Rallye de Córcega 2019: Un pinchazo de Elfyn Evans en el último tramo da a Thierry Neuville la victoria

Eran muchas las cuentas pendientes que tenía Elfyn Evans con el Mundial de Rallyes. La primera de ellas consigo mismo y con aquellos que decían que no podría liderar esta M-Sport post-Ogier, la misma que hereda una situación económica incierta a pesar de los títulos intercontinentales de los dos últimos años y que estaba huérfana de un líder tras la marcha del francés a Citroën Racing. Las otras correspondían precisamente al Tour de Corse y al propio Thierry Neuville, rivales a los que se tendría que enfrentar en las dos últimas especiales que restaban para finalizar la prueba corsa. Cuentas pendientes que no pudieron resolverse en un nuevo final de imparto de este WRC que ya nos ha acostumbrado a ellos.

Apenas restaban 50 kilómetros cronometrados repartidos en dos especiales, siendo en este caso los 31,85 de Eaux de Zilia los encargados de abrir la acción y de determinar en buena parte lo que ocurriría en este Rallye de Córcega 2019. Elfyn Evans se lanzaba al ataque, endosándole 16 segundos en una especial a Neuville y retomando el liderato con 11,5 segundos de renta sobre el piloto belga de Hyundai, el cual parecía estar destinado a perder su tercer mano a mano en un domingo de lo que llevamos de año (en Monte-Carlo con Ogier y en Suecia con Lappi). Por si fuera poco, el fabricante coreano también parecía quedarse como única estructura de fábrica que no ha conseguido ganar en este 2019 del que ya llevamos una cuarta parte consumido.

Era el primer paso hacia la justicia poética. La misma que llevó a Evans a perder su primera victoria en este mismo escenario hace cuatro años, precisamente en un fin de semana en el que el galés demostró su rapidez sobre asfalto mojado y en lluvia. Aquella prueba le sirvió a Elfyn para liderar por primera vez una carrera del WRC y conseguir su primer podio, sin embargo, se quedó con la espinita de haber podido conseguir su primera victoria mucho antes.

Tampoco sería dos años más tarde con motivo del Rally de Argentina 2017. En aquella ocasión, el piloto de DMACK perdió una ventaja consolidada durante el sábado por la tarde. Después de que se desprendiera el difusor y el paragolpes trasero después de un toque, el goteo de segundos fue continúo, plantándose en el domingo en una batalla encarnizada a la décima con Thierry Neuville por la victoria en la cita sudamericana. Un toque con un puente en la Power Stage le obligaba a ceder el triunfo por solo siete décimas y a tener que esperar seis meses hasta ganar en Gales.

Los 19,34 kilómetros de la Power Stage de Calvi dictarían sentencia, aunque prácticamente todas las posiciones se encontraban resueltas, e incluso el nombre del propietario de los cinco puntos extra parecía ya revelado después de que Kris Meeke optara por ‘conducir’ a través del TC13 para conservar los neumáticos y tenerlos frescos para lanzarse a por el crono unos minutos más tarde. La suerte estaba de cara para Hyundai. Un pinchazo de Elfyn Evans le dejaba sin triunfo y se lo daba automáticamente a Thierry Neuville a pesar de su «tiempo de mierda» en el último tramo. Las plegarias de los de Andrea Adamo habían sido contestadas y el belga sumaba su primer triunfo del año en un nuevo cara a cara con Evans que se decidía dramáticamente en contra del de M-Sport.

Dani Sordo conseguía conservar la cuarta posición a pesar de algunos problemas de frenos que le habían afectado al inicio de la jornada. La diferencia de solo 6,2 segundos sobre Teemu Suninen reflejaba lo complicado de la segunda mitad de rally para el cántabro, el cual llegó incluso a marcar el mejor tiempo en la primera pasada por el tramo largo de 47 kilómetros durante el sábado y que a partir de ese momento fue poco a poco cediendo tiempo con la cabeza de carrera que quedaría conformada precisamente por Thierry Neuville, Sébastien Ogier que subía a la segunda plaza y Elfyn Evans, este último desconsolado mientras no quería ni mirar la rueda delantera derecha completamente desintegrada que le había hecho perder su segunda victoria en el WRC.

Negocio redondo para Thierry Neuville que sacaba mucho partido a los pinchazos de Evans y Tänak para recortar muchos puntos en la clasificación general. La Power Stage se la llevaba Kris Meeke, seguido en este caso por Ott Tänak, Teemu Suninen, el propio Neuville y Sébastien Ogier. Gran resultado en constructores para Hyundai, la cual hacía valer la primera y la cuarta plaza en un rally en el que Toyota apenas ha podido sumar puntos y en el que Citroën se encuentra con Lappi muy retrasado. Hyundai pasa a encabezar ambas clasificaciones a pesar de que el coche ha demostrado estar lejos de ser competitivo en asfalto.

En WRC2 Pro, Lukasz Pieniazek regresaba tras el susto final de la jornada del sábado. El polaco aseguraba su segunda victoria consecutiva después de que Kalle Rovanperä tuviera que abandonar definitivamente por daños estructurales en la jaula de seguridad de su Skoda Fabia R5. Las batallas en WRC2 y JWRC se mantendrían hasta el último momento, con Nikolay Gryazin asaltando el liderato de Fabio Andolfi y consiguiéndolo por solo siete décimas a falta de una especial, mientras que en la Júnior nos encontrábamos con tres pilotos en 6,6 segundos a falta de un tramo. Andolfi y Tannert le daban la vuelta en los últimos metros y terminaban ganando sus respectivas categorías. Jan Solans era cuarto.

Clasificación final del Rallye de Córcega 2019:

Clasificación del WRC 2019 – Pilotos tras #4/14:

Clasificación del WRC 2019 – Equipos tras #4/14: