A falta de conocer qué ocurrirá con el futuro del Rallye de Alemania, la lista de inscritos de la décima cita del WRC 2019 nos ha dejado un reguero de novedades en las principales categorías. Entre los competidores de la absoluta ya conocíamos la baja principal de Elfyn Evans, cuyo Ford Fiesta WRC pasará de nuevo a manos de Gus Greensmith, mientras que en Toyota GAZOO Racing contarán con un cuarto Yaris, siendo en este caso el debut de Takamoto Katsuta ‘entre los mayores’.
Obviamente a todo ello habría que sumar el anuncio de la tripleta de Hyundai Motosport, siendo Dani Sodo el que complementará el núcleo casi fijo de Andrea Adamo formado por Andreas Mikkelsen y Thierry Neuville, permaneciendo Sébastien Loeb de vacaciones. Con Hayden Paddon trabajando para competir alguna cita en lo que resta de campaña con M-Sport (ha renunciado a disputar la carrera de Montalegre del Titans RX para centrarse en las negociaciones y recuperarse físicamente del accidente de los test) y Craig Breen a la espera de una llamada de Alzenau (saldrá al Ulster con un Hyundai i20 R5 en lugar del Ford Fiesta R5 que había empleado hasta ahora), son los otros pilotos fuera de la órbita de los equipos oficiales los que sean empezado a mover.
Es por ello que en WRC2 y WRC2 Pro, además de la ausencia ya confirmada de Takamoto Katsuta y el regreso de Mads Ostberg con las evoluciones del Citroën C3 R5 (las cuales también esperan como agua de mayo pilotos como Pepe López), se ha confirmado el regreso de Pontus Tidemand al volante de un R5. El escandinavo en esta ocasión no lo hará con un Skoda Fabia R5, vehículo con el que consiguió el título intercontinental en 2017, ni tan siquiera con la versión Evo que ya testó después del Rally de Portugal. Ya fuera de la ‘familia’ Even Management, Tidemand se pondrá al volante de un Ford Fiesta R5 Mk.II para representar a M-Sport entre los oficiales junto a Eric Camilli. El gran reto será el de demostrar que es un contendiente rápido después de que el francés se quedara muy lejos de Rovanperä en Finlandia.
Kajetan Kajetanowicz de vuelta con el Volkswagen Polo R5, Fabio Andolfi con el Skoda Fabia R5, Adrien Fourmaux estrenando el Fiesta Mk.II, Nicolas Ciamin y Stéphane Lefebvre con sendos Polo, el italiano Pedro con otro Ford de a nueva generación, los alemanes Marijan Griebel y Fabian Kreim con dos Skoda Fabia R5 Evo, los experimentados belgas Kris Princen (con un Citroën DS3 WRC) y Pieter Tsjoen o Stéphane Sarrazin con su Hyundai i20 R5 completan un espectacular duelo entre los tracción total y R5 en el que Nikolay Gryazin llegará como ganador del Rally de Finlandia.