Rally de Suecia 2019: Citroën le da la labor de gregario a Sébastien Ogier

Sin prácticamente opciones a sumar puntos después de su salida de pista durante la jornada de ayer, Sébastien Ogier ha continuado en carrera con tres funciones definidas por el equipo Citroën Racing y explicadas en este caso por el responsable del equipo de los dos chevrones, Pierre Budar. Con solo dos coches inscritos en todo el campeonato, la estructura gala ha buscado la opción de utilizar al seis veces Campeón del Mundo de Rallyes como guardaespaldas de su compañero de equipo, Esapekka Lappi, el cual se encontraba batallando con Kris Meeke, Thierry Neuville y Elfyn Evans por entrar en el podio.

Ogier e Ingrassia penalizaban para salir más tarde de su hora de inicio programada, algo que les llevaba a comenzar el TC12 tras Thierry Neuville como posición óptima. Según Budar, esto respondía a que la pareja francesa continuaba en carrera para seguir probando el coche, así como de cara al apartado de constructores (recordemos que Citroën Racing tan solo tiene dos coches para competir toda la temporada) y para ayudar a Lappi a encontrarse los tramos en mejor estado. Ogier no se mostraba muy entusiasmado en su llegada a la meta, contestando que se debía a la necesidad de evitar el “slush”, o lo que conocen los franceses como sopa.

El finlandés se encontraba inmerso de una lucha particular con Evans, Meeke y Neuville por ver quién de ellos completaba un podio en el que hasta ese momento se encontraban cómodamente instalados Andreas Mikkelsen y el líder, Ott Tänak. Las especiales mostraban de nuevo el oscuro color de la tierra que surgía después de las primeras pasadas. Sin roderas, ni el paracaídas que supone en muchas ocasiones los snowbanks, los pilotos eran conscientes de que cualquier error les podía dejar atascados en la nieve.

Si parecía emocionante esta lucha, un error de Andreas Mikkelsen ponía algo más de pimienta. En el segundo tramo del bucle vespertino, el noruego sufriría una pequeña excursión que le hacía perder segundos vitales en lo que era su deseo de mantener la segunda plaza del podio. Thierry Neuville que se lanzaba al ataque para tratar de frenar a Esapekka Lappi se encontraba con la posibilidad de meter muchos segundos a sus rivales directos, llegando a la meta con apenas 10 segundos de desventaja respecto a su compañero en el equipo Hyundai Motorsport y con el finés de Citroën a solo 3,2 segundos. Kris Meeke se quejaba amargamente tras completar dicha especial, y junto a Elfyn Evans, ambos perdían el tren de la que estaba siendo una preciosa batalla por meterse en el podio.

Toyota pasaba de la alegría por ver que Ott Tänak ya tenía una ventaja sobre el segundo que se acercaba al minuto, al sobresalto producido por una nueva salida de pista de Jari-Matti Latvala, el cual de nuevo debía esperar a la ayuda de los espectadores para poder volver a la competición con su Toyota Yaris WRC, en este caso después de haber perdido más de dos minutos y ser superado por Lorenzo Bertelli. Marcus Grönholm también se dejaba mucho tiempo, llegando a la meta con los frenos del eje trasero al rojo vivo después de quedarse prácticamente sin potencia de frenada desde el inicio del tramo.

Si cabe, todo se volvía incluso más emocionante en los 14,21 kilómetros de Vargasen con los que terminaba la jornada a falta de las dos superespeciales con las que se ponía el broche final el sábado. Sébastien Ogier seguía saliendo por delante de Lappi, atacando para recuperar sensaciones. El francés volaba demasiado en el Colin Crest y tras perder la trasera se veía obligado a frenar y corregir con el fin de no salirse. No sería el único que tomaba a demasiada velocidad dicho cambio de rasante, en este caso por la presencia de poca nieve, algo que sumado a que no había bancos de nieve en la curva que le sigue, hacía que más de uno no pudiera prácticamente frenar el coche para entrar en curva.

Para entonces, Thierry Neuville ya llevaba el susto en el cuerpo tras volver a sufrir un trompo con 360º incluido que para fortuna de la pareja belga no le dejaba atascado en ninguna cuneta. Las rápidas reacciones del belga le permitían no solo seguir en carrera, sino que además el Hyundai i20 WRC con el dorsal #11 llegaba con el segundo mejor tiempo del TC13, en este caso solo superado por Sébastien Ogier. El tiempo que conseguía el subcampeón de 2018 le permitía situarse a solo 2,6 segundos de Lappi y a 4,5 de la segunda plaza de Mikkelsen, sin embargo, era el tercer gran sobresalto de Thierry en lo que llevamos de fin de semana.

Algo más que un susto sería la salida de Teemu Suninen. Tras su gran actuación del viernes, el finlandés volvía a salirse, en este caso recorriendo muchos metros sin el control de la zaga e impactando a gran velocidad con un árbol. El arco de las ventanillas entre el pilar B y C quedaba seriamente dañado y por tanto parece peligrar la continuidad del piloto de M-Sport Ford WRT si los comisarios determinan que la resistencia estructural de la jaula de seguridad de ha visto afectada. La mirada de Teemu Suninen desde dentro ya parecía dar una pista de que la preocupación del joven espada de Malcolm Wilson iba por ese camino.

En WRC2 Pro, Mads Ostberg respira tranquilo al frente de la clasificación después de que Kalle Rovanperä haya acumulado otros dos minutos y medio cedidos en el TC12. El finlandés sigue segundo, pero ha vuelto a echar por tierra todo el trabajo realizado durante el bucle de la mañana. En JWRC, el que había sido líder hasta esta mañana, Dennis Radstrom dejaba demasiado dañado su Ford Fiesta R2 y tenía que abandonar, Tom Kristensson tomaba el mando de la prueba, mientras que Jan Solans es tercero a casi minuto y medio de Roland Poom tras el TC13.

Clasificación del Rally de Suecia 2019 tras TC14: