Rallye Monte-Carlo 2022: Sébastien Ogier se exhibe en el duelo de monta de neumáticos

Tras un viernes marcado por la lucha de poder entre Sébastien Ogier y Sébastien Loeb, el Rallye Monte-Carlo 2022 afrontaba la jornada del sábado con ganas de conocer si el nueve veces Campeón del WRC iba a estar en disposición de seguir encadenando mejores tiempos parciales para discutirle esa jerarquía en la cita monegasca a su excompañero en Citroën Racing. Por primera vez tocaba mirar las opciones en las montas de neumáticos, saliéndose en este caso del espectro de los compuestos para asfalto seco, los cuales fueron protagonistas en la etapa de ayer.

Parecía excesivamente arriesgada la opción de Hyundai Motorsport de optar por un neumático de repuesto y no portar ninguna goma con clavos, algo que sí realizarían sus principales rivales. La firma coreana buscaba recuperar sensaciones con un coche que según Neuville ayer era “aterrador” en ciertas condiciones, ahorrándose en este caso el portar los 24 kilogramos extra de un conjunto neumático-llanta extra. La estrategia no le daría los dividendos esperados y desde el primer momento sería todo un quebradero de cabeza para los competidores de los de Alzenau.

El primero en sufrirlo fue Ott Tänak, con un pinchazo lento en la primera especial que se traducía en quedarse sin neumáticos de repuesto para el resto del bucle. El estonio sufría todo un déjà vu respecto a lo vivido el año pasado también durante la etapa del sábado, cuando dos pinchazos lo dejaban fuera de carrera al haber tomado la decisión de únicamente salir con un repuesto. El Campeón del Mundo de 2019 trataría de asegurar su continuidad en la carrera, pero con Sisteron plagado de hielo y nieve en su cara en sombra, la misión se convertiría en prácticamente imposible.

Hasta el punto que Tänak se iría contra la montaña, llegando a la meta con el parabrisas completamente salpicado por el líquido refrigerante proveniente de su radiador delantero, confirmando posteriormente Hyundai que no estaba en condiciones de seguir en carrera por los daños sufridos (no hay asistencia intermedia). Para entonces, Oliver Solberg también había sufrido una salida de carretera, en este caso en la segunda especial de la mañana, de la cual afortunadamente podría salir el piloto escandinavo, mientras que Thierry Neuville terminaría de hacer saltar las alarmas dentro de la estructura cuando advertía que había algo roto tras ese mismo tramo y que “it’s over”, en este caso sin llegar a aclarar cuál era el problema en su Hyundai i20 N Rally1.

Los competidores de la firma coreana no serían los únicos que tendrían una mañana para olvidar. Elfyn Evans, que se encontraba tratando de meterse en la lucha entre los dos Sébastien, perdía la trasera del Yaris ya en la zona seca del último tramo, quizás todavía con las referencias de paso por curva que permitían los anteriores World Rally Cars. Sin avisos y sin poder hacer nada para evitar la salida de carretera, el galés se quedaba atascado en la cuneta, a punto de caer un poco más por el terraplén e ir a parar a la sección de carretera que había tras la siguiente horquilla.

Afortunadamente el coche no iría más abajo, permitiendo a Ogier y Loeb terminar su pasada por la especial, sin embargo, Elfyn se quedaba fuera de carrera y el tramo sería neutralizado con bandera roja. Evans estaba frente a un fin de semana en el que podía sacar mucho partido, con el sufrimiento de los Hyundai y con una posición de fuerza como la suya en la que era el primer piloto en la general que cuenta con un programa a tiempo completo, ya que en este caso los dos multicampeones tienen previsto apenas hacer algunas apariciones puntuales con Toyota GAZOO Racing y M-Sport Ford respectivamente. Finalmente conseguirían sacarlo del atolladero, pero para entonces el tiempo perdido le hacía caer muchas posiciones a Evans.

La mañana terminaría con Ogier completando la remontada y rompiendo el empate que se había dado tras el TC10. Son 5,4 segundos de ventaja los que tiene el de Toyota frente a su compatriota, mientras que Breen, casi sin darse cuenta, ascendía hasta la tercera posición del podio tras el goteo incesante en la lista de bajas y de problemas. Por su parte, Gus Greensmith se ha descolgado después de un pinchazo y de problemas en su motor, además de verse afectado por la bandera roja del TC11.

En WRC2, la situación daba un vuelco completo. Si ayer todo parecía apuntar a que Andreas Mikkelsen iba a tener que emplearse a fondo para batir a la representación francesa, hoy lo cierto es que el nórdico se ha quedado como él mismo reconocía “en tierra de nadie”, aunque seguramente en una situación mucho más positiva de la que se hubiera planteado en cualquiera de los escenarios antes de empezar el evento. El vigente Campeón es líder destacado después de que Stéphane Lefebvre y Yohan Rossel hayan sido severamente penalizados, con el expiloto de Citroën en el WRC además arrancando una rueda al final del TC10.

Clasificación tras TC11 – Rallye Monte-Carlo 2022: