Se le acumula el trabajo a la Federación Internacional de Automovilismo. Durante los últimos meses se han sucedido las noticias negativas que han ido alterando los programas de los distintos campeonatos y ya hemos visto como el pasado domingo, los responsables de la Fórmula E tomaban la decisión de posponer el ePrix en China a la espera de evolución del coronavirus, mientras que la Formula 1 sigue a atenta a Australia antes del primer Gran Premio de la temporada.
En el Mundial de Rallyes no ha sido para menos y después de haberse obligado a cancelar el Rally de Australia por los incendios el pasado mes de noviembre y de tener que tomar la misma decisión ante la prioridad de los problemas sociales en Chile ya para la temporada 2020, el Rally de Suecia ha pasado a ser inmediatamente el tema principal de preocupación para los responsables del campeonato.
Una delegación del promotor y de la FIA se desplazaron ayer lunes a la región del Varmland para poder ver de primera mano cómo se encuentran las pistas de tierra por las que debe discurrir la prueba escandinava. Y se dice de tierra porque la nieve caída durante los últimos días no ha sido la suficiente como para crear una base sobre la que las nuevas precipitaciones se afiancen, algo que no ocurre porque no hay una capa de hielo debido a las temperaturas relativamente cálidas para esta época del año.
Los años 1990 y 2016 sientan un precedente:
Con todo ello, cada vez parece más complicado que el Rally de Suecia, programado para el fin de semana del 13 al 16 de febrero pueda llevarse a cabo con normalidad. Desde el comunicado oficial de los organizadores se apunta a que “continúa preocupando la idoneidad de las carreteras en las etapas” debido al estado actual del recorrido y a las previsiones meteorológicas actuales para las próximas dos semanas.
Los equipos todavía no han hecho los test específicos ya que no están dispuestos a enterrar dinero sin saber qué condiciones se pueden dar y mucho menos si se va a poder disputar, mientras que el evento histórico y ha sido oficialmente cancelado.
Continuamos examinando todas las formas posibles para asegurar que el rally siga adelante. Las condiciones están siendo monitorizadas constantemente y la situación será reevaluada con cualquier decisión que se deba tomar esta semana – Glenn Olsson, CEO del Rally de Suecia
