyes de la FIA, el cual se dará a conocer en las próximas semanas, a más tardar en el Consejo Mundial del Motor que se llevará a cabo en el mes de octubre, poco a poco se ha ido conociendo los primeros detalles del calendario para la siguiente campaña, comenzando por el teórico regreso de México y la no presencia confirmada de Argentina. Ahora también se ha anunciado que Nueva Zelanda no estará presente en el programa.
El país kiwi quiere seguir formando parte del WRC, pero en este caso estiman que es conveniente afrontar un formato rotativo, estando presente cada dos o tres años en lugar de ser una prueba anual. De esta forma, Nueva Zelanda no será uno de los 14 eventos que en teoría estarán en el calendario de la próxima temporada, aunque queda por conocer si serán finalmente cinco o seis fechas transoceánicas las que se incluyan.
Con la salida de Nueva Zelanda, se podría dejar espacio por tanto a una prueba en Emiratos, algo en lo que ya trabajó en su momento Olivier Ciesla y cuyo testigo ha recogido su sucesor en el cargo al frente del promotor del WRC, Jona Siebel. La pandemia afectó seriamente al retorno de Nueva Zelanda, aplazándose hasta en dos años consecutivos, lo que seguramente afectó a los contratos con sponsors y entidades.
Creemos que el futuro es fuerte para este evento en Nueva Zelanda. El WRC tiene profundas raíces en Nueva Zelanda y el interés de los aficionados esta semana muestra lo especial que es este evento para nuestro país. Esta semana es el primer evento de automovilismo del Campeonato Mundial de la FIA que se lleva a cabo en Nueva Zelanda con vehículos híbridos y combustible totalmente sostenible, lo que representa una nueva era del automovilismo. Confiamos en que después de un evento exitoso esta semana, nuestro equipo estará en una posición sólida para ser incluido en el calendario WRC 2024 – Peter Johnston
Por su parte, el promotor del campeonato sigue defendiendo su intención de mantener eventos clásicos como lo son Acrópolis, el Rally Safari en Kenia y en este caso Nueva Zelanda, tres fechas con mucha historia en el campeonato que han ido amoldándose poco a poco a la actual tendencia de pruebas más cortas y grandes shows cerca de las ciudades más pobladas, algo que, de forma paradigmática, confronta directamente por lo que siempre han sido estas pruebas.