Esta vez con monturas mucho más normalizadas, el Rallye Monte-Carlo 2019 comenzaba con su jornada de sábado esperando que el duelo entre Sébastien Ogier y Thierry Neuville se mantuviera al menos hasta mañana, cuando la carrera ya viaje hacia el sur y transcurra por los tramos tradicionales más cercanos a Mónaco. Tanto Citroën como Toyota optaban en esta ocasión por cuatro ruedas Pilot Alpine con clavos, complementadas en este caso por dos neumáticos de compuesto superblando, mientras que en el caso de los tres Hyundai oficiales, todos ellos utilizaban el blando.
Especiales con muchas más zonas de tracción y de hielo que estaban localizadas en este caso a solo unos minutos de la localidad natal del seis veces Campeón del WRC. Con Ogier jugando en casa, los 29,82 kilómetros de Agnieres en Devoluy-Corps nos dejaban los primeros problemas desde muy temprano, con un pinchazo lento que obligaba a detenerse a Pontus Tidemand tras solo 6 kilómetros y esperar a ser superado por un Esapekka Lappi que sufriría su segundo abandono del fin de semana después de un problema mecánico en el Citroën C3 WRC.
No serían los únicos en experimentar la exigencia de este tramo. Mientras que Elfyn Evans realizaba los últimos kilómetros del recorrido con un pinchazo que le hacían perder más 77 segundos (muchos menos de los que se hubiera dejado si para a cambiar la rueda), Andreas Mikkelsen nos dejaba una vez más la imagen de la jornada, cuando entraba demasiado abierto en la última curva antes de meta e impactaba contra la montaña con la parte izquierda del eje posterior.
El Hyundai i20 WRC Coupé llegaba herido de muerte, con la rueda trasera izquierda completamente arrancada y con Mikkelsen con claro gesto de frustración mientras apuntaba a que mirarían los daños. No tardaría mucho Hyundai Motorsport en confirmar que la pareja nórdica con el dorsal #89 estaba fuera de carrera. Andreas se excusaba apuntando a que la nota la tenía apuntada como a fondo, sin embargo, con los neumáticos de clavos ya castigados con casi 30 kilómetros a sus espaldas, el agarre del tren trasero era muy inferior a la velocidad del cada vez más cuestionado piloto nórdico. En Suecia se le volverá a mirar con lupa.
Con estos cambios, veríamos cómo la cabeza se volvía a agitar. Sébastien Ogier lograba un nuevo scratch que le permitía dilatar su ventaja sobre Neuville hasta los 5,6 segundos, mientras que Sébastien Loeb conseguía subir dos posiciones y colarse de nuevo en posiciones de podio, con una ventaja de 3,3 segundos sobre un Mikkelsen que ya estaba fuera de carrera, y de cinco segundos sobre Jari-Matti Latvala. Por detrás, Ott Tänak ganaba una nueva plaza gracias al problema de Evans y ya era sexto después del pinchazo que le hizo ceder dos minutos durante la jornada del viernes.
Quedaba un último tramo antes de volver a la asistencia y la primera noticia llegaba en forma de salida de carretera por parte de Elfyn Evans. Después de vencer en Monte-Carlo durante los dos últimos años con Sébastien Ogier, M-Sport Ford WRT veía cómo sus tres pilotos en esta edición de la prueba acumulaban al menos un abandono en apenas 10 tramos de competición. En el caso del piloto galés, una zona de hielo negro le llevaba a meter dos ruedas en la cuneta, situación que ya no lograría recuperar, golpeando un árbol y quedándose atascado fuera de la carretera.
Con los pilotos de M-Sport sin opciones de meterse entre los cinco primeros, el interés se centraba en ver las batallas por la primera y la tercera plaza. En el caso del Ogier vs Neuville, el belga conseguiría recuperar unas décimas para terminar el bucle a 5,3 segundos. mientras que Loeb cedía bastantes segundos después de calar en la salida el Hyundai i20 WRC Coupé. Su error y el no encontrarse cómodo con las reacciones del coche llevaban al alsaciano a caer de nuevo a la cuarta plaza, 4,7 segundos por detrás de Latvala, pero con la necesidad de estar también muy atento de Tänak, nuevo quinto clasificado que se colocaba a 35 segundos después del scratch en el décimo tramo. Curiosamente, Gus Greensmith líder en WRC2 Pro, pasa a ser el primer piloto de M-Sport, séptimo a más de tres minutos de Kris Meeke que defiende el hecho de que Toyota sea la única que conserva a todos sus coches en carrera. Ni Lappi, ni Mikkelsen, ni Evans podrán reengancharse a la carrera por no haber Rally2 esta noche.
Clasificación del Rallye Monte-Carlo 2019 tras TC10:
Pos | Piloto | Copiloto | Coche | Tiempo | Dif. 1º |
1. | S. Ogier | J. Ingrassia | Citroën C3 WRC | 2:08:33.1 | |
2. | T. Neuville | N. Gilsoul | Hyundai i20 WRC | 2:08:38.4 | +5.3 |
3. | J. Latvala | M. Anttila | Toyota Yaris WRC | 2:10:18.6 | +1:45.5 |
4. | S. Loeb | D. Elena | Hyundai i20 WRC | 2:10:23.3 | +1:50.2 |
5. | O. Tänak | M. Järveoja | Toyota Yaris WRC | 2:10:58.3 | +2:25.2 |
6. | K. Meeke | S. Marshall | Toyota Yaris WRC | 2:14:03.5 | +5:30.4 |
7. | G. Greensmith | E. Edmondson | Ford Fiesta R5 | 2:17:11.3 | +8:38.2 |
8. | Y. Bonato | B. Boulloud | Citroën C3 R5 | 2:17:30.9 | +8:57.8 |
9. | S. Sarrazin | J. Renucci | Hyundai i20 R5 | 2:18:54.0 | +10:20.9 |
10. | G. De Mevius | M. Wydaeghe | Citroën C3 R5 | 2:19:51.6 | +11:18.5 |