Partamos de la base de que en Estados Unidos se han visto todo tipo de marcas y modelos compitiendo dentro de rallyes de velocidad. Toda esta primera frase se resume informando que, en uno de sus principales campeonatos de la disciplina, el Rally America, nos podemos encontrar compitiendo ha vehículos tan exóticos como un Volkswagen Jetta de 1989, un Impreza WRX Wagon, e incluso desde 2015 hemos podido ver un Toyota RAV4 de tracción delantera preparado por TRD destacarse dentro de la categoría de dos ruedas motrices con Ryan Millen (hermano menor de Rhys, hijo de Rod) a su volante.
Sin embargo, sigue habiendo sitio para la sorpresa, como la que significa ver un Nissan Juke preparado para competir en rallyes. Y es que a pesar de que los SUV pueden ser coches ágiles y con gran capacidad dinámica en cuanto a chasis (así lo pudimos comprobar en nuestra participación reciente en el Eco Rally de la CV), no parecen ser el mejor segmento sobre el que basar una preparación como esta. Menos aún si queremos un vehículos polivalente, que nos sirva también para competir por ejemplo en subidas de montaña.
A pesar de que pega más con los rally-raids, Lars Wolfe decidió preparar una unidad del Juke de 2013 con el objetivo de competir en este tipo de pruebas. En este caso el motor se ha mantenido prácticamente de serie, con un motor 1.6 de inyección directa al que se le ha instalado un turbo Garrett y una ECU de competición. El sonido denota también la llegada de un nuevo sistema de escape, a lo que se une una completa preparación interior con baquets, barras de seguridad y freno de mano, además una nueva parrilla LED en el frontal. Matt Farah no se pudo resistir a probarlo, mostrándonos sus sensaciones en un completo vídeo acompañado del propietario como copiloto.