Podría parecer que de nuevo Kalle Rovanperä tenía opciones para nadar y guardar unos puntos en El Rally de Portugal 2022 que pueden ser muy importantes de cara al campeonato, especialmente teniendo en cuenta que todos sus perseguidores se encontraban detrás de él, e incluso esa segunda posición, después de abrir pista durante el viernes, parecía un resultado lo suficientemente convincente para alguien que viene demostrando desde el arranque de la temporada 2022 del Mundial de Rallyes que es uno de los grandes favoritos a llevarse el campeonato.
El finlandés, ahora partiendo en una posición mucho más favorable, lanzó su declaración de intenciones desde el primer momento, enfrentándose a Elfyn Evans para tratar de recortar esos 13,6 segundos con los que comenzaba el galés de ventaja este sábado. Rovanperä no pudo sostener el ritmo del ganador de la edición 2021 del Rally de Portugal, cediendo unos 1,3 segundos extra que parecía extender esas opciones de lograr su primera victoria con el nuevo Toyota GR Yaris Rally1, convirtiéndose en el segundo piloto de la marca nipona que se lo daría al modelo nipón.
Vieira do Minho iba a ser una prueba de fuego de nuevo para los competidores, anticipando lo que parecía que iba a ser de nuevo una jornada cargada de dureza, con Gus Greensmith comenzando casi como terminó este viernes, con un pinchazo nada más comenzar la TC10. El británico se la jugó de nuevo, tratando de finalizar la etapa sin pararse a cambiar la rueda afectada, cediendo apenas un minuto que ya anticipaba que iba a ser un día muy largo para el piloto de M-Sport Ford WRT. Esto permitía a Thierry Neuville ganar una posición y situarse séptimo, mientras que Loubet empezaba a ver la sexta amenazada por el ritmo del belga.
Ogier y Loeb se unirían a la carrera tras retirarse ayer, con el alsaciano optando por montar dos gomas de compuesto duro en el tren delantero y dos blandos en el trasero, una estrategia que sin duda parecía incorrecta. No tuvimos mucho tiempo para seguir disfrutando del duelo. Ogier se detenía en la siguiente especial, con el ocho veces Campeón del Mundo saliéndose en una curva de derechas rápida en la que chocó contra un talud de tierra y terminó contra unos árboles. Posteriormente podría continuar la marcha, e incluso llegar a la asistencia a un ritmo muy lento. Le seguiría Loeb, con un problema técnico en su Ford Puma Rally1 que le obligó a recorrer el tramo en modo enlace, llevándole a la retirada tras la primera pasada por Cabeceiras de Basto.
Con todo ello, los Toyota pasaban a ser protagonistas, con Takamoto Katsuta atacando la tercera plaza en el podio de Dani Sordo y con Kalle Rovanperä lanzándole un primer ataque a un cauteloso Elfyn Evans. El galés no tardaría en darle respuesta, endosándole 8,6 segundos al líder del Mundial por 8,6 segundos, llevando la marca a 18,4 segundos entre los dos competidores de Toyota, mientras que el nipón del equipo Next Generation superaba al cántabro de Hyundai después de acertar con una monta de duro delante y blando detrás que daba su resultado en el tramo más largo del día.
Faltaba todo el espectáculo. Kalle Rovanperä encadenaría dos scratchs para situarse a apenas 9,9 segundos cuando todavía faltaba Amarante por delante y la superespecial con la que se cerraba la etapa del sábado. Para entonces, M-Sport se quedaba sin otro coche, después de que Gus Greensmith tuviera un toque en Cabeceiras de Basto y además de un neumático pinchado y una llanta dañada, también vería afectada su suspensión. Este problema permitía a Ott Tänak situarse octavo, mientras que Takamoto Katsuta empezaba a poner tierra de por medio en su lucha con Dani Sordo por el podio.
Quedaba la emoción del tramo de Amarante, sabedores de que la lluvia estaba amenazando saltarse el orden natural que habían implementado los pilotos de Toyota durante todo el día. Los limpiaparabrisas comenzaban a tener trabajo extra, incluso los de Pierre-Louis Loubet, que se estropeaban a mitad del recorrido y le hacían perder confianza y tiempo. Sordo tampoco tendría respuesta (reconocía que había cambiado su estilo de pilotaje pero que no estaba fundionando), dejándose aún más tiempo respecto a Takamoto Katsuta y llegando ya a los 14,6 segundos de desventaja respecto al japonés.
También hubo cambio al frente de la general, con Kalle Rovanperä situándose como nuevo líder al asestarle 13,9 segundos de diferencia y ponerse al frente de la general cuando apenas resta la superespecial de hoy y los tramos de la etapa del domingo. El finés tratará de conseguir su tercera victoria consecutiva después de las de Suecia y Croacia.