Rally de Estonia 2020: los Hyundai le dan de su propia medicina a Toyota

El inicio del primer bucle del Rally de Estonia 2020 finalmente metía en materia a los pilotos. Después del tramo espectáculo con el que comenzaba ayer el rally, los participantes ya se encontraban con la realidad de un recorrido con pistas de tierra muy rápidas y que finalmente el tiempo provisionalmente seco ha llevado a que inevitablemente haya cierto factor limpieza entre los primeros en salir a los caminos y lo que partían más atrás.

Con todo ello, las medias se establecían en cifras similares a las del Rally de Finlandia, siendo Kalle Rovanperä el que se llevaba el primer scratch con un ritmo superior a los 127 km/h en los apenas 20 kilómetros de itinerario en la que es la especial más larga de la prueba, Prangli. El finlandés venía en una bonita batalla con Ott Tänak en los parciales, pero el estonio se dejaba unas décimas muy importantes en los últimos splitrs, cayendo en la clasificación de y cediéndole el honor de ser el primer Hyundai clasificado a un Craig Breen que no desentonaba en una prueba que conoce y de unas características que se adaptan muy bien a su estilo de conducción.

Con el mejor tiempo en el segundo tramo, Rovanperä se situaba líder del Rally de Estonia, mientras que Elfyn Evans, Tänak y Ogier completaban las cinco primeras plazas en un inicio de carrera que confirmaba precisamente lo que se dejaba entrever en la antesala, que no era otra cosa que la sangría décima a décima de los Ford Fiesta WRC de M-Sport en las secciones de alta velocidad.

Por si fuera poco, los pilotos reconocían no encontrar el ritmo. Mientras que Gus Greensmith se quejaba de unas notas demasiado lentas, Lappi ni siquiera podía aprovechar las que tenía del pasado en esta cita, después de que su copiloto, Janne Ferm, las tirase a la basura después de conocerse los problemas entre la organización y el gobierno hace unos meses que parecía anticipar que no volvería a haber Rally de Estonia. «He intentado cambiar cosas, pero han ido en la dirección equivocada«, decía Lappi a su llegada al penúltimo tramo totalmente derrotado.

La segunda especial del día iba a volver a repartir las cartas de nuevo, con Kalle Rovanperä sufriendo un pinchazo en la rueda trasera derecha que le hacía perder casi medio minuto respecto a Ott Tänak, nuevo líder de la prueba. El estonio empezaba a correr riesgos para dar el tirón que necesitaba de cara a la posible aparición de la lluvia para la sección vespertina, la cual se desarrollará ya con orden inverso sobre la clasificación provisional tras los cinco tramos del bucle matinal.

Los Hyundai i20 Coupé WRC se aprovechaban de que los siguientes tramos eran más favorables para los coches con más agarre mecánico, apartado en el que brillan lo coches de los de Alzenau, algo que les permitía copar las primeras posiciones en las especiales más lentas y de mayor tracción. A falta de dos pruebas competitivas para terminar la mañana, no solo Tänak era líder, sino que además era secundado por un espectacular Craig Breen y por Thierry Neuville, mientras que el lenguaje gestual de Evans y Ogier anticipaba que ninguno de los dos se encontraba demasiado contento con la manejabilidad del Yaris WRC.

Habría una respuesta de Sébastien Ogier en el quinto tramo, con scratch incluido por delante de un Kalle Rovanperä que seguía arrastrando la pérdida de carga aerodinámica tras el pinchazo que le había terminado por arrancar el sidepot y parte del paragolpes. El francés apenas recortaba unas décimas a Tänak, pero la mañana no sería demasiado positiva para el piloto galo, el cual llegaba líder a esta cuarta cita del Mundial de Rallyes 2020, conocedor de que el campeonato se decidirá por pequeños detalles y al sprint, además de que la renta que tenían sobre el vigente Campeón del Mundo tras su accidente en Monte-Carlo podría ser lo suficientemente buena como para gestionarla el resto del año.

El último tramo de la mañana, el cual celebraba una bonita última sección sobre el asfalto de un pequeño circuito de karts, nos permitía de nuevo ver ceder algunas décimas a Ott Tänak, aunque en este caso sería respecto a Thierry Neuville, el cual se anotaba el scratch para irse a la asistencia a 11,1 segundos de su compañero de equipo en Hyundai. Sébastien Ogier no conseguiría cerrar aún más la desventaja, empatando a tiempo con la referencia en la general y terminando la mañana en cuarta posición, justo por delante de Elfyn Evans y Kalle Rovanperä.

Craig Breen por su parte cerraba una fenomenal actuación por la mañana, quedándose segundo en la tabla de tiempos a 6,8 segundos de su jefe de filas en un gran inicio para la formación liderada por Andrea Adamo la cual mantiene actualmente un triplete provisional. También Takamoto Katsuta dejaba muy buen sabor de boca, cerrando la brecha de segundos por kilómetro respecto a los principales espadas y especialmente con sus compañeros de equipo, manteniéndose muy cerca de los cronos de Ogier condicionados por abrir pista.

Pierre-Louis Loubet, que venía realizando una muy buena última especial con un Hyundai i20 Coupé WRC que no luce el mismo kit aerodinámico que el de los coches oficiales, sufría un pequeño recto en la misma frenada en la que Esapekka Lappi perdía la referencia minutos antes. Únicamente se dejaba unos segundos tras la salida y después de calar el motor, pero su tiempo se arruinaba en un recorrido en el que se encontraba rodando por debajo del segundo por kilómetro. En WRC2, Mads Ostberg recuperaba el liderato tras un pinchazo. El piloto de Citroën se aprovechaba de que sus rivales no conseguían cerrar una mañana sin problemas, y mientras que los hombres de Hyundai sufrían, trompo de Nikolay Gryazin y radiador dañado de Ole-Christian Veiby tras tocar una bala de paja, Adrien Fourmaux no le podía dar una alegría a Richard Millener y Malcolm Wilson tras un pinchazo.

Clasificación tras TC6 – Rally de Estonia 2020: