De locura. Así empezaba la cuarta cita del Campeonato del Mundo de Rallyes a pesar de que finalmente el sol y el asfalto seco eran la constante que se espera para todo el fin de semana. Sin embargo, con seis especiales y sin asistencia intermedia, todos los equipos sabían que cualquier error en el primer día del Rallye de Córcega 2019 se podía pagar caro. La primera sorpresa llegaba en forma de semitrompo por parte de Sébastien Ogier, una especie de aviso para lo que estaba a punto de llegar.
No pasarían muchos minutos hasta que vimos a los siguientes en caer. Los 17,60 kilómetros de Bavella serían suficientes para cobrarse numerosas víctimas, especialmente entre la terma de candidatos a luchar por la victoria, ya que, si Sébastien Ogier solo se dejaba una decena de segundos, Kris Meeke llegaba al final de la especial cediendo 48 segundos. El norirlandés volvía a romper una llanta en una prueba de asfalto (en Monte-Carlo dañó dos), pero en este caso las consecuencias eran mayores, pinchando el neumático y llegándolo a perder.
El Toyota Yaris WRC llegaba con las fibras arrancadas y con Meeke sin saber qué había golpeado para causar tal destrozo. Si parecía que el británico lo iba a pasar muy mal para completar la jornada, las alarmas saltaban en Hyundai Motorsport al ver que Sébastien Loeb y Daniel Elena también aparecían detenidos en el kilómetro nueve del primer tramo del rally. El alsaciano golpeaba con la parte trasera derecha del i20 WRC Coupé y dañaba la suspensión, algo en lo que se dejaba casi dos minutos en la especial y que le obligaría a realizar reparaciones de emergencia junto a su copiloto monegasco.
Conseguirían repararlo y salir al segundo tramo, Valinco, de 25,94 kilómetros a no seguir cediendo tiempo. Sin daños en la carrocería y funcionando la reparación realizada por Daniel Elena, todo parecía indicar que la pareja nueve veces Campeona del WRC podía seguir en carrera a pesar de ceder otros 10 segundos. No le iban mucho mejor las cosas a Sébastien Ogier y a Esapekka Lappi. Los dos hombres de Citroën cerraban los tiempos y cuando le comentaban al finlandés que había superado a su compañero de equipo, Esapekka aseguraba que eso no era consuelo viendo que los dos C3 WRC eran los farolillos rojos en la tabla de los World Rally Cars.
Por delante, la general se apretaba con Tänak comandándola, pero sacando poco provecho a abrir pista. El estonio conseguía apenas sacar seis décimas tras dos tramos a Elfyn Evans, mientras que los Hyundai de Dani Sordo y Thierry Neuville estaban en un rango de menos de 2,4 segundos del líder del Mundial. Esperanzador estos resultados de los i20 a pesar de que el belga reconocía que seguía sin sentirse demasiado cómodo. Sus palabras contrastaban con las de Sébastien Loeb, el cual sí apuntaba a que había mejoría respecto a lo que tenían antes de los test.
Restaba el tramo de Alta-Rocca y su 17,37 kilómetros en el que se iba a ver quién había conservado mejor los cinco neumáticos duros que habían montado por unanimidad todos los competidores. Ogier se dejaba mucho menos tiempo que en las dos especiales anteriores, cediendo únicamente 3,2 segundos. El francés reconocía no haberse encontrado cómodo con el coche en toda la mañana, mientras que Esapekka Lappi sufría un trompo que le hacía ceder aún más segundos y solo aventajar en uno a su compañero de equipo en Citroën. El finés se quedaba a 23,2 segundos de la cabeza en una mañana muy negativa para los dos hombres de la firma de los dos chevrones. Latvala recuperaba ritmo en la recta final del primer bucle, acusando unas notas demasiado lentas que también afectaban a otros competidores.
Tras aguantar muy cerca de los primeros después de las dos primeras especiales, Sordo se dejaba unos segundos importantes en el último tramo de la mañana, cayendo a la cuarta posición a 7,6 segundos de un Tänak que mantenía el liderato seguido muy de cerca de Elfyn Evans y Neuville, ambos a menos de tres segundos y medio respecto al piloto de Toyota GAZOO Racing. Teemu Suninen era quinto y primer finlandés, encabezando una bonita batalla entre compatriotas por ver quién de ellos podía defender mejor en una superficie en la que teóricamente los Flying Finns no han sido del todo competitivos.
En WRC2 Pro, Piezianek pinchaba en el primer tramo del día y se dejaba pasar por Kalle Rovanperä. El finlandés lidera por tanto comodamente una categoría en la que son los únicos inscritos, mientras que en WRC2 la batalla es muy cerrada, con apellidos como Bonato, Camilli, Gryazin, Kajetanowicz, Veiby o Ciamin peleando duramente por ganar la cita sobre asfalto. En cuanto al resto de los españoles, Jan Solans comenzaba marcando el scratch en JWRC, sin embargo en el segundo tramo caería muchas posiciones por lo que al parecer había sido un pinchazo. Tampoco se le daba bien a Nil, el cual caía minuto y medio a espaldas de Eric Camilli y su Volkswagen Polo GTI R5.
Clasificación del Rallye de Córcega 2019 tras TC3:
Pos | Piloto | Copiloto | Coche | Tiempo | Dif. 1º |
1. | O. Tänak | M. Järveoja | Toyota Yaris WRC | 34:54.0 | |
2. | E. Evans | S. Martin | Ford Fiesta WRC | 34:55.3 | +1.3 |
3. | T. Neuville | N. Gilsoul | Hyundai i20 WRC | 34:57.5 | +3.5 |
4. | D. Sordo | C. Del Barrio | Hyundai i20 WRC | 35:01.6 | +7.6 |
5. | T. Suninen | M. Salminen | Ford Fiesta WRC | 35:10.5 | +16.5 |
6. | J. Latvala | M. Anttila | Toyota Yaris WRC | 35:15.1 | +21.1 |
7. | E. Lappi | J. Ferm | Citroën C3 WRC | 35:17.2 | +23.2 |
8. | S. Ogier | J. Ingrassia | Citroën C3 WRC | 35:18.2 | +24.2 |
9. | K. Meeke | S. Marshall | Toyota Yaris WRC | 35:41.0 | +47.0 |
10. | Y. Bonato | B. Boulloud | Citroën C3 R5 | 36:25.4 | +1:31.4 |